Englobando esas características a grosso modo.
Yo entiendo bastante bien a este chico, porque a mí me sucede algo similar en ciertos aspectos pero en mi caso sin hacer distinciones entre hombres y mujeres y por tanto sustituyendo el apelativo femenino "putas" por el neutro y válido para ambos sexos "gilipollas".
Hace bastantes años que llegué a la conclusión de que el 90% de las personas que conozco los fines de semana en los bares y demás me parecen unos/as soberanos gilipollas. Afortunadamente, a muchos de ellos/as no los vuelves a ver o haces por no verlas, pero desgraciadamente algunas de esas personas pasan a formar parte de tu grupo de amigos porque alguno de tus amigos considera simpática a tal persona y la incluye en el círculo. Y como quien no quiere la cosa, un día te das cuenta de que estás rodeao de gilipollas hasta en algunos de tus círculos más cercanos.
Sin ir más lejos, en algunos de mis círculos actuales los tíos somos franca minoría, y seguro que cuando algunos nos ven rodeaos de bastantes mujeres de buen ver piensan que somos unos cabrones suertudos, y yo pienso "suertudos los cojones, para qué sirve una panda de gilipollas por muy buenas que estén? Yo te digo pa qué: para soportar sus gilipolleces en la cuadrilla todos los fines de semana y si de paso alguna no llega a parecerte lo suficientemente imbécil como para bajarte la líbido del todo, mirar a ver si le apetece que le eches un polvo algún raro día que te pille tonto".
Lo de putas es lo de menos, para mí puta no es ningún insulto sino más bien un piropo, ya que estoy soltero y si yo a veces follo es porque hay tías que son "putas" y quieren follar sin compromisos. Así que desde aquí mando mi agradecimiento a esas amables señoras a las que otros llaman putas de discoteca despectivamente.
Bien es cierto, sin embargo, que cuando llegas a una edad te hartas de eso y lo digo con conocimiento de causa porque no tengo precisamente 20 años y también yo ya empiezo a estar bastante harto de ese rollo. Pero he aquí el quid de la cuestión y es que por un lado, agradeces que haya follaoras que sacien tus instintos de vez en cuando de forma superficial, pero al mismo tiempo te gustaría encontrar a alguien que destaque por encima de ese maremagnum de gilipollas superficiales y con la cual puedas compartir tu vida o al menos intentarlo.
Todo depende del nivel de exigencia de cada uno, de las ganas y el tesón que le ponga para encontrar a esa persona y de tu nivel de antisociabilidad. Si como yo piensas que el 90% de las tías que conoces habitualmente son gilipollas, entonces lo tendrás más difícil porque sólo te queda un target de un pequeño 10%. Si por el contrario eres alguien más positivo y siempre intentas ver el lado bueno de las personas aunque no lo tengan y quedarte sólo con eso, lo tendrás mucho más fácil. Pero ya depende de tu personalidad y es muy muy difícil cambiar la personalidad de alguien que ya haya pasado la edad crítica de la adolescencia.
Si eres del bando antisocial, lo llevas mal si quieres encontrar tu mujer ideal, pues hay alguna gente que es tan individualista e inadaptable que ha nacido para ser soltera y sólo tener relaciones esporádicas y que seguramente nunca encontrarán alguien que les llene por la razón que sea, si bien es cierto que esa es una pequeña minoría...
A menos que muchos del otro bando mientan y se emparejen, casen, etc por inercia y por no quedarse solos, que también puede ser en otros casos.
Al final creo que mucha gente se conforma simplemente con lo mejor que encuentra, ya que todos somos imperfectos (y mucho). Si puedes soportar eso, mejor pa tí, acabarás siendo una persona "normal" con tu boda y tus hijos y tus hostias. Si no, te llamarán antisocial o raro, pero desde mi punto de vista ser antisocial es una virtud porque pa la sociedad que nos ha tocao, le pueden dar por culo al 90% de ella.
Si al final encuentro a alguien definitivo en ese otro 10% pos mu bien, si no pos también mu bien. Soy como soy y prefiero estar en el bando equivocado y no cambiar para adaptarme a la corriente que acabar convertido en un gilipollas como yo veo a los otros. Eso ni por Claudia Schiffer en sus años mozos.