El loco mundo de las citas locas.

  • Iniciador del tema Iniciador del tema Victor I
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Ahora las tías se untan de mierda su coño. Tema muy interesante y demuestra que nosotros no sólo somos los pervertidos.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Así pues, y como conclusión, se puede perfectamente tener una cita loca con quien uno creía conocer y a quien apenas podía concebir como amante siquiera ocasional pues luego puede destaparse como lo que uno no podría ni imaginar.

Vale, me creo la historia. No porque me apetezca vivir algo similar, hubiera sido interesante que descubriese algún signo y/o síntoma de la chica que ponga en aviso de sus curiosas tendencias. ¿En serio que era una tía más o menos "normal"? Si es así se trata de un dato cuanto menos inquietante :lol:

También es cierto que me pongo a recordar historias de gente que va a urgencias porque "accidentalmente" se han metido un bote de champú por el culo, y parecen bastante normales.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Mi historia o cita tuvo lugar hace unos meses, durante mi [vano] intento de desintoxicarme de este muladar.

Se me podrá oponer en cuanto vaya relatando el asunto que en realidad no corresponde al concepto estricto de citas locas, ya que éstas parecen implicar el correr a ciegas al encuentro de alguien a quien no se conoce, pero a medida que lo desentrañe verán como todo ello encaja en el perfil requerido.

No viene mucho a cuento la carambola por la que se dio mi primer encuentro con la moza a quien me referiré, pero lo cierto es que en un momento dado me topo con la hermana menor de una antigua compañera de facultad a quienes no veía desde años atrás. Al reconocimiento mutuo con cierta dificultad, tras más de veinte años sin encontrarnos, siguió la típica puesta al día sobre idas, venidas y conocidos comunes. Indagué sobre su hermana, en el extranjero desde hace años y tras ello quedó pendiente otro rato para charlar, algo que podía tal vez parecerse a una cita pero que entonces no supe ver como tal, al fin y al cabo se trataba de que me pasase por su tienda durante algún rato muerto para echar un vistazo y poco más.

Acudí al lugar, uno de esos comercios con pretensiones y nombre absurdo que ni quiero recordar y que se destinan a vender cosas inútiles a precio exorbitante a gilipollas semiociosos y bastante forrados. Curioseé por allí mientras ella atendía a unos clientes y al acabar no pude resistirme a pasear un rato a saca-al-tarado, así que comencé a emitir, como una ametralladora, una serie de sarcasmos bastante crueles acerca de su tienda, la pacotilla que vendía y su "target" de público. Me sentía en mi terreno pues pensé que con ello volvería a apocar a la cría que conocí muchos años atrás, cuando para impresionar a su hermana algo menos agraciada pero potable me dedicaba a burlarme de sus intentos de aproximación a "los mayores".

Me mira de arriba hacia abajo, se dirige a la puerta, cierra, da la vuelta al cartel de abierto y cerrado y sin más trámite se me arrima hasta eliminar toda distancia entre ambos y me susurra "siempre me puso tu actitud de cínico y cabrón redomado". Bien, la cosa promete pensé; magreos, morreos, algún objeto que cae al suelo y se rompe (algún cretino que ya no picará) y pase a la trastienda, donde la cachonda se levanta la falda, se apoya sobre la mesa y bajándose las bragas me dice que le dé. Me acerco, saco la polla y sin encomendarme a nada me dispongo a clavársela en el coño ante lo que me dice que no, que por el culo. Uno es un caballero y no pone objeciones a los requerimientos de una dama, así que me dispongo a entrar por dicha puerta; como no es cuestión de tener un drama por mucho que se le pidan tales funciones uno aplica algo de cuidado, ante lo que llega mi primera sorpresa: "no, lo quiero fuerte", "¿fuerte?" sí, me dice, a la de tres hasta el fondo. Uno no es un titán en materia genital, no todos somos como Turbo, pero aún así es de suponer que el pene medio introducido a lo bruto debe de causar cierta dilatación brusca y dolor, como así pareció revelar el alarido de la interfecta aderezado al instante con solicitudes de dureza, brusquedad, desconsideración y otras hierbas. Complaciente el asunto, aunque admito que también me estaba causando cierto dolor tanta impulsividad.

Bombeo un buen rato mientras íbamos desplazándonos de un lado a otro del despacho sin sacarla de aquel culo que la succionaba como una bomba de achique. Para un lado, para otro, tropezando con una cosa y con la de más allá; así se nos pasó otro rato y llegó el momento clásico del "quiero tu leche" y la pregunta del "¿dónde?". La respuesta que en la boca, algo que no me parece mal porque todo hipotético tropiezo de mierda no va a ser trasegado por mí y por tanto no me opongo, los caprichos son los caprichos. Mi polla sale de la cueva ligeramente embarrada y la tipa se la traga hasta el fondo, corrida al canto y degustación del peculiar mix de mierda, flujos y semen, allá ella me digo.

