LeChuck
Freak total
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Forero yendo a comprar Papadeltas y Cherry Coke en su incubadora bípeda unipersonal, pues la atmósfera en el año 2020 es sumamente dañina para el organismo de un humano forero
Saludos. Llevo un par de días pensando en cuanto ha avanzado la tecnología desde hace unos 15 años, por decir algo.
Reacciono a mis pensamientos de dos formas bien diferenciadas. Por un lado me sorprendo de haber asimilado sin darme ni cuenta avances tecnológicos que hace una década me habrían hecho flipar en colores solo por oír de ellos. Por otro lado me provocan incredulidad otros avances que me son al mismo tiempo familiares y marcianos. Como si no me acabase de creer que eso que uso todos los días es real.
Os pondré un ejemplo para empezar. Hace unos 10 años Google Earth ya era seriously awesome, podías ver mapas de casi todo el mundo. Podías incluso ver malamente el tejado de tu casa. Eran mapas planos, eso si.
Luego metieron algunas de las edificaciones más famosas del mundo y le dieron cierto relieve al mapa. En un momento dado, sería 2008, ya había una herramienta para que la gente crease edificios en 3D y con ello ayudase a modelar el mundo entero. Yo hice tres o cuatro edificios con aquella herramienta, y sentía cierto orgullo de que los viese todo el mundo e incluso te diesen likes y puntos en la galería de la herramienta aquella, que por cierto se llama Google SketchUp. Luego introdujeron algún tipo de tecnología que recreaba en formas poligonales básicas edificios. De esta forma se mezclaron las creaciones de la comunidad con un montón de bloques blancos. De repente ciudades como Tokio tomaban una forma impresionante, con miles de edificios. Un mapa en 3D. Un mapa del mundo.
Actualmente, en estos mismos momentos, si tienes un ordenador potente e instalas Google Earth (la versión de navegador no es tan impresionante) las imágenes de ciudades enteras en 3D pueden llegar a engañar a tus ojos.
Cuando veo esto mi cerebro no acaba de procesar que tenga a mi alcance una herramienta que me permite ver casi cualquier callejón del mundo con este nivel de detalle, con solo escribir el nombre.
Esto era la introducción del post. Sigamos.
De la misma forma que Google Earth me deja sin palabras, también lo hace Google Street. Poder ver cualquier calle del mundo en 360 grados me deja de plástico. Simplemente podría gastar toda mi vida metiendo las narices en los más exóticos rincones del mundo y me faltarían años para verlo todo. Con 13 o 14 años metía el cd de la Encarta y podía ver algunas imágenes en 360 grados. Aquello me parecía la rehostia. Y ahora que menciono el tema, no nos olvidemos de los videos en 360 grados, que tienen hasta su propia sección en páginas como Vimeo.
A mi yo de 18 o 20 años le alucinaría descubrir que los teléfonos móviles hoy son pequeños ordenadores, con los que cuesta mucho menos decir lo que no se puede hacer que listar todas sus posibilidades. Tambien las tablets, pequeños ordenadores planos con pantalla táctil que puedes llevar en la carpeta con los apuntes de la uni... para ver polladas en Youtube.
También me resultaría difícil de creer el grado de inmersión que se puede conseguir con unas gafas 3D. O que le puedes preguntar cualquier cosa al móvil e inmediatamente te da una respuesta, a menudo hablada. O que hay aplicaciones de móvil con las que a través de la cámara ver cosas que a simple vista no están ahí, la realidad aumentada. O que gracias a esa tecnología puedes apuntar con tu móvil a un texto en cirílico y verlo en la pantalla sobreimpresa en castellano, con el mismo color, tamaño y fuente.
En la última década se han vuelto comunes los drones, los gráficos hiperrealistas en los videojuegos, los coches eléctricos, LOS COCHES QUE SE CONDUCEN SOLOS, los cohetes que despegan y vuelven a aterrizar solos, las tejas solares de Tesla:
Los pendrive de enormes capacidades (viví para usar, y ver morir en el instituto los disquetes, y la aparición de los primeros pinchos de 16 y 32 megas).
Las impresoras 3D:
Las cámaras, que pueden ser tan diminutas como un lunar. Los roboces, que dan ya hasta miedo:
Y más mierdas que ahora no me vienen a la cabeza.
Y a vosotros que brujería os ha dejado ojipláticos. Y como lleváis todos estos prodigios.