Me siento un poco como aquel forero uruguayo (error de sintaxis o algo así) que debía verse obligado a defender en el foro a los hijos del Montec.
Me siento un poco como el abogado que tiene que defender a su cliente y le plantan en su cara las huellas dactilares, el arma y la grabación del asesinato a cara descubierta.
Esto no se podía hacer porque el sistema internacional no apoya la independencia de Cataluña. Punto. Esto es incontestable. No hay más preguntas, señoría.
Y esto es lo que dije los meses previos al 1-O en este foro.
Así lo entendían políticos como Mas, Duran i Lleida, Santi Vila, Espalader... que son justo los últimos políticos serios que ha tenido el catalanismo.
Unos llegaron más lejos que otros. Mas siempre dijo que un 9N sí pero una declaración unilateral que te deja en ridículo no. Duran antes el 1-O ya dijo que no podía ser porque es tan sencillo como que no se podía. Vila nunca quiso hacerlo, les decía que no, y supo borrarse algo tarde pero a tiempo. Espalader que es el último político que hemos tenido capaz de aporrear sin complejos a los antisistema, que es el verdadero cáncer catalán, ya se daba cuenta de todo eso antes incluso que los anteriormente citados.
Todos estos nombres son los nombres de políticos catalanes que no son ni traidores ni españolistas como dicen los anormales de la CUP. Son independentistas pero entienden que no se puede hacer.
Son precisamente esa clase de políticos que saben de política, que tienen los contactos, que saben qué es el poder por tenerlo en carne propia y por conocerlo de ahí fuera, que saben cómo funciona el sistema internacional, que saben cómo se juega a esto, que conocen las posibilidades, y que saben en definitiva que esto no podía salir bien.
Incluso viendo cómo hablan, visten o actúan te das cuenta de que son diferentes a estos subnormales que han permanecido luchando sin armas.
Digamos que tú vas a una entrevista para trabajar en una multinacional y te encuentras que el gerente que te entrevistará es Durán i Lleida, o es Santi Vila, o es Espalader. Te estrecha la mano, te sienta, y tú te lo crees todo.
Pero si hablamos de todos estos subnormales que se quedaron luchando sin armas, los que vencieron y se impusieron, solo viéndolos, pues ya no te lo creeríais tanto.
Tú ves a Puigdemont o a Romeva o a la Gabriel y estás convencido de que no van a ganar.
La deriva politica de Cataluña tiene que ver con haber vendido tu alma a la izquierda más loca, porque la izquierda en Europa cada día es más loca. Hace 40 años parecía incluso cuerda, hace 10 ya lo parecía menos, y cada día que pasa es más evidente que va a ser la pala que te entierre.
Y Cataluña cada década que pasa está más secuestrada por la izquierda irracional. Lo malo de Cataluña no es ni mucho menos que quiera deshacerse de Madrid. Eso es probablemente lo único bueno que hace, independientemente de que no se pueda hacer. Lo malo son otras muchas cosas que te conducen a una sociedad destrozada fruto de haberte comido todas las flechas envenenadas y cortocircuiteras que la izquierda dispara (nouvinguts, feminazismo, el mundo de la piruletismo...).
No sabemos si Occidente morirá o si algún Le Pen de la vida en Europa conseguirá el milagro de salvar los muebles. Muy probablemente sea lo primero. Lo que sabemos seguro es que Cataluña será la primera ficha de dominó que caerá.