Me retiro a un lado para reposar y aquí llega la gran sorpresa de la tarde: la tía se tumba en el parqué con las piernas temblando, casi dejándose caer, adopta una pose de abandono, con una sonrisa torcida e inquietante y mirada turbia, alternando unos hipidos similares al lloro y una risita siniestra para comenzar a cagarse y mientras gime con una mano recoge mierda de su culo y se la frota por el cuerpo mientras con la otra se acaricia el coño suavemente.

Me quedé tan atónito y tan asqueado que no pude sino salir medio sigiloso y medio despavorido y desde entonces la evito como puedo porque ha intentado contactar conmigo en varias ocasiones y es superior a mí el recuerdo de aquella imagen.

Así pues, y como conclusión, se puede perfectamente tener una cita loca con quien uno creía conocer y a quien apenas podía concebir como amante siquiera ocasional pues luego puede destaparse como lo que uno no podría ni imaginar.

Caballero, me descubro sinceramente ante su narrativa, que envidia, que forma de contar las cosas.

Tambien he de decir, que si a mi una torda me hace eso de untarse en su mierda, despues de romperse el culo con mi polla y follarse la faringe con una mezcla de mi simiente y sus lentejas de ayer, no solo le cojo el telefono cuando me llame, sino que ademas en la siguiente intento un tirabuzon en el cual sea yo el que le plante un pino como el faro de hercules en toda la cara, si puede ser que le haga una felacion mientras sale.


No obstante, para no quedarme en posteo mierda seca, procedere a relatar lo que si bien no es una cita loca como tal, viene al pelo del post suyo.

Yo hasta que conoci este nido de locos, siempre fui un muchacho tradicional, buen hijo, gafirulense, el comecollejas de su clase que va con un jersey de osos en 1º de BUP ya con el bigotillo grisaceo de narcotraficante colombiano y todo.

Pese a esto, sabra dios por que, soy un iman para las tronadas, podria contar mil historias a este respecto, ya que de hecho, hasta mi pareja actual, con la que llevo porron de años, tiene averia, tan pronto te llama hijo de puta para a continuacion decirte que ha visto un bolso verde monisimo acto seguido que quiere conocer lisboa pero no para comprar toallas.

El caso es que cuando tenia unos 20 años, sali de fiesta con mi prima y unas amigas suyas, ya que era verano y todos mis amigos se habian ido cada uno a su pueblo(y dios al de todos) menos mi prima y yo, que de eso no tenemos.

Estuve toda la noche hablando con una de ellas, que estaba buena y tenia una cara de guarra que no podia con ella.

Yo mas bien escuchaba, mas que hablar, porque la tipa esta no paraba de rajar sin conocimiento hasta de que color tenia el pelo del coño y de lo mucho que le gustaba chupar pollas.

Segun mi cerebro interpreto esas palabras, me vino a la cabeza "BONUS TRACK", asique la interrumpi, y con sutiles sugerencias, procedi a comunicarle que si queria me podia comer to la polla cuando quisiera.

Ni asintio ni nego, solto la copa, me cogio de la mano, me metio en los baños de tias entre el revuelo del gallinero alli presente, me metio en una letrina, me bajo los pantalones, y empezo a chuparmela como si quisiera hacerse un callo en la campanilla.

Cuando yo estaba que no me lo creia, porque llevaba varios dias sin ducharme, cosa que no disuadio a a la felatriz de sus intenciones, la mire a la cara y vi que al tiempo que chupaba como si le fuera la vida en ello, lloraba desconsoladamente.

Tonto de mi, le pregunte "Que te pasa?" a lo que ella respondio, cogiendome una mano, y empezando a darse unas hostias en la cara que me dolia la palma, entretanto, entre arcada y arcada, se sacaba mi miembro de la boca, para decirme, "es esto lo que quieres no cerdo, esto es lo que quereis todos" - ostia a su cara - "es todo lo que os importa, verdad, correros en mi boca" - ostia a su cara - severos golpes de su cara contra mi barriga "para eso hablas conmigo toda la noche no? para que te la chupe"

Mientras tanto, yo con los ojos como platos, sin poder ni retirar la mano con la que se castigaba la cara, a fuerza de ser chupado, le digo "me corro, quita".

Ella me suelta la mano, me coje del culo, se la mete hasta la garganta, se lo traga segun sale y sigue mamando hasta que nota que yo ya estoy ordeñao y sofocado. Me viste, se levanta, abre la puerta y mientras sale, me dice "Estaba muy rica".



Luego me conto mi prima que era maniaco depresiva y que como se me ocurria haberle dicho de comerme el nabo, que tenia un trastorno obsesivo compulsivo con eso y llevaba meses que no lo hacia.
 
