Raúl demuestra con hechos que no está acabado ni mucho menos
Si hay un jugador acostumbrado a silenciar críticas a base de goles, ése es Raúl. Ha tenido que hacerlo durante sus últimos años en el Real Madrid, cuando algunos querían jubilarle antes de tiempo, y siempre ha salido victorioso del envite. Ahora, una vez más, algunos vaticinaban que el 7 ya no estaba para el fútbol de alto nivel y que iba a Alemania a vivir un retiro dorado. Pero Raúl, que no entiende la palabra rendición, está hecho de otra pasta. De ésa que forma parte del ADN de las leyendas. Y ayer, en su segundo partido con el Schalke, volvió a demostrarlo con dos goles que certifican que uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol español tiene cuerda para rato.
Es posible que su etapa en el club blanco hubiera terminado. Pero no así su carrera. Además, ha ido a parar a un fútbol que le viene como anillo al dedo. Raúl ya no tiene la punta de velocidad de antaño, pero su estado de forma es envidiable gracias a su obsesión por el trabajo. Una cualidad fundamental en un fútbol tan físico como el teutón y que puede suponer que el nuevo jugador del Schalke se hinche a meter goles. Así lo cree Van Nistelrooy. El delantero holandés está convencido del éxito del español en la Bundesliga. Y no es un cumplido, sino fe ciega en las cualidades de un futbolista que a estas alturas no debería tener nada que demostrar.
Sin embargo, Raúl tiene que empezar de cero. Para ello cuenta con su fútbol y, sobre todo, con su insaciable ambición. Una cualidad que le ha llevado a emprender una nueva aventura con la mente puesta en triunfar y con la seguridad de que si dispone de minutos suficientes, puede responder con una cifra importante de goles. De momento son sólo partidos amistosos, pero poco a poco el tiempo le va dando la razón.
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