No me he quejado nunca de no haber obtenido plaza. Ni de ir a trabajar al quinto pino. Ni de que mi plaza no me llenara lo suficiente. Todo eso lo vierte tu mente malsana en mí. Gracias a que me quedé de segundón y fui interino he podido dejar la plaza. Los que sí la sacaron no tienen más remedio que apechugar. La excedencia ni se la plantean, porque no saben hacer la O con un canuto y no tienen plan B. Las comisiones de servicio (el que podía) se las han negado y los concursos de traslado son jodidos, amén de que tienes que reempezar tu vida allá donde te toque. Y me consta que están jodidos, muy jodidos. Pero es que hamijo, ese es el plan.
Yo soy el ejemplo de lo muchísimos empleados públicos que aprovecharon una oportunidad para trabajar, sin más. No soy de los que se fustigan por no sacar la plaza, ni tampoco creo que ser funcionario sea el éxito españolista que nos venden (que por cierto, es de lo que va el hilo). Pudiendo seguir de interino, he decidido arriesgarme por mi cuenta, y creo que eso lo dice todo (lo bueno y lo malo).
Y sobre la proporción de interinos, sigues sin oír lo que digo. No puedes bajar la ratio, porque son necesarios. Tienen que estar ahí para cubrir eventualidades y que, ya puestos, la administración haga de las suyas. Pero tú erre que erre.
Bueno, pos vale. Pa ti la perra gorda. Manda una carta a los consejeros oportunos y arréglales la vida.