Joder, qué dos putas historias :lol:

La de Saca-al-tarado, magistralmente narrada y verdaderamente epatante, la de Benito, desternillante. Así da puto gusto oíros, lo que no da tanto gusto es no ser capaz uno de contar semejantes barbaridades porque a mí, que me he follado a más de una y más de dos, siempre se me han portado medio normal, todo lo normal que puede portarse una tía, vaya, y no estoy a la altura de esto... :cry:
 
Benito rebuznó:
(...) Tonto de mi, le pregunte "Que te pasa?" a lo que ella respondio, cogiendome una mano, y empezando a darse unas hostias en la cara que me dolia la palma, entretanto, entre arcada y arcada, se sacaba mi miembro de la boca, para decirme, "es esto lo que quieres no cerdo, esto es lo que quereis todos" - ostia a su cara - "es todo lo que os importa, verdad, correros en mi boca" - ostia a su cara - severos golpes de su cara contra mi barriga "para eso hablas conmigo toda la noche no? para que te la chupe"

Mientras tanto, yo con los ojos como platos, sin poder ni retirar la mano con la que se castigaba la cara, a fuerza de ser chupado, le digo "me corro, quita".

Ella me suelta la mano, me coje del culo, se la mete hasta la garganta, se lo traga segun sale y sigue mamando hasta que nota que yo ya estoy ordeñao y sofocado. Me viste, se levanta, abre la puerta y mientras sale, me dice "Estaba muy rica".

Luego me conto mi prima que era maniaco depresiva y que como se me ocurria haberle dicho de comerme el nabo, que tenia un trastorno obsesivo compulsivo con eso y llevaba meses que no lo hacia.

Sr. Benito, debo felicitarlo por su experiencia, es maravillosa y demuestra que usted, como me temo es también mi caso, debemos de tener una polaridad opuesta a la de las taradas y por tanto las atraemos con fuerza magnética. Vamos, que en una suerte de cataforesis sexual logramos más o menos involuntariamente que ese tipo de desviadas, majaras y tocadas del ala se nos peguen al nardo y nos regalen con ambrosías del tipo que refiere.

Ese tipo de comportamiento oscilante en la jodienda del tipo "me usas/me das asco/me doy asco/cómo disfruto/buaaaaa/ja, ja, ja" es, creo, más común de lo que se piensa en cuanto uno empieza a hurgar con un poquito de habilidad y retorcimiento en las mentes inevitablemente mal conformadas de esos bichos, con sus condicionantes a cuenta de un batiburrillo informe de zarandeos hormonales, influencias familiares, de sus "amistades" y desde el entorno todas ellas muy mal digeridas, vaivenes del tipo "ahora soy puta, ahora princesa" y demás barahúnda con la que andan enloquecidas y, lo que es más grave, tratan de enloquecernos.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Ese tipo de comportamiento oscilante en la jodienda del tipo "me usas/me das asco/me doy asco/cómo disfruto/buaaaaa/ja, ja, ja" es, creo, más común de lo que se piensa en cuanto uno empieza a hurgar con un poquito de habilidad y retorcimiento en las mentes inevitablemente mal conformadas de esos bichos, con sus condicionantes a cuenta de un batiburrillo informe de zarandeos hormonales, influencias familiares, de sus "amistades" y desde el entorno todas ellas muy mal digeridas, vaivenes del tipo "ahora soy puta, ahora princesa" y demás barahúnda con la que andan enloquecidas y, lo que es más grave, tratan de enloquecernos.

Por Christ's nails, qué párrafo, me cago en mi vida :121

Me lo memorizo y lo suelto en público en cuanto pueda, citando al autor, porsupu :121
 
Qué historias y qué grande las apreciaciones que dejan caer sobre las féminas.

Benito, cuando se sale del masuno cada 3000 de ellos, lo peta.
 
saca-al-tarado rebuznó:
Sr. Benito, debo felicitarlo por su experiencia, es maravillosa y demuestra que usted, como me temo es también mi caso, debemos de tener una polaridad opuesta a la de las taradas y por tanto las atraemos con fuerza magnética. Vamos, que en una suerte de cataforesis sexual logramos más o menos involuntariamente que ese tipo de desviadas, majaras y tocadas del ala se nos peguen al nardo y nos regalen con ambrosías del tipo que refiere.

Ese tipo de comportamiento oscilante en la jodienda del tipo "me usas/me das asco/me doy asco/cómo disfruto/buaaaaa/ja, ja, ja" es, creo, más común de lo que se piensa en cuanto uno empieza a hurgar con un poquito de habilidad y retorcimiento en las mentes inevitablemente mal conformadas de esos bichos, con sus condicionantes a cuenta de un batiburrillo informe de zarandeos hormonales, influencias familiares, de sus "amistades" y desde el entorno todas ellas muy mal digeridas, vaivenes del tipo "ahora soy puta, ahora princesa" y demás barahúnda con la que andan enloquecidas y, lo que es más grave, tratan de enloquecernos.

ciertamente, esa dicotomia "princesa/puta" no se borra de sus mentes ni a los 50.

