Art Vandelay
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Si de algo me ha servido tener la Pronto puntual en el trono durante largos años, además de para dotarme de una honda y hebidente kultura general, es para resolverle esta cuestión que sin duda deberá servirle de halluda en sus próximos preñamientos de nubiles doncellas. Tome nota:Pero algo pasó en el cocinado del nasciturus, algo falló, algo no fue bien, algo no estuvo en su sitio.
¿Qué oscuros designios del destino sellaron la suerte de este inocente ángel?
¿Quizás el castigo a un progenitor que fue un golfo canallita que exploró los insondables límites de la moral?
Solo LOL lo sabe. Yo solo digo:
PERO QUÉ PUTA ES LA VIDA.
Cuando una dama no trans se queda encinta, el médico les prohíbe la ingesta de ciertos alimentos que al no pasar procesos térmicos o químicos puedan albergar reservorios de bacterias capaces de traspasar la placenta.
Así, alimentos como el jamón o el queso quedan prohibidos.
Al estar en Madric, todo parecía controlado.
Pero la Mona tira al monte, ya lo dice el refrán.
Y uno de esos días, la mujer de Bertín, esa potranca venezolana un poco hombruna y a la que supongo gran clítoris, tuvo un antojo de un queijo típico de su país, también con su listeria típica, así que buscó alguna de esas tienduchas sudaquillas que minan Madric , se lo compró, y se lo comió.
El resto es historia. Los pecados de los padres los pagan los hijos, muy bíblico esto. Arrepentíos.