Señores, yo no pude estar ayer aquí porque estuve viendo el espectáculo en casa de unos hamijos.
¡Pero qué coño, Main Man es moderador !? Cuán cosa!
Bueno, pues la riana brutal, en estos momentos debe ser la tia más buena del universo, con la bondad de que no es negra del todo. Nunca se vió jamás tal buenez en un ser. Y miraba con ojos así. Uno que no es amigo de mirar a la gente, en esta ocasión sí miró a la cara de esa gran diosa.
Después, cuando cantó con el paleolítico Bisbal (también, el más grande), fue el despropósito más enorme posible. Una deidad vestida de noche, la reina del mundo en estos momentos, cantando con el leñador del bosque, además cada cual en su idioma. Un SINDIOS.
Y qué bien canta la riana. Ya lo sabía yo de oirla por los oidos con unos sistemas de cables y cosas que hacen que la música llegue a los oídos sin que la oigan los demás. De esa manera, ya había apreciado lo bien que canta la cabrona: parece cuadriculada, como si hubiera nacido con el AutoTune del Protools implantado en alguna parte de su cuerpo. (En el coño; ¿por qué no?)
Pues bien, al cantar en diresto también noté esa cosa de cantar bien. Muy bien rianna, gran diosa y no es del todo negra.
Bueno, sobre lo demás, Virgina cada día se supera en peor como intérprete. Esta vez volvió a cantar con un timbre de voz más cercano a una chicharra que al de un castrati, pero no pasa nada, con bajar un poco el volumen o ponerse unos tapones, listo. Lo importante es todo eso que tiene de difícil explicación.
Como comenté durante la gala, si yo fuera su productor para sus discos, le aplicaba la metodología Milli Vanilli, y ¡listo!, total qué más da.
El resto, pues como sigo sin distinguirlos bien, pues no se muy bien qué decir, me parecieron todos anodinos.
Mi odio por el de las gafas Angel Yacer sigue aumentando, al igual que la devoción por el risto, aunque en este programa estuvo demasiado derrotista.
Es deleznable también esa otra del jurado que se mete con él, y luego el calvo de cadena 100: el problema es que el movimiento compulsivo de sus manos me pone nervioso y tengo que apartar la vista de la tele, por eso no se muy bien que dice.
Lo mejor, cuando conectaban con "los pueblos" y "las plazas llenas de gente", se venían tres parcas filas de personas, las de atrás subidas en taburetes para que no se notara que "no hay más", y con el plano de cámara bastante cerrado para coger a poca gente, claro.
La gran vergüenza. Qué terror de programa.
Pues nada, nos quedan creo dos programas para ver lo que dice risto, el resto de hez que no es risto tiene poco donde agarrar ya...
Y ya de despelotó otra. Ardo en deseos de ver a la virgina despelotada también, como ocurrirá en breve, para risa y befa dirigida hacia el nuevo moderador, al que tanto le gusta esa meretricita.