Mi vieja lleva 20 años con un tio 15 años mas joven que ella, para mi, es mi santa madre, un faro de luz y cordura, inocencia y recuerdos de mi niñez que me sigue llamando gordi y lo hara hasta su muerte.

Ahora, su novio, es un chaval guapo, con pasta, y con diversas taras mentales por su infancia.

Conmigo es mama, pero miedo me da pensar en lo que sera en la intimidad de su alcoba, solo decir, que cuando yo era crio, estaba siempre estreñida, problema que dejo de tener desde que conocio al chaval este :lol:
 
Benito rebuznó:
Conmigo es mama, pero miedo me da pensar en lo que sera en la intimidad de su alcoba, solo decir, que cuando yo era crio, estaba siempre estreñida, problema que dejo de tener desde que conocio al chaval este :lol:

Que es tu madre, hijo de puta.
 
Nueces rebuznó:
Que es tu madre, hijo de puta.

Cuidado, que viene el remilgado.


Un día, una loca de esas os va a arrancar la polla de un mordisco en pleno brote psicótico.
 
Los brillantes post previos en los que aparecían taradas plañideras han sacado de algún recóndito lugar de mi memoria un episodio que viví años ha, cuando me iniciaba en lo que luego resultó ser una breve incursión en el mundo de las citas vía chat. No es propiamente una cita loca, sino más bien "cita con loca", pero me parecía oportuno contarlo a tenor de lo aquí leído y comentado.

En uno de esos infernales canales de comunicación conocí a una extremeña con la que conecté inmediatamente. Era algo mayor que yo, pero ello nunca supuso un problema para mí si la interfecta (forgive me, Mr. ILG :lol:) se ponía a tiro dentro de mi radar sexual. Los contactos previos al ayuntamiento carnal fueron breves pero muy intensos: unas cuántas charlas de alto voltaje, algunas fotos y cita final en su localidad. Allí que me desplacé, quedamos en un sitio, charlamos brevemente de banalidades y fuimos rápidamente a un picadero discreto que yo había localizado.

No hicimos sino cruzar el umbral de la puerta cuando comenzaron los magreos cerdos, con ciertas dosis de agresividad. Súbitamente, la que luego resultó ser una respetable casada y madre de dos churumbeles (lo era previamente, pero yo lo ignoraba) frenó las embestidas bucales para... ponerse a abrir los armarios empotrados de la habitación, así como inspeccionar el baño y resto de la habitación. :shock: ¿WTF, bitch? Su explicación fue que "era para comprobar que no hubiera nadie grabando". Sí, señores. Esa fue su expresión literal. Contenta, supongo, con no haber hallado a Mercedes Milá con una cámara camuflada en un turbante, seguimos el cerdeo con idéntico ímpetu.

Arrancada su ropa por mis entonces menos hercúleas manos, pues no era el rudo mancuernero que soy hoy día, me disponía a perforar su vertical sonrisa cuando me pidió que la incursión discurriera por su cacaceite factory, invitación que acepté encantado. El diámetro a horadar me indicaba que no era la primera vez, por lo que entré sin excesivos remilgos. Cabalgándola estaba tirándola del pelo como si embridada fuera me pidió que la azotara, a lo que por supuesto no me opuse. Fue girarle la cara para ver su expresión de satisfacción cuando me percaté de que de sus ojos brotaban lágrimas como puños. Lógicamente (o no), le preguntaba qué pasaba y si quería que parase por si la hacía daño, etc... y me dijo sollozando, que era una mala puta, madre de dos hijos y dejando que un desconocido la diera por culo a 4 patas, pero que por Dios no parara y que la diera bien fuerte, por lo que seguí desgarrándola como un cojín viejo en manos de un trapero. La faena culminó derramando mi amor por su cara mientras la loca ingería los restos de mi zumo vital mezclados con el fruto de sus desconsolados sollozos.

Finalizada la jodienda, le inquirí si tal comportamiento era habitual en ella, etc... y me dijo con sonrisa pizpireta que no me preocupara, cogiendo acto seguido el teléfono para llamar a casa y preguntar a su maridito por uno de los niños, "que lo tenía malo y estaba un poco preocupada". Nos aseamos, salimos de la habitación, me hizo una mamada en el ascensor mientras yo sujetaba la puerta para que no se cerrara, se tragó millones de minitiboroskis al terminar y hasta nunca.
 
Esto mejora por momentos :twisted: Grandes aportaciones, caballeros :121
Y luego dirán que no les gusta ser vejadas y humilladas durante el acto. Claaaaro... :lol:


Tiboroski rebuznó:
... ponerse a abrir los armarios empotrados de la habitación, así como inspeccionar el baño y resto de la habitación. :shock: ¿WTF, bitch? Su explicación fue que "era para comprobar que no hubiera nadie grabando". Sí, señores. Esa fue su expresión literal. Contenta, supongo, con no haber hallado a Mercedes Milá con una cámara camuflada en un turbante, seguimos el cerdeo con idéntico ímpetu.

