Creo que lo que menos importa aquí es la raza a la que pertenezcan, digo yo.
Me he dado una vueltecita por un sinfín de periodicos y artículos que hablan de la noticia: los comentarios cerrados, y por supuesto hay que registrarse en todos para poder dejar un comentario, que será minuciosamente revisado por los que han escrito el artículo.
La noticia de la confesión de la denunciante diciendo que se lo había inventado por miedo al "que dirán" (como si eso no se viera venir desde el minuto uno, vamos) no aparece por ninguna parte.
Esos tres van a ser violadores hasta que se mueran, y por extensión, el resto de hombres somos un poquito más violadores ahora que hace unas semanas.
Gente que no ha visto una cárcel ni por la tele, votando en encuestas diciendo que las penas de prisión por violación son a todas luces bajas (os recuerdo que hoy se cumplen más años de condena por violación que por asesinato) y que deberían ser mayores.
En fin, este país es este país y yo ya no me indigno, ni sorprendo, sólo me conformo con que no me toque ser a mi el cabeza de turco algún día.
Pero lo comento porque igual en vez de hablar de en qué se diferencian los gitanos de aquí o de allá, se podría hablar de algo más interesante y hasta que concuerda con el título del hilo, y es que:
- Se ha acusado falsamente de violación a varios hombres (o lo que sean, pero con polla)
- Lejos de culpabilizar a la falsa denunciante, la sociedad en pleno ha cargado contra los falsamente denunciados.
- Una vez demostrada sobradamente la inocencia, e incluso dicho por la propia boca de la falsa denunciante, que mintió, la sociedad sigue cargando contra los falsamente denunciados.
- Y la falsa denunciante ahora le falta poco para que las feministas radicales y algún que otro feministo convencido le hagan una jodida estatua de oro macizo en el centro de la capital.
Y vosotros hablando de si unos gitanos parecen más gitanos que otros gitanos...
