Está feo decirlo pero cuánto más cabrón más se liga. La verdad no va conmigo porque no me vale la pena actuar de forma impostada para follar, pero es así.
Y las mujeres en el cortejo quieren que se lo pongas un pelín difícil como mínimo, casi siempre. Que ella sienta que se lo tiene que ganar. Esto es un problema porque los hombres al final queremos lo contrario: que nos lo pongan fácil y sean sinceras, sin historias raras.
Si eres de esos hombres respetuosos, educados, caballerosos y que cree o ha creído y en el fondo sigue creyendo un poco en el cuento del amor romántico estás jodido porque la revolución sexual y los cambios culturales de las últimas décadas (desde los 60') han cambiado el mecanismo de atracción entre mujeres y hombres y ese arquetipo está muerto.