Oí rumores de que algunos dueños de los picaderos por horas, solían poner cámaras-espía escondidas en las habitaciones. Son pequeñas, no muy caras y fácilmente ocultables. También suelen tener CCTV (legal) en el vestíbulo y pasillos, por si alguien la lía.

Este suele ser uno de los motivos por los que muchas tías pasan de ir a un hostal de polvetes furtivos.
 
THORNDIKE rebuznó:
Cuidado, que viene el remilgado.

Perrino Chico rebuznó:
Y por tanto madre de un forero, donde está el problema?

A vosotros no os puedo mentir. Durante 0,3 segundos me pareció graciosísimo pedirle que respetara a su madre a la vez que le llamaba "hijo de puta". Fue el mejor instante de mi vida, pero ahora me doy cuenta de que no fue más que una ilusión.
 
Yo he de admitir que a pesar de ser putas y locas, me han puesto cachondo las naracciones de mamadas con ímpetu y entradas por Detroit.
 
Ya que parece que este hilo se revitaliza (Sr. Víctor I y sus personificaciones, yo lo invoco), creo que es momento de aportarle nueva sabia.

En este caso mi cita fue loca a un 50% si se quiere ver así, pues coincidió una serie de peculiares circunstancias y me sirvió en aquel tiempo, y ya ha llovido, para sacar algunas útiles conclusiones sobre el peculiar funcionamiento de esa masa viscosa y de funcionamiento errático que es la psiqué femenina.

Hace de esto ya un par de décadas, tiempos en los que la Internet ni se concebía, así que la única fuente de posibles citas locas era una mixtura de casualidad, suerte, concatenación de circunstancias, ... llámenlo como deseen, no existía tanto la posibilidad de forzar la máquina como después ocurriría con el IRC, el chat de Terra y posteriores inventos del maligno.

Pues bien, por aquel tiempo andaba yo en comercio carnal y ocasional con una moza bastante calenturienta pero, con franqueza, más bien dedicada a las proezas atléticas en la jodienda que a los refinamientos y retorcimientos que tanto me han fascinado siempre. Ahora bien, el mejor escribano echa un borrón y en cierta ocasión los astros se alinearon para que la moza, una amiga (a la que conocía ese día) y otro amigo nos retirásemos a mi apartamento un tanto ebrios y supongo que bastante calientes tras bromitas, frotamientos más o menos lascivos en el pub y demás.

Mi amiga estaba notoriamente cachonda y propuso lo típico como es rematar la noche viendo una película porno, creo que todavía en VHS, y a ello nos pusimos. Huelga decir que las cosas siguieron su recto devenir y al poco yo estaba comiéndole los morros a mi amiga y mi colega a la otra. La cachonda de ella, que había iniciado a prender la hoguera aún llevaba las riendas del asunto y se dedicaba a oficiar tanto de participante como de animadora relatando la jugada y animando a los participantes.

Claro que mi amiga y yo jugábamos con ventaja, la de conocernos, y por tanto a los pocos minutos llevábamos ya quemadas unas cuantas etapas de tal modo que cuando la otra pareja aún andaba por los morreos y magreos yo ya estaba comiéndole el coño a la otra. Pareció que ello animaba aún más la cosa, pues mientras mi amigo empezaba ya por fin a enredar en órganos más complejos las dos perritas le dieron a los piquitos y discretos tocamientos mutuos de teta para pasar más pronto que tarde a comerse la boca.

Como mi colega pasó por unos momentos de duda o desconcierto yo - que no estaba para nada curtido en lides así pero el instinto me funciona como un reloj- me levanté, me saqué la polla y sin mediar consulta la planté entre bocas de aquellas cachondas, quienes se emplearon primero con timidez y después con fruición a la mamada. A todo esto mi compañero de fatigas parece que se retrae un poco (tal vez temía o deseaba, quien sabe, un desenlace mariconil que yo no estaba dispuesto a propiciar) y yo me quito del todo la ropa agarro a mi amiga la despatarro y se la clavo mientras comienzo a comerle el coño a la otra.

El asunto va bien al principio y como ya la pasividad del compañero empieza a darme pena dejo de bombear con mi amiga, me concentro en la otra porque la novedad siempre me estimula y les digo "venga, a follar". Me hacen caso, se ponen a ello y cuando la cosa va sobre ruedas comienzo a escuchar un sollozo. Como éstas zorras son tan defectuosas de fábrica y después se van averiando con los años no le di importancia, un jajabuaaa de los que les dan. Pero no, la tía estaba llorando de veras, se faja de mi amigo se levanta y se va llorando de la sala a lo que sigue parecida reacción de la otra que se libra del poderoso golpeteo de mi martillo de Thor.

