Perrino Chico rebuznó:
Gracias por su respuesta, la verdad es que de acuerdo en casi todo.
Lo del híbrido lo decía por eso, por su alto precio, pero si tiene poco coste de mantenimiento siendo de gasolina y al final sale más o menos por lo mismo, bien está.
Los automáticos cada vez son más apreciados, pero a mi la verdad es que no me gustan nada. Aunque para el conductor novel pueden ahorrarle bastante en combustible.
La mayoría de la gente no sabe cambiar de marchas, o bien apura mucho las revoluciones antes de cambiar, sea cual sea la circunstancia, o va con una marcha demasiado larga o corta.
Siendo así es normal que con un automático ahorren dinero en combustible y en mecánica.
Pero si uno sabe cambiar de forma eficiente, primero gastará aun menos combustible que con el automático, ya que para conducir un coche automático también hay que saber, y aun así el cambio de marchas automático será menos eficiente que el manual. A veces la mayoría de la gente se limita a pisar una cuesta arriba hasta que el coche ha bajado tanto las revoluciones que se ve obligado a cambiar, o barbaridades similares.
He hecho la prueba con varios amigos míos, subiendo cuestas, acelerando, decelerando... ellos con los ojos vendados, y no han sido capaces de detectar mi cambio de marchas, cosa que con el automático es fácil de detectar. Son muchos años de práctica, pero con un cambio de marcha eficiente, el gasto en combustible es mínimo. Con una conducción eficiente (además del cambio), el gasto de combustible se reduce casi a la mitad.
Aparte, las averías de una transmisión automática me da miedo pensar cuanto puede costar, y dependiendo del usuario, hasta se pueden romper antes. Aunque esto como digo depende del conductor habitual del vehículo.
En mi caso tengo claro que el coche es una herramienta de trabajo o para cubrir necesidades reales. Ya pasó mi época de viajar por placer con el coche o de salir los sábados por ahí de marcha.
Conducir es siempre una actividad de riesgo, aunque vaya uno a dar una simple vuelta a la manzana, y hay que concienciarse muy bien de ello y poner los cinco sentidos en lo que se está haciendo y en lo que están haciendo los demás. Las prisas y las barbaridades para otros, que yo lo que quiero es llegar del punto A al punto B, sin accidentes y gastando poco combustible, a la par que alargando la vida del vehículo.
En cuanto al tipo de coche, compré uno de gasoil porque en según qué épocas hago bastante kilómetros, aunque hoy en día me compraría uno de gasolina. Eso también lo tengo muy claro.
Un 1500 de motor, ya ven ustedes qué maquinón.
Pero cuando llega el impuesto de circulación, o teniendo en cuenta para lo que yo quiero el coche, se agradece tremendamente.
Hoy por hoy me tienen fascinado los coches eléctricos, e incluso quien se fabrica el suyo de una manera muy ingeniosa y hasta económica.
Pero los que venden sencillamente no son económicamente rentables. El precio es excesivo y el obligado cambio de las baterías con el paso de los años, que cuestan la mitad de lo que vale el propio vehículo, lo hace algo totalmente inviable.
Hoy día sólo puede convenir a una persona que haga de media al menos 200 km diarios.
Pero que son el futuro, incluyendo la maravilla de conducción autónoma (que con un coche eléctrico se simplifica todo tremendamente), y es una verdadera lástima que muchos de nosotros no lo lleguemos a ver, o lo veamos cuando ya seamos unos viejos decrépitos.
Lo de fabricarse un eléctrico, he visto una idea que me llama poderosamente la atención: Un minigenerador eléctrico que funciona o bien con gasolina, o bien con biodiesel o incluso aceite de girasol, alcohol o lo que se les ocurra, los hay ya de todo tipo.
Un tandem de ocho baterías normales, de las buenas, alimentadas por el generador.
Y eso unido a un motor eléctrico y nueva circuitería adaptada a él.
Con un litro de gasolina pueden hacer doscientos kilómetros con este tipo de vehículo, y el mantenimiento de este se puede reducir a las ruedas, las baterías y los discos de freno, poco más.
Es para estudiar el asunto. Cuando el mío empiece a fallar, miraré a ver si es viable y está permitido homologar algo así, ya se verá.
Ah, se me olvidaba, yo uso biodiesel que fabrica un conocido. Le cuesta diez céntimos fabricar un litro, a mi me lo vende a cuarenta céntimos, y no huele a patatas fritas ni aceites quemados ni nada de eso. Es tan válido como el diesel que les ponen en la gasolinera, posiblemente más, porque los de las gasolineras por lo general están aguados o son de mala calidad.
Fabricar el biodiesel en casa no es legal (el Estado no recauda impuestos, igual que pasa con el cigarro electrónico), pero consumirlo en el vehículo sí que lo es. De hecho en mi pueblo hay una casolinera que sólo sirve biodiesel (este con sus impuestos añadidos) idéntico al que yo uso.