La dama de la CCCP será en todo caso mi suegra, quien vive muy a gusto con su marido y su hijo en su casa a tres mil kilómetros yendo a trabajar a la empresa química que dirige. De hecho ahora está aún más lejos, de vacaciones en Crimea.
Por otro lado, recuerdo que mi ex suegra de la segunda novia estaba absolutamente encantada conmigo. Le decía a su hija que qué suerte tenía y todo. A la hija, de hecho, la tenía atada bastante en corto, eso sí, cuando quedaba conmigo ahí no había ni hora ni día de volver a su casa, ni ponía una pega si decidíamos irnos de fin de semana de improviso, mientras que si quería irse con sus amigos tenía que estar dando la barrila semanas antes para que le dejaran.
La madre de la primera, la mujer del señor embrutecido que se burlaba de mi pobreza, también estaba encantada conmigo. Creo que porque me veía exactamente igual a como
@Gina Gross dijo que me veía a mi; una especie de Winnie de Pooh que ya sea por sosismo o por parecer indefenso ante la vida, da la sensación que es incapaz ya no de hacer daño, sino de cosas más elementales como de hacer el amor, beber, fumar etc.
Pensaría la mujer que mientras estuviera con este ciervo asustado su hija estaba a salvo de que un motero la llevase detrás de un seto y le metiese la polla por el culo.
Bueno, en parte tenía razón. Yo a su lado me veía poca cosa y como poca cosa me portaba. Ahora, que cuando cogí confianza le metía la mano entera por el coño y todo.
Hacer el amor nunca supe con ella así que la madre al dejar a su hija en paz conmigo pudo alargar la virginidad de su hija un tiempo más.
Pero es que fijaos, yo con ella ha sido la única con la que acabé medio bien, por así decirlo, y mantuve contacto con ella a lo largo de los años y me iba diciendo las parejas que iba trayendo a casa que era a cada cual más disparatada: el negro que os dije, un gitano de Torrejón con los padres sordociegos y que al parecer al final de la relación la caneaba, un andaluc que trabajaba limpiando cristales y como guinda del pastel un día apareció preñada por no se sabe quién.
Estará pensando el padre que viendo el ojo clínico de la nena para elegir varón, lo suyo es que hubiera nacido muerta pero de haber sobrevivido, que se hubiera quedado con el atontao del primer novio, que sería pobre y medio tonto pero al menos no era negro ni gitano ni padre ausente