Yo me quedo con cara de qué coño pasa, el otro también y de nada valen los requerimientos de todo tipo porque las tipas se encierran en una habitación y no salen durante el resto de la noche. Obvio es que no existía interés alguno sobre su estado de ánimo, tribulaciones o desánimo sino unas ganas locas de rematar la jugada en aquellos hasta hace poco jugosos chochos.

Lo mejor de todo vino al alba, cómo no, cuando la nena viene a despertarme con toda una sarta de reproches arquetípicos: cerdo, vicioso, manipulador, crápula, sádico (verdaderas medallas en realidad), etc. No contaba para nada que ella hubiese urdido todo o que se hubiese dejado llevar por el calentón o la inconsciencia, que va; había que echar la culpa al empedrado, al anticiclón de las Azores o al coño de la Bernarda. Luego, cómo no, llegó otra ración de memeces de semejante índole por parte de la otra a con quien hasta el momento había intercambiado casi más saliva que palabras. En definitiva las dos pobrecitas usadas y engañadas, víctimas del patriarcado secular y del machismo opresor.
 
Joder, ha sido entrarme nostalgia del rapiñas, hago dos clicks y me encuentro estas maravillas que me reconcilian con el mundo.

Les felicito. Prosigan.
 
Que puta mania tienen las tias de echarle la culpa a los demas de haberlas usado cuando se han dejado llevar por la guarreria, que asco.


Estuve saliendo con mi exnovia un total de 4 años, durante los cuales, una amiga suya habia estado siempre rondandome con indirectas bastante sutiles, como "Esque tienes la polla exactamente igual que mi, novio, como me dejaba el culo con aquello" un dia de verano que acabamos colandonos en una piscina unos cuantos, bañandonos los tios en pelotas y ellas en tetas, claro, no pude evitar el trempar al estar todeado de pezones al aire y a esta se le pusieron los labios a aplaudir debio ser.


Casualidades de la vida, tras dejarme mi ex, estando un viernes en la taberna de siempre tomando unas cervezas, aparecio la susodicha amiga calenturienta, haciendose la sorprendida(estabamos TODOS los viernes alli) y como quien no queria la cosa, acoplandosenos dejando a sus amigas tiradas.

La noche transcurria sin pena ni gloria, y la tia esta que estaba claro que queria guerra estaba poniendose nerviosa, bailaba como una perra delante mia, pero yo en los bares me muevo menos que el kilometro 0, por lo que me limitaba a mirarle el culo mientras fumaba y bebia como no hubiera un dia despues de ese.

La torda esta, que tambien se estaba apretando copas a ritmo de "marcha olimpica", finalmente, se harta de intentar llamar mi atencion de lejos, me se arrima, me pone el culo en el nabo, se mete la mano entre su culo y mi paquete y me empieza a sobar el leño a lo cerdo.

Yo, que no me la queria calzar por no soportar el griterio de mi ex al enterarse, lo mando todo a tomar por culo, le digo "Vamonos".

En el taxi a mi casa yo ya le iba metiendo los dedos a esta que me succionaba la lengua de impaciencia porque no podia sacarme la polla alli enmedio.

Ya en mi casa, se revela como la tipa mas agresiva sexualmente que conoci hasta entonces, despues de una mamada pasional pero francamente, sin mas atractivo que la propia voracidad de la probeta receptora, ella ni siquiera se desnuda o me desnuda a mi, se se levanta la camiseta y se saca los tetones por debajo, se echa el tanga para un lado, me pone las tetas en la cara, me se sube encima y sin mediar palabra empieza a metersela como si quisiera escocerse aposta.

Intente petarle el culo, pero me dijo que la ultima vez que le metieron una como la mia, le salio sangre, y aunque le gusto, luego estuvo jodida dos semanas, asique como ya habia soltado el veneno pase de insistir mas, aunque si llego a darle la tabarra se dejaba fijo.



Hasta aqui todo bien, una tia que le gusta follar y ese dia que se me quiso follar a mi, guay.

Pero no tardo en producirse la fatalidad.

Cuando corte con mi ex, para no caer en la tentacion de llamarla borracho o mandarle un sms, borre su telefono de la agenda del movil, ya que sobrio si me acordaba, pero pedo ni le atinaba a las teclas, por lo que no reconoci el numero al salirme en el display.

"ERES UN HIJO DE PUTA Y UN CERDO, QUE ENGAÑADA ME HAS TENIDO, AHORA VAS POR AHI EMBORRACHANDO A MIS AMIGAS PARA TIRARTELAS??"


Nada mas decirme aquello colgo, asique como sabia que no me iba a coger (¿sabéis que había escrito coger con j? así de cateto y de subnormal soy) el telefono, sumado a que no tenia intencion alguna ni de volver con ella, ni ser su amigo, y hasta cierto punto podia comprender que le costase decirle a su amiga (mira, me lo he follado porque me pone de siempre), me limite a pasar del tema y seguir a mi bola

Aquello les debio sentar tanto a la una como a la otra como una patada en todo el coño, porque al fin de semana siguiente, las tenia a las dos en mi bar, con cara de pitbull, a pedirme explicaciones de porque habia abusado de su amiga.

