Después de haber jugado unas horas al tutorial que tiene, en donde como Rey de León, pude: hacer un complot contra mi hermano para conseguir sus títulos (aunque nunca se le llegó a asesinar a pesar de tener más del 100%); de que mi hermana se rebelase por intentar quitarle su título de Zamora (tenía mala opinión de mí, y antes de dejarla que formase parte de algo más importante, pues la despachaba en ese momento); de encancelarla; de liberarla (era mi hermana, qué podía hacer); de verme en una guerra civil porque un alcalde con el apoyo de otro, se formaron una facción; de eliminarlos a todos con la ayuda de mercenarios bien pagados; de quedarme con todos los títulos nobiliarios de los traidores; de tener que repartirlos más tarde para que no se perdiesen; de conquistar las Canarias tras dos intentos; en el primero con las defensas al 20% creía que no era necesario más pero no, hay que dejarla a 0; de que mi heredero sufriese un complot para ser asesinado (urdido por mi hermano, según mis espías) y mil historias más, puedo decir:
Sí, tiene mil detalles. Parece que los hayan pensado todos. Es muy adictiva esa parte. Droga pura en vena. PERO. PERO. Es lento hasta decir basta, especialmente con las guerras. Tanto menú puede llegar a confundir, supongo que con la experiencia será más fácil. Y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), el sistema de batalla: Han intentado copiar el del RTW y les ha quedado un engendro infumable. Me desespera mucho, del estilo de tener pensamientos de cerrar el juego. Es injugable. Podrían dedicar unos minutos a crear un dlc a mejorar esa parte, porque la necesita de forma urgente. Seguiré jugando, para ver si el resto de características hacen que me olvide en parte de la forma de guerrear, pero lo dudo. Por muchos complots o intrigas que hayan, si se quiere conseguir un condado, la mayor parte de las veces consiste en enviar 1000 tios a hacer un asedio. Y cuando llega esa parte, es todo un suplicio.