(Continuación).
La chavala estaba de infarto, marcaba suaves curvas, tetitas en su sitio, los dientes también, parece limpita y aseada. Joder estaba salivando de pensar en que en breves momentos me la estaría calzando.
Le dije de ir a tomar algo pero me dijo que no podía salir del piso con clientes, ella me ofreció tomar un wisky en el salón de la casa a lo cual educadamente acepte (Previo pago).
Los sofás eran cómodos, pero vamos después de borrarme el culo con la moto hasta tirarte encima de un palet de ladrillos es agradable.
Ella me estuvo contando su vida, era de un pueblo cercano a la frontera, se vino a España con su tía y su hermano mayor después de que a su padre se pusiera enfermo de cáncer.
Que cabronazo era por aquel entonces, todavía recuerdo que me estaba contando esto y yo le estaba frotando el muslamen, claro cada uno a lo suyo jajajaja.
Después de ponernos un poco al día y tal nos fuimos a una de las habitaciones. Luz tenue, un bidet un lavamanos y un catre que rechinaba como su puta madre, paso por el lavabajos y al pescado.
De primero me pedí una buena mamaíta , por aquel entonces estaban muy cotizadas entre la zagaleria ya que muy pocas de las mozas que lo hacían sin cobrar te regalaban una chupada sin que después te casaras con ella.
Una vez que me sintonizo la antena, gomazo y pa dentro, a la muchacha le costaba, se notaba que no la ponía a tono o que estaba a otra cosa. Lo que tenia claro es que por mucho que me gustase degustar almejas no me iba a bajar a chupar percebes enladillados.
En esto que en uno de los empujones metí la mano por su cuero cabelludo y…..
JODER!!!!!.
Pegue un salto que casi me decapito con la lámpara, note como con los dedos un doble fondo en la cabeza, era la primera tía que conocía que traía cenicero incorporado (Pensé).
-Pero, pero que coño…..????
(La escena vista desde fuera tuvo que ser surrealista, la tía espanzada en la cama con cara de escalera de color y yo tapándome los bajos como podía y notando que mi pequeña churra se escondía en su cavidad pélvica acojonada de miedo).
-Pero que cojones tienes en la cabeza?.
Ella se reincorporo y medio llorando se quito la peluca dejando al aire una cabeza que parecía haber sido afeitada por un manco, tenia pequeños penachos de pelo rubio por toda la cabeza y una hermosa cicatriz cerca de la nuca.
Egoístamente le dije…
-No serás tan hijaputa de estar ensidada y no habérmelo dicho (Que cojones si algo he tenido simpre claro es que no me joderia la vida por un casquete y fue en lo primero que pense).
Ella entre llantos me pido que no gritase que no podía permitir que la echasen.
Por lo visto en el negocio que tenia su padre muchas veces le pagaban con especias (Comida, alimentos , enseres) muchos de los cuales estaban contaminados según creía ella por lo de Chernobyl , me contó que cuando su padre empezó a enfermar pensaron quedarse pero viendo el espectáculo su madre y padre se quedaron y los largaron a España con 11-12 años donde ella callo enferma.
Desde entonces soy el unico hombre con rabo fosforito verdoso.
En fin es una historia de puta mierda si has llegado hasta aquí felicidades espero haberos hecho pasar un rato ameno.