Yo, que como he dicho, ya estaba cansado de estas mierdas con esta chica, me limite a decirle "No tengo que explicarte nada, pero aun asi, tu amiga me la lleva poniendo dura desde que la conozco, y si quiere echar otro como el otro dia, otro le echare".

Y se fueron las dos despues soltarme una bofetada que me dio de refilon porque de chaval era portero y llevaba gafas, asique soy un master quitando la cara cuando algo se me va a estampar en ella.

Solo decir, que la amiga de mi ex, no fue la unica vez que volvio a presentarse en el bar "casualmente" y no precisamente enfadada conmigo.

No entiendo que miedo tienen a ser guarras, ni que fuera malo.
 
Benito rebuznó:
Y se fueron las dos despues soltarme una bofetada que me dio de refilon porque de chaval era portero y llevaba gafas, asique soy un master quitando la cara cuando algo se me va a estampar en ella.
Sublime, amigo.
 
“He venido asido a una esperanza, que no puede pasarme nada que no sea mi destino”


Hay algo helénico, algo mitológico en este asunto de las citas locas. Uno se siente como Edipo caminando hacia Tebas, advertido por mil oráculos y sin embargo manteniendo el paso firme hacía la cópula con su santa madre. Lo sublime de este disparate, lo sobrecogedor y terrible, es que permanece activo un diminuto piloto de alarma, queda un residuo minúsculo de conciencia, impotente para gobernarnos y alejarnos abismo, pero suficientemente lúcido para ser conscientes del holocausto que nos espera, para permitirnos percibir vívidamente el descarrilamiento de los principios civilizadores. Es la manifestación más notable del desdoblamiento entre la voluntad de la razón humana y las urgencias carnales de la bestia bípeda. Es atávico, prístino, aplastante; es una derrota necesaria, una rendición incondicional ante lo hórrido, lo brutal, ante el monstruo hormonal que nos gobierna.

No necesitamos que ningún Tiresias no advierta del error, no hay que culpar al descrédito de Casandra, de nada serviría cualquier consejo ante un destino que actúa omnipotente y sus leyes insoslayables gobernando sobre los hombres. Esta escrito por las Parcas y confirmado por nuestros genes. En realidad existe en muchos de nosotros una irremediable querencia por el desastre, por la degradación, por la parte más obscura y aberrante de nuestra lascivia. Nos atrae la vorágine de heces, sangre y delirios que nos ofrece esta vida equivocada. Nos gusta el trato con lo peor de la especie y sus consecuencias. Lo enfermo, lo deforme, lo herido y supurante es el néctar que libamos como dioses olímpicos. “Oh si, bello Ganímedes, llena otra vez la copa”…Una cita loca es mejor cuanto menos sorprende, cuando la tragedia ha sido previamente recreada, cuando la hemos podido olfatear, tocar, paladear la aspereza del flujo revenido, la carne tumefacta, las caries y las escaras.

Es el choque de dos naturalezas dementes, la de nuestra contraria y la de nuestra lujuria. Nadie es inocente en este sainete, todos buscan el peor de los finales, convertir el sexo en un agresión contra los buenos modales, es una tierra quemada sin opción a los brotes verdes, sin excusas, sin la justificación de un accidente inesperado. Amado, amadísimo monstruo que sacas lo peor de mí, que me liberas, que provocas esta catarsis y me purificas. Amado monstruo, espejo del alma mía. Que bien se siente uno entre sus iguales, que descanso encontrar la Tierra Prometida de las vaginas salvajes y purulentas, los Campos Elisios donde pasta la locura y el desatino. Queridos camaradas, compañeros de zahurda, venid, sentaros junto al fuego y vomitad a placer. Vuestro viaje ha terminado. Por fin en casa.
 
Esto si que puede considerarse calidad. Somos como niños, que les escondes un juguete, y cuando lo descubren de nuevo, lo disfrutan mas que nuevo.

Mi caso mas salvaje, fue un fin de semana, en el que tras un desengaño amoroso contacté con dos chicas en el IRC, con las que acabé follando en un mismo fin de semana.

El sábado con una de la baja Navarra, prometida con un mecánico local, con el que según ella, no se entendía. Tras hablar por el IRC, mas ella que yo, necesitaba soltar mucha mierda y yo también, y en medio de las coincidencias, hablando de cerderías que me ponían brutísimo. Acabamos deseando conocernos, y tras el viaje, cenando en el restaurante mas caro de la zona. La idea era un sitio mas normal, pero la dije que la ocasión era tan especial, que merecía un lugar especial. Aunque estábamos a 40 km de su pueblo, había alguien conocido en el restaurante según me dijo, por lo que tuve que comportarme como un "amigo". Una vez fuera del restaurante, siendo mas de las 12, le propuse buscar un hotel, pero se negó, por si se encontraba con alguien, así que me llevé el coche a un descampado, y tras unos deliciosos magreos, me la follé hasta cansarme a ritmo del disco de Pancho Céspedes. Dias después, me dijo que se había arreglado con su novio, y que nuestra experiencia le había dado mas seguridad a ello. Me dijo que quería que fuese a su boda, a la ceremonia solo, eso si, y yo con dos cojones, me llevé a mi novia por entonces, y madre de mi hijo ahora. Acabé llorando con una jota de la virgen, y es lo único que mi pareja no me ha perdonado ni perdonará en su vida.

Sin dormir ni duchar, había quedado con la otra, separada, que vivía en ponferrada, cágate lorito. 500 kilómetros de coche medio durmiéndome. Llegué justo para comer, pero se presentó con su hijo (me dijo antes que se quedaría con su padre). Los invité a un menú barato y me llevó del brazo a su casa. Al niño, de 6 años, le dijo que se fuese a jugar a la calle, y a mi me pidió que me lavase y afeitase primero, que me olía la cara a coño y que la barba le hacía daño cuando le comen el coño.

Salí a las 4 de la madrugada, camino a Madrid, sin haber dormido en dos dias, y con el tiempo justo para llegar a ducharme y acudir al trabajo.
 
Benito rebuznó:
Tonto de mi, le pregunte "Que te pasa?" a lo que ella respondio, cogiendome una mano, y empezando a darse unas hostias en la cara que me dolia la palma, entretanto, entre arcada y arcada, se sacaba mi miembro de la boca, para decirme, "es esto lo que quieres no cerdo, esto es lo que quereis todos" - ostia a su cara - "es todo lo que os importa, verdad, correros en mi boca" - ostia a su cara - severos golpes de su cara contra mi barriga "para eso hablas conmigo toda la noche no? para que te la chupe"
Y lo mejor de todo que no pide dinero por ello...
 
Victor I rebuznó:
“He venido asido a una esperanza, que no puede pasarme nada que no sea mi destino”


Hay algo helénico, algo mitológico en este asunto de las citas locas. Uno se siente como Edipo caminando hacia Tebas, advertido por mil oráculos y sin embargo manteniendo el paso firme hacía la cópula con su santa madre. Lo sublime de este disparate, lo sobrecogedor y terrible, es que permanece activo un diminuto piloto de alarma, queda un residuo minúsculo de conciencia, impotente para gobernarnos y alejarnos abismo, pero suficientemente lúcido para ser conscientes del holocausto que nos espera, para permitirnos percibir vívidamente el descarrilamiento de los principios civilizadores. Es la manifestación más notable del desdoblamiento entre la voluntad de la razón humana y las urgencias carnales de la bestia bípeda. Es atávico, prístino, aplastante; es una derrota necesaria, una rendición incondicional ante lo hórrido, lo brutal, ante el monstruo hormonal que nos gobierna.

No necesitamos que ningún Tiresias no advierta del error, no hay que culpar al descrédito de Casandra, de nada serviría cualquier consejo ante un destino que actúa omnipotente y sus leyes insoslayables gobernando sobre los hombres. Esta escrito por las Parcas y confirmado por nuestros genes. En realidad existe en muchos de nosotros una irremediable querencia por el desastre, por la degradación, por la parte más obscura y aberrante de nuestra lascivia. Nos atrae la vorágine de heces, sangre y delirios que nos ofrece esta vida equivocada. Nos gusta el trato con lo peor de la especie y sus consecuencias. Lo enfermo, lo deforme, lo herido y supurante es el néctar que libamos como dioses olímpicos. “Oh si, bello Ganímedes, llena otra vez la copa”…Una cita loca es mejor cuanto menos sorprende, cuando la tragedia ha sido previamente recreada, cuando la hemos podido olfatear, tocar, paladear la aspereza del flujo revenido, la carne tumefacta, las caries y las escaras.

Es el choque de dos naturalezas dementes, la de nuestra contraria y la de nuestra lujuria. Nadie es inocente en este sainete, todos buscan el peor de los finales, convertir el sexo en un agresión contra los buenos modales, es una tierra quemada sin opción a los brotes verdes, sin excusas, sin la justificación de un accidente inesperado. Amado, amadísimo monstruo que sacas lo peor de mí, que me liberas, que provocas esta catarsis y me purificas. Amado monstruo, espejo del alma mía. Que bien se siente uno entre sus iguales, que descanso encontrar la Tierra Prometida de las vaginas salvajes y purulentas, los Campos Elisios donde pasta la locura y el desatino. Queridos camaradas, compañeros de zahurda, venid, sentaros junto al fuego y vomitad a placer. Vuestro viaje ha terminado. Por fin en casa.

Resumen para Benitos de la vida: "hay que joderse que tire mas pelo de coño que maroma de barco"
 
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