Kylian Mbappé no es el hombre más feliz de la tierra en este momento. El francés ha mantenido la calma en todos estos meses de mucha tensión. Respetuoso al máximo, ha callado a la
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Kylian Mbappé no es el hombre más feliz de la tierra en este momento.
El francés ha mantenido la calma en todos estos meses de mucha tensión. Respetuoso al máximo, ha callado a la espera de acontecimientos.
Al llegar el pasado lunes a la concentración de la selección francesa lo reconoció públicamente: "Estoy tranquilo". Y lo estaba porque confiaba en que el PSG, tal y como pidió, accediera a
llegar a un acuerdo con el Real Madrid para su traspaso.
El campeón del mundo
esperaba que ese entendimiento llegara antes de las doce de la noche del martes.
Confiaba en la palabra que le habían dado. Esperaba un gesto que jamás llegó a producirse. Estaba al tanto de todo lo que sucedía e intentaba mantener
la calma ante todo los rumores que aparecían.
Al filo de las ocho de la tarde,
después del entrenamiento de la selección francesa, ya supo que era imposible. Desde Qatar no habían aceptado la propuesta y
no había otra posible solución que la de continuar siendo jugador del PSG. Su sueño ha quedado postergado, ese que persigue
desde hace tiempo y que nosotros que juegan el Real Madrid.
De las promesas a las acciones
El jugador ya ha podido comprobar que todas
las promesas que llegaban procedentes de la capital de España eran ciertas. Los 200 millones de euros que llegaron a ofrecer por su fichaje, así lo demuestran.
La palabra que dieron en su día, la cumplieron, pero la respuesta no ha sido la deseada.
Mbappé tiene ahora una temporada por delante con retos que cumplir.
Seguirá haciendo lo que sabe, que es jugar al fútbol y bien. No se espera ningún gesto agresivo contra su club. Su disgusto va por dentro porque
sabe que la palabra en esta ocasión no ha valido de mucho.
El 1 de enero de 2022 ya podrá comprometerse con el Real Madrid. Por delante quedan
cuatro meses de presión y de no poder realizar movimiento alguno. El club blanco pidió permiso para hablar con el jugador.
Lo tuvo y ahora falta que el delantero resista todas las presiones que van a recibir en las próximas semanas.
Yo creo que se flipa mucho esta gente. Es más. no me extrañaría que en un mes haya firmado permanecer en el PSG