El estar sentado o el no hacer ejercicio no son las causas. Son factores de una ecuación mucho más complicada que da como resultado que estés gordo.
Yo también estoy todo el día sentado y no hago ejercicio y peso más de veinte kilos menos que tú midiendo más y teniendo, creo, un par de años más que tú. En esa ecuación también influye, te informo, lo que comes y cuánto comes.
Y oye, si al final del año te has puesto hecho un figurín, estupendo, me alegraré por ti.
Enhorabuena por ti. Me gustaría tener tu suerte, pero no es así. Si tengo tu edad, si no recuerdo mal. 44 años.
En mi ecuación como en la de todos influye lo que ingiero pero influye muchísimo más lo que no gasto. No ha sido un proceso de semanas o de meses, sino de unos 5-6 años. Siempre he estado en unos 85-87 kilos. Haciendo mucho deporte unos 80-82.
Sé que te gustaría leer que me estoy cenando el medio jabalí relleno al horno que me ha sobrado del mediodía, que he sacado una tarrina de kilo de helado para el postre y que esta tarde he picoteado unos riskettos con gominolas mientras me plimplaba dos ron con Coca Cola (zero por el azúcar).
Pero no, mi horno no lo he encendido en tres años por la pereza de tener que limpiarlo después. Ni siquiera para calentar una pizza, que no pruebo en años. Suelo comer todo a la plancha y nada de fritos.
Por otro lado, hoy me he pasado todo el puto día delante del ordenador o en el sofá desde que llegué del gimnasio. Y mañana estaré desde las 8:00 am en el ordenador de mi tienda y después alternaré el ordenador con el sofá hasta las 23:00 en mi casa, quitando las dos horas que me he tomado ya de costumbre para hacer deporte y que antes no me cogía.
Sería sencillo pensar que podría salir. Mi vida social es anecdótica, mis amigos están casados con hijos y no tienen tiempo de nada y sabes que donde vivo no hay muchas alternativas que hacer o ver. Al final, te haces a estar en casa sentado en el sofá.
El año pasado retomé el deporte con algunos ejercicios en casa durante el confinamiento y verano y perdí lo mismo que he perdido en este mes que le he metido más caña con los hierros y cardio. Luego llegó el frio y el invierno y volvieron los malos hábitos de sedentarismo, retomando poco a poco los kilos aunque la dieta es prácticamente la misma, con la diferencia de que actualmente no como cerdo. Sólo pavo o pollo.
Así que sí, el pillar el hábito de de dos horas diarias de deporte y mantenerlas creo que me va a poner de figurín a final de año.