El bedel
MUJER CON ENVIDIA DE PENE
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- 10 Ago 2011
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Max_Demian
Llama la atención en primer lugar, la total ausencia del elemento aire (planetas en Libra, Géminis o Acuario) en tu carta. Este elemento representa la energía de los vínculos, de las relaciones sociales, de la actividad mental e intelectual. Vemos, pues, que tienes un importante desequilibrio con respecto a las relaciones con el exterior y el pensamiento. No sientes la necesidad de relacionarte con el mundo.
En cuanto a la repercusión de dicha carencia de aire en tu salud, se puede afirmar que te produce mala circulación, falta de confianza en ti mismo, abatimiento, pesadillas, naúseas, toxicidad, deficiencia de oxígeno y fatiga. La astrología te recomienda, para paliarlo en parte, ejercicios que incidan en la respiración; comer verduras de hoja; dar largos paseos o bailar, actividades sociales (forear no se incluye) y sacudir el edredón cada mañana.
También es importante en tu carta el exceso de Neptuno, ya que está en la casa I y por ello cobra gran relevancia. Este planeta da indefinición y confusión; por otra parte, la casa IV (familia) cae en Piscis, regido parcialmente por Neptuno, lo cual da a entender una falta de claridad en las relaciones familiares. Neptuno en casa I hace que te adaptes a toda persona que ande cerca, de manera que esta piense que al fin ha encontrado a alguien que de veras le entiende; esto, por una parte, constituye una ventaja, ya que significa una exquisita sensibilidad hacia los demás, pero también la falta de un sentimiento definido de la propia identidad que oriente la vida. En general, el impulso de la casa I de distinguir al sujeto como un individuo único, entra en conflicto con la tendencia neptuniana de disolución y regresión a un estado de integridad no diferenciada.
Quizás el problema derive en parte de un vínculo insuficiente con la madre (que vendría a reafirmarse, como hemos dicho, en la casa IV en Piscis); si ello fue así, o te prohibió de alguna manera "independizarte", es probable que no hayas tenido jamás oportunidad de descubrir quién eres.
Es probable que hayas sentido la tentación del alcohol o las drogas, aunque sabes que eso te hace sentir después peor que antes.
No todo es malo con esta configuración: El carácter difuso de Neptuno en casa I te envuelve en un halo enigmático, y puedes ser un excelente consejero, debido a tu capacidad de sintonización con los demás.
Luna en Aries en casa IV
Algunas personas con este emplazamiento siguen buscando, ya adultas, un padre que les dé seguridad en la vida; pero a la larga, será necesario que encuentres a tu padre -o a tu madre- dentro de ti, en un sentido arquetípico.
Por otra parte, cuando las dificultades de la vida arrecian, buscas refugio en el regreso al hogar; tu familia de origen siempre será muy importante para ti, y necesitas que tu hogar sea una especie de santuario o retiro.
Te interesas por el pasado y puedes convertirte en un entusiasta estudiante de Historia, especialmente de la historia de los orígenes de tu familia y de tu entorno.
Sol en casa XI
El Sol representa a la persona; es el director de orquesta en la carta, y la casa XI, las relaciones personales y las agrupaciones o sociedades. Con el Sol aquí, necesitas realizar actividades sociales, humanitarias o políticas, para alcanzar un sentido convincente de tu identidad; es decir, tu identidad debe estar vinculada con una unidad mayor que tu "yo". No sería excepcional que te elevaras hasta una situación prominente en diversos tipos d organizaciones, ya que serías una persona muy creativa e innovadora a la hora de proponer nuevas ideas.
Los amigos son muy importantes.
Sol conjunción Saturno
Saturno es un planeta que nos enraíza a la tierra, y al estar tan cercano al Sol, puede ayudar a combatir otros aspectos ya comentados. El Ego aquí se tiñe de los rasgos del frío y severo Saturno, cultivando cualidades de autodisciplina, dureza y seriedad. Íntimamente anida en ti un gran temor o sentimiento de inferioridad . También eres en extremo paciente y cauteloso, muy autocontrolado. Te gusta la soledad, el sosiego, el trabajo y el estudio, y a menudo tienes una tendencia al aislamiento.
Debido a tu naturaleza espartana y a tu trabajo tenaz, podrás alcanzar el éxito social, económico, intelectual o espiritual, aunque siempre será en la segunda mitad de la vida, tras una juventud dura, en especial en el plano emocional.
Es una combinación que da mucho rigor y dureza. La existencia se vive como un trabajo o un deber. La infancia puede haber sido muy dolorosa, y haber estado sometido a rígidas normas y obligaciones. El padre puede ser muy castrante, frío o autoritario, estricto, disciplinado. Eres muy desconfiado debido a tus temores, y te muestras a menudo a la defensiva, aislándote.
Te irá mucho mejor a partir de la segunda mitad de la vida.
Mercurio en casa XII
En la casa XII, la de Piscis, los procesos de disolución del ego individual y de fusión con algo más vasto que uno mismo, se vivencian con el corazón y el alma. De Mercurio no se puede decir que "vaya a dar" a esta casa: se cae dentro. Y, como Alicia, se encuentra en un país extraño, enfrentado a cosas que le producen espanto, lo fascinan y le ayudan. Estos nativos deben aventurarse en los ámbitos imaginarios del inconsciente, pero aunque no se decidan a dar el primer paso, tarde o temprano, lo que está allí ascenderá a su encuentro. Una vez en ese reino, deben tomar notas y volver a subir. Si se quedan allí abajo, habrá que recurrir a alguien que los rescate.
¿Qué significa esto? Que necesitas explorar el inconsciente -psicoterapia, buena literatura- para saber qué te moviliza. Además, este emplazamiento favorece una mente sigilosa, que oculta a los demás lo que piensa, o que dificulta la comunicación de los sentimientos; normalmente la inteligencia es notablemente mayor que la que se muestra.
Lo positivo: tienes a Mercurio bien aspectado, y eso te otorga capacidades psíquicas, una vívida imaginación y un fácil acceso a la sabiduría acumulada del pasado.
Saturno en casa XI
Por más que quienes tienen a Saturno en esta casa puedan sentir apremiantes deseos de unirse con otros, es frecuente que tales situaciones te hagan sentir incómodo; así que evitas este tipo de contactos, aunque al hacerlo estás perdiendo la oportunidad de aprender en esta ámbito tan importante de la vida.
Con tus amigos eres a veces demasiado rígido, como si tuvieras miedo a equivocarte, o incluso a que se aprovechen de ti. Eso sí: este emplazamiento planetario tiene la ventaja de establecer pocas amistades, pero duraderas.
@Max_Demian
Llama la atención en primer lugar, la total ausencia del elemento aire (planetas en Libra, Géminis o Acuario) en tu carta. Este elemento representa la energía de los vínculos, de las relaciones sociales, de la actividad mental e intelectual. Vemos, pues, que tienes un importante desequilibrio con respecto a las relaciones con el exterior y el pensamiento. No sientes la necesidad de relacionarte con el mundo.
En cuanto a la repercusión de dicha carencia de aire en tu salud, se puede afirmar que te produce mala circulación, falta de confianza en ti mismo, abatimiento, pesadillas, naúseas, toxicidad, deficiencia de oxígeno y fatiga