Como me imaginaba, aquí hay bastante gente de colegio de curas.
En el mío, de jesuitas, había un jardín en el que no dejaban entrar, le llamaban "la zona prohibida". A ver quién era el guapo que se resistía a darse un voltio por "la zona prohibida". Los curas tienen sus cosillas.
En el mío, de jesuitas, había un jardín en el que no dejaban entrar, le llamaban "la zona prohibida". A ver quién era el guapo que se resistía a darse un voltio por "la zona prohibida". Los curas tienen sus cosillas.