Eddie Brock rebuznó:
Es un fenómeno según el cual una mujer se comporta como si pensase que su coño es el único coño del mundo.
Pienso que ése es el quid de la cuestión. Cada mujer, tonta a rabiar, se cree,
porque se lo dejamos hacer creer, que su coño es el único coño y que siendo el "único" se cotiza muy por encima del valor real que tiene un chocho, que es prácticamente "cero" teniendo en cuenta que si en la tierra hay 7.000 millones de personas, aproximadamente, tenemos una media de 3.500 millones de coños disponibles.
Cualquier mujer que se siente mirada, abordada, deseada, piensa automáticamente (algo biológicamente innato, subconsciente) que en ese momento es la única mujer en este mundo que está siendo mirada, abordada y deseada; algo que jamás le sucedería a ningún varón medianamente sano a nivel mental, pero las cosas son como son. El caso más flagrante es la chica postadolescente que sale con el chuloplayas típico, siendo consciente de que ese individuo folla con todo lo que se menea y que en el último mes ha podido catar fácilmente 5 chochos distintos, y, pese a todo, en cuanto él la mira, ella se derrite, moja bragas, y piensa que ella es el único coño en el que él desearía depositar su "preciada" semillita.
Así se genera, se gesta y se desarrolla el lorealismo. Curiosamente, las mujeres más lorealistas siempre suelen ser las más indecisas, las más débiles, las de menos carácter y las que, pese a ser muy guapas, no tienen seguridad alguna en sí mismas.