Lo que yo si he visto en la hembra, es que es muy flexible conceptualmente hablando. Si las pillas calientes -y a veces ni eso- les puedes hacer cualquier perversión que van a tragar sin problema, nunca mejor dicho. Por otra parte, si tienen un novio fantas que no pasa de los besos con lengua y se la mete con la luz apagada, a eso que se acostumbran. Cuando ya no da más de si el muchacho se enganchan a otra liana. Pero el ritmo se lo marca el hombre que mejor las educa.
Es tremandamente entermecedor ver como te dicen "abrázame amor", despues de haber eyaculado sobre su faz segundos antes, habiéndose calmado ese clima de guerra todavía respirable en la habitación, donde sus gritos perforaban las paredes. A mí estos grandes contrastes me dejan reflexionando, ensimismado como un autista, y me dan más ganas de irme a un Ágora y dialogar con los paisanos del tema.
Todavía no he tenido la oportunidad de aparcar en el garage, no me llama mucho, sacar la minga con una capa de mierda como si fuera crudo es algo que me aterra. Romántico que es uno.