El ensalzamiento actual que se hace de La Masía desde los medios del Grupo Godó no tiene nada que ver con una defensa del modelo que nos ha llevado al éxito, es un fenómeno reciente generosamente extendido por las cloacas mediáticas del régimen que obedece a un único objetivo: hacer calar la idea de que el Barça admirado en todo el mundo con un equipo compuesto mayoritariamente por canteranos tiene su origen en realidad en la semilla del éxito que habría plantado hace una treintena de años el pasident Núñez.
Evidentemente, sería motiu de cesse que osáramos criticar que el añorado Napoleón de las masas societarias tuviera la extrema delicadeza de respetar la vieja masía de Can Planes y aprovecharla para formar a jóvenes futbolistas en lugar de enviar una cuadrilla de bullzdozers y hacer aparcamientos para los pobres tribuneros que braman en las asambleas de compromisarios, como seguramente le pedía el instinto de tiburón de los negocios. Seguramente el pequeño numerario del Opus que habitaba en su interior lo llamó al rescate de los chavales asediados por el pecado en aquella Barcelona de finales de los 70, jóvenes que como Carrasco sobrevivían en una pensión de un Barrio Chino que era una especie de Vietnam II para los marines de la 6ª Flota y campo abonado para putas, yonkis y criaturas del averno. Lejos de todo aquello, de los peligros de la carne, cantarían villancicos todos juntos con el Pasident cada 25 de diciembre bajo la vigilancia y amor filial de La Moreneta.
Bien pronto, el nuevo vergel de escolanets y bons jans empezó a dar sus mejores frutos. Si Messi, Xavi e Iniesta se han exhibido en Wembley, Stamford o San Siro, en aquellos tiempos los Rojo, Calderé o Salva se pudieron exhibir durante años con todo su esplendor en el Nuevo Arcángel de Córdoba, el Municipal de Linarejos o a la Bastelera de Palencia, mientras el Campo Nuevo se maravillaba con el juego deleitoso de estrellas rutilantes como los Víctor, Esteban y Moran de la vida.
Ahí va mi pequeño homenaje a algunos de los más destacados antihéroes de la Primera Masía:
-Juan Carlos Pérez Rojo (1959). Mediapunta y extremo de gran calidad, entre los mejores delanteros salidos de la cantera barcelonista. Declarado mejor jugador del Mundial juvenil de Japón el 1979 por delante de Maradona. Consecuentemente, no debutó en el primer equipo hasta 1983, a la edad de 24. Carrera arruinada prematuramente por las lesiones.
-Salvador García Puig (1961), o "Salva". Central sobrio y de calidad que después de 3 temporadas en el B fue cedido al Zaragoza en el 82, donde a raíz de su excelente rendimiento fue convocado por la selección española para la eurocopa del 84, donde completó una buena actuación entre aquella conjunción de caspa, juego aéreo, juego subterráneo y garrulismo químicamente puro que era aquél equipazo. Venables lo rescató para el barça, pero lo cedieron a instancias del pasident y no debutó con el primer equipo hasta el 86, con 25 años. Jamás fue titular y terminó su carrera exiliado en Las Gaunas.
-Ramón Maria Calderé (1959). Excelente centrocampista, interior izquierdo muy completo, con toque, recorrido, visión de juego y también gol. No debutó con el primer equipo hasta los 25 años, en 1984. No sobrevivió al motín del Hesperia. Se redimió años más tarde en las filas del Sant Andreu, donde consiguió la categoría de héroe popular con un certero disparo en los cojones del árbitro Japón Sevilla.
-Ángel Pedraza (1962-2011), centrocampista catalán de origen andaluz. Inmediatamente destacó en las categorías inferiores, hasta el punto que Kubala lo hizo debutar en la UEFA el 1980 antes de ser mayor de edad. No volvió a jugar con el primer equipo hasta enero del 1986, con 23 años, con la desgracia de tener que vivir como titular la final de Sevilla y, gracias a la inteligencia táctica de Venables, de tener que chutar uno de los penaltys tras mandar a Schuster a las duchas.
Eso sin ánimos de ser exhaustivo. La relación de los frutos que esa brillante política ofreció en 10 años es:
-1 liga
-3 copas
-1 recopa
-1 supercopa de España
-2 copas de la liga
-una cantidad INCALCULABLE de torneos veraniegos (Gamper, Teresa Herrera, Ramón de Carnaza, etc).
En 1988 llega Cruyff e impone su doctrina del 3-4-3 que evolucionaría al 4-3-3, juego de ataque, posesión del peloto. Cuenta además para hacerlo con media selección vasca y con Koeman, Stoichkov y Laudrup, haciendo debutar en un espacio de 8 años a Milla, Amor, Ferrer, Guardiola, Pinilla, Alex, Herrera, Carreras, Sergi, Òscar i Roger, Jordi Cruyff, De la Peña, Celades y Velamazán, entre otros. Es decir, parte del Dream Team + el Relevo del Mini. Cuando se petan a Cruyff en el 96 el balance es el siguiente:
-4 ligas
-1 copa de Europa
-1 recopa
-1 supercopa de Europa
-1 copa
-3 supercopas de España
El 1996 Núñez trae a Robson, que cambia el 4-3-3 por el 4-2-3-1. Un año más tarde llega Van Gaal, quien por un lado sube al primer equipo a Xavi, Puyol, Iniesta y Gabri y por el otro ejecuta una implacable limpieza étnica contra el resto de jugadores de la cantera, sustituyéndolos por holandeses. Así se largaron Amor, Ferrer, De la Peña, Celades, Roger, Òscar. Sólo aguantan Guardiola y Sergi; el primero llegó a ver ocupada su posición sagrada de 4 organizador por Ronald de Boer (:121). La cosa termina con Núñez y Van Gaal marchándose en 2000 y con la llegada triunfal del amigo Joan, que repesca Gerard y De la Peña y nos incrusta a Serra Ferrer. En 2001, Guardiola se exilia en Italia. Aquél fatídico año también vuelve Reixach, que hace debutar a Motta. En 2002 el amigo Joan tiene la brillante idea de rescatar a Van Gaal, que en febrero de 2003 se lleva a Gaspart a la tumba con él. La travesía del desierto termina con la llegada de Laporta, que se encuentra con este balance deportivo 1996-2003:
-2 ligas
-1 recopa
-1 copa
-1 supercopa
Laporta ficha Rijkaard de entrenador y Txiki de director técnico. Se ficha a Ronaldinho, Deco, Etoo y Giuly, entre otros. A causa de la falta de autoridad de Rijkaard en el vestuario hay un par de años de fiesta que finalizan con su destitución y con la llegada de Guardiola. El Grupo Godotis consigue salvar a sus protegidos de la mano implacable de Pep, y llegan Alves y Piqué, además de Abidal y Henry. En 2009 se marcha Etoo, y en 2010 Laporta, después de fichar a Villa.
Entra Fracasandro, que ficha Mascherano y Adriano y mantiene el resto del equipo. En este período 2003-2011, de la cantera se incorporan Valdés, Oleguer, Òscar López, Piqué, Fontàs, Busquets hijo, Bojan, Jeffren, Thiago, Pedro y Messi, que se suman a los que ya estaban, que sobreviven a las andanadas godóticas partidarias de Mourinho en el banquillo y 11 essiens en el campo. Así se llega a consolidar en equipo de canteranos que consigue el balance de:
-7 ligas
-3 champions
-1 intercontinental
-1 supercopa de Europa
-1 copa
-4 supercopas de España
Un modesto y sucinto análisis de estos más de 30 años de esta Masía que, en realidad, hace 3 años que cerró sus puertas. El forero con CI suficientemente alto como para no cagarse encima sabrá evaluar a la luz del balance de los distintos ejercicios y el repaso de las respectivas gestiones lo que hay que añadir a los deberes y haberes de los distintos actores de esta historia.
En resumen, que a la hora de dirigir un club de fútbol siempre ayuda tener a tíos que sepan de fútbol. O como dijo Cruyff a Núñez y Charlio en su primera reunión técnica tras el motín del Hesperia: "vosotros dos no tenéis ni puta idea". Aún no se lo han perdonado.