Hola chicos,
Como os contaba llegué a Santo Domingo sobre las 14:00 horas del miércoles 11. Me alojé en un hotel de la zona colonial. Tras instalarme me pasé la tarde recorriendo el área especialmente la calle El Conde, Parque Colón, visité la Catedral Primada y el Parque Independencia, haciendo fotos y videos. Cuando anocheció comí algo, volví al hotel, me duché y salí a dar una vuelta.
Ya os adelanto que del tema que nos interesa en Santo Domingo poco. En El Conde te abordan para ofrecerte un masaje, también me dijeron que hay casas de putas. Pero expuesto en la calle muy poco. Algunas freelancers pero muy pocas. Luego hay discobares donde también te puedes encontrar alguna. Siempre hablando de la zona del centro.
Intenté ir al Parque Enriquillo que había leído se ponían muchas freelancers pero la zona era tenebrosa, apenas iluminada, y se veía cada uno. Una mujer me dijo que caminara por la carretera que estaba algo iluminada y no por la acera, con eso os lo digo todo. Llegué hasta el parque Enriquillo que estaba todo oscuro. Parece que alguna había pero salí de allí rápidamente hacia la cuidad colonial.
La otra zona de marcha con varias discos es la Avenida Venezuela pero me pillaba un poco lejos y de noche no me atreví a ir.
Y luego están los barrios, un mundo aparte.
Ya de vuelta en el centro me tomé algo en varios sitios. La zona es cara. Te cobran 250 pesos por una Presidente, por ejemplo, cuando en Boca-chica eran 150. No había mucho por no decir nada. Al final (o el principio) de El Conde, frente al Parque Independencia se puede encontrar algo. Se me insinuó alguna pero no eran mi tipo.
Doblando una esquina, me encontré a dos sentadas en un escalón. Se me ofrecieron rápido a formar un trío. Me quedé con la guapa. Era una chica como digo guapa, con un cuerpo de sardinita y parecía bastante joven. Era muy lanzada y a las primeras de cambio se bajó el top y me enseñó las tetas. Me dijo que tenía 18 años. Tal vez los tuviera, o puede que 17. Le pregunté si tenía cédula porque en el hotel se la iban a pedir. Me dice que si. Negociamos precios. Me dice 1500-2000, sin preservativo, no me lo podía creer. De camino vamos hablando y me cuenta que tiene un noviete español (a distancia) que le ingresa dinero a cambio de desnudarse para él online. Que cosas. Llegamos al hotel y resulta que no tiene cédula. Intenta engatusar al recepcionista y casi lo consigue pero yo por detrás con señas le decía que no. Nos marchamos, me dice que tiene la cédula en su hotel que no está muy lejos. Pues vamos para allá. Una vez allí me dice que le de 600 pesos para pagar la habitación. ¿Y la cédula? No la tenía porque estaba claro que era menor de edad. Me despedí sin más y salí de allí de vuelta al bar que hay frente al Parque Independencia que convertí en mi base de operaciones.
No era la única menor de edad, había varias que hacían la calle delante de las narices de la policía incluso se subían a sus motos. Es una zona (Parque Independencia-El Conde) donde hay presencia policial 24 horas.
Son las 2:00 y estoy cansado. Las 2:00 de aquí no son las 2:00 de Tailandia. Llevo ya 16 horas en pie. Me marcho a dormir al hotel. De camino me aborda de nuevo la menor de edad en un último intento y delante de un grupo de policías. Obviamente le digo que no.