Buah, menuda guerra soterrada hay ahí. Temas que no se tocan, problemas que no se abordan, resentimientos que no se resuelven. En la superficie todo está en calma y es una pareja feliz, modélica, pero en la fosa de las Marianas se está gestando un terremoto de grado 9.000 que dará lugar a un maravilloso tsunami que lo arrasará todo.
Pues has acertado bastante. La verdad es que me da bastante fatiga explicar cosas de nuestra relación, pero es cierto que nunca hemos sido mucho de hablar acerca de nosotros, las situaciones nos han ido llevando hasta donde estamos actualmente, y en estas semanas hemos hablado más que nunca.
Para resumir un poco y porque algún que otro forero pregunta, el principal problema lo tiene ella con una digamos crisis de los 40, sobre plantearse si esta es la vida que quiere (y hasta ahora, todo lo que hacía referencia a mi no era cuestionable). Cree que nunca ha podido escoger temas sobre su vida, como por ejemplo, que nunca hemos podido vivir solos, o que no le llena su trabajo o que desde hace unos años tiene que cuidar de su madre con alzheimer y de un padre medio alcohólico que bastante hace con vigilar a su madre durante el día, pero al que no se le puede pedir más por ser un egoísta y un borde cínico de tres pares de cojones. Además, está el tema económico y tener que hacerse cargo de gastos extras porque ni su hermana ni su padre pueden con ello (desde gastos de la masía familiar hasta parte del colegio de su sobrina). Y así que lleva una temporada a la que salta, de un bipolar que asusta y ni yo, que se supone que era su soporte consigo mantenerla a raya. Y hemos pasado de llevar una de nuestras mejores etapas a broncas constantes y cualquier intento por mi parte de animarla acaba en más broncas. Quizás la propuesta de enviarla a la mierda y romper la relación era un intento de ver si espabilaba e intentaba ver las partes positivas. Y diría que ayudó, pero no ha durado ni un par de semanas que ha vuelto a explotar y yo no sé cómo llevar estas cosas.
Y esto es lo que hay de momento, pinceladas de una relación que tras muchos años no se si se acaba, si ella realmente quiere que se acabe, o qué pasa. Según ella no, que me necesita, pero también necesita romper a llorar algún día, de pura rabia. Y como yo estoy en medio, me toca aguantar.
Hay otro detalle de esos que Sekhmet dirá que es justicia divina, pero mi pareja pensaba que tenía un lío o por lo menos algo de tonteo con una amiga que tenemos en común, cosa que es falsa pero se ve que hasta la gente le decía que fuera con cuidado.