A la saca.
Tengo que decir que a pesar de la admiración que siempre he sentido por Jordan, y eso que a mí el basket ni fú ni ná, el docu me ha aburrido en muchas partes. Eso y que la narrativa absurda de ir alante y atrás en el tiempo es un coñazo, un coitus interruptus constante. Me ha recordado al libro de Gómez-Noya, el cual dejé de leer por eso. Una cosa es hacer un flashback para contar algo puntual una vez, y otra ese sin sentido de ir dando tumbos y cortando el rollo constantemente.
Por otro lado, a mí me ha descubierto pocas cosas. Que era el puto amo, que para ser el puto amo tienes que tener cosas de dictador y de "aquí se hace lo que dice mi polla porque soy mejor y te callas la puta boca", que Phil Jackson nunca será suficientemente valorado y qué jamás habrá otro jugador como él, tan total, tan planetario, porque aparte de él mismo coincidió en una época donde era posible algo así, hoy ya no.
Deportivamente, yo no he visto a ningún deportista de equipo durante tantos años y tantas veces resolver partidos en el último segundo una y otra vez. Lo que hace en su último partido es de Dios, encesta, roba y vuelve a encestar en el tiro definitivo, pero es que en el docu se ve que lo llevaba haciendo eones. Hostia no me jodas. Eso es como el gol de Zidane en la final de la Champions pero una y otra vez en bucle cada puto partido decisivo de cada año.
De todos modos respecto al último añillo, los contrarios se tienen que sentir humillados hasta la náusea. Perdieron contra un tío al que le envenenan la pizza, con otro que está de la espalda que casi no puede ni andar y con otro que se va a hacer lucha libre con Hulk Hogan.