"La estética manga la elegimos para que tenga proyección universal y llegue a los máximos mercados, porque el manga llega a todas partes: Estados Unidos, Europa y por supuesto Japón". "No es un quiero y no puedo", apostilla Iñiguez, "Contratamos a ilustradores japoneses profesionales. Son manga 100%. Y después añadimos los zombis y los cuentos populares".
Si se preguntan el coste del videojuego, Íñiguez prefiere dejarlo en una cifra general: "hacer algo así cuesta entre 150.000 y 300.000 euros, depende de cómo se haga", dice. Si además alguien quiere probar si es tan divertido como promete, mañana sale a al venta en España. En Japón se lanzó el 16 de marzo y superó en ventas a Pokemon y Megaman, dos clásicos. Hasta dentro de unas semanas Íñiguez no sabrá sus ventas reales en Japón, pero ya se frota las manos: "No sé cuánto supone que sea el primero en ventas en WiiWare, pero pinta bien, pinta bien...".