Ya.
Conclusiones, por supuesto, como mi culo muy personal e indefinido:
- Creo que no se liga bailando, se liga en el mejor? de los casos yendo a bailar. O sea, relacionándote, saliendo, con contactos, copas...y si en un momento determinado sabes hacer un poco de paripé con la cadera, pues un factor a tu favor. Como pueda ser tener labia, pasta o negando que conoces PutaLocura.
- El chacha, el merengue, el bolero, el tango, el pasodoble...si le coges el puntillo créanme, se llega a disfrutar, (será cosa de las endorfina, dopamina o alguna mandanga de esas, no sé, no tengo estudios); pero estos bailes son la UEFA league y necesitan de una sala específica, una música determinada...La Champion, la que vas a tiro hecho si dominas sus fundamentos, que casi puedes aplicar a cualquier ritmo y evitas quedar como un mongolo de escayola es la salsa. En cualquier sitio hay cursillos, intensivos, clases de presentación. Pueden empezar por ahí.
- A los mancuerneros. Llevo desde octubre de 1983, año del primer campeonato del mundo de atletismo hipnotizado por este deporte, por su visión y práctica, y desde entonces trabajo el hierro. Empecé con saltos y después con lanzamientos. Nada memorable sólo afición. No voy a decir que el gimnasio es mi casa y que me lo sé todo, en absoluto. Es mas, gracias a los foreros Black Adder, Aldeano y demás he recuperado el dulce dolor de los multiarticulares. Honestamente, gracias por ello. Pero lo que quiero decir, que esto del bailoteo no deja de ser una actividad física ( y síquica) mas. No tiene que ser incompatible con postureo clinisbudiano. Y créanme como ejercicio aeróbico de recorte son dos horas que tienen su punto.
- Como muy bien se ha comentado, en el baile el hombre propone y la mujer dispone. Ellas es el elemento pasivo y a la vez de exhibición. Así ocurre, que a veces ella empieza el curso con muchas ganas arrastrando a su marido/novio a la academia, y de repente empiezan las correcciones del profesor, algún mosqueo, el tener que esforzarse, un poco de disciplina...y ya el baile para ella ya deja de ser diver, especialmente cuando su hombre se descubre no absolutamente del todo patoso. Y finalmente, dejan de ir. Conclusión: nada frustra mas a una hembra que su macho baile mejor que ella.
- El tango. Me pasé a bailes de salón: son diez tipos de baile. Cinco latinos y cinco standarsd. Entre estos está el tango. Pero es en versión internacional, que se diferencia del argentino ( el del video de mas arriba) en que las posiciones son mas estáticas, no hay tanta enganchada ( lo de frotar las pantorillas) y se hace mas hincapié en una música mas rítmica que melódica. Sería algo así:
Bailando tango no he tenido experiencias que se pudieran elevar a categoría de paja mental, mas allá de pasármelo bien. Recuerden que son diez tipos de bailes con diez tipos de músicas, así que si una no te va siempre puede haber otra que te vaya mejor. Pero recuerdo un año que tuve de pareja estable ( se hace mucha rotación de pareja, pero siempre hay una fija) a una lesbiana sesentera ( por cierto, lo del anuncio de la tele que al bailar se les escapa el orín, afirmativo, y a cualquier edad: güele). la cosa es que pegábamos como un cani con un libro o un forero sin pajas, y sin embargo, cuando había vals inglés ( también hay el de las bodas, que es el vienés)
Ya. Demasiado gay?. Sí, así en frio lo parece, pero recuerde la frase que me llevó a esto del baile: lo contrario de lo que me gusta, puede ser lo que me conviene. Pero, tampoco quiero ponerme estupendo: me lo paso bien.
- Particularizando. Salvo alguna vez que voy al extranjero, y como muy bien han dicho, tanto en Uk como en Rusia he visto una afición a esto del baile que es casi una religión, una forma de vida en la que se organizan el día en función del ballroom dance. Alguna vez me he metido en el salón del hotel que me alojaba en uno de estos saraos, y se ha hecho lo que se podía. De ligar poco la verdad, salvo en Rusia. Pero lo cierto es que acaso por ver la verdad no socialmente aceptada en esta serenísima casa de que todas son unas reputas, o porque soy un rancio del vida ( vida social: gimnasio, tasca del barrio, abstemio absoluto) lo del ligoteo me da pereza y cuando aprieta la huevera me voy al putetxe.
Eventualmente, bailo con mi señora madre en la residencia y con alguna de sus mútiples colegas multidrogadas. Merece la pena solo por ver las caras de cuidadoras, doctoras, enfermeras y vigilantas que se mueren de ganas porque las saque a bailar. Pero como pertenecen a esa raza del averno que las hace supurar ponzoña por el colmillo retorcido cada vez que respiran ( o sea, la vasca), preferirían que se les congele la arqueta que tienen por chocho antes que tomar la iniciativa y pedirme que las saque a bailar. Hala, que se jodan: Pakito 1, Satánikas 0.
- Finalmente. Con toda modestia, me gustaría dedicar estos pestiños no a muchos de ustedes para los que salir de copas es como tirarse un pedo; hablar con hembras, socializar, abrirse de forma natural a la vida es algo que forma parte de sus vidas y lo contrario no cabe en sus egregias sinapsis. Pero, hay hikimoris de reglamento, de habitación con su mundo interior y que bien estoy en mi área confort y todas esas mamonadas; o los de" de mi casa al trabajo, del trabajo a la tasca, un poco de deporte los finde y eso es todo", pues bien todos ellos sienten y se hacen pajas, y por las razones que sean no se relacionan con hembras.
Bueno, pues existe un lugar de fantasía donde Dorothy puede que te pise el callo de camino a Kansas, pero por lo menos la vas a tocar, te vas a ver obligado a mirarla, a hablarla, a perderlas el miedo, sin necesidad de inventarte juegos de palabras, o estúpidos artificios, sin necesidad de buscar una excusa para abordarla porque ella está igual que tú, perdida y con ganas ( aunque seas un moñas y por un rato) de estar contigo. Y puede que algún día, pienses que después de todo, nada ocurre si te dejas llevar con el león cobarde y el hombre de hojalata por hacer lo que tantas veces hiciste en aquella sala durante aquel absurdo cursillo, ese lugar existe. Y ese lugar es donde tú bailas. Bailad, jo´putas, bailad.
Buah, esto ha quedado un poco gailor. Momento en el cual debería guglear los cienes de bailarines que se follaban a paletadas a las diosas con las que cualquier hombre de pelo en pecho y meada en pared se pajea. Pero ya les digo, que ando perezoso. Dicho.