Como dije la semana pasada, fin de ciclo. Si con Messi, Xavi, Iniesta, Busquets, Piqué y Puyol en el campo llevas un 5-1 de parcial en los dos últimos partidos quiere decir que al núcleo fuerte del equipo lo perfora analmente cualquiera, y eso hace un año era impensable.
Ayer Puyol dió pena, y eso jamás pensé que lo vería en un campo de futbol. Llegaba tarde siempre, estaba nervioso en el campo, sucio en las entradas. Ayer fue una sombra de si mismo. Como aficionado del Barcelona va a ser duro ver el declive de tíos como Puyol y Xavi.
Dicho esto, ayer el Madrid tuvo el partido muy fácil por culpa de penalty de Piqué. Con 0-1 y el Madrid perfecto a la contra, jugar con Cesc de interior e Iniesta de extremo implica desdibujar la esencia del Barcelona. Cesc sólo vale para jugar libre detrás de los delanteros, no para fijar al equipo en el centro del campo. Con Iniesta de extremo malgastas al mejor sólo para un 1 contra 1. Si a esto le sumas el no hacer cambios hasta el 0-2 y perder las dos bandas con dos extremos sin desborde en estático cuando necesitas meter 4 goles ya tienes la explicación de todo: equipo viejo y entrenador de mierda.
Lo peor de todo va a ser que contra el Milan, partido en el que hay que meter 4 goles, la única variación táctica que van a hacer va a ser meter a Villa por Cesc, con lo que tendremos el mismo partido de mierda que vimos ayer en la segunda parte. Con lo fácil que es cambiar a Villa por Pedro y jugador con dos puntas, defensa de tres, y Cesc de 10.