Esta tarde he parado sin querer en una zona de crussing de eso, que está cerca de la autovía y cuando estaba echando una meada un tipo detrás de mí se ha bajado los pantalones y se abría las cachas, sin decir ni pío. Le he dicho que no, que se equivocaba. Me ha pedido disculpas con su vocecita de marica, y ha añadido: ¿y no te apetece una mamada?
Yo sí que he notado que el suelo estaba todo lleno de sobres de condones y muchas, pero que muchas toallitas tiradas por todas parte. Pero en mi inocencia he pensado que podría ser un picadero de heteros, donde la chavalada se pincha a la choni en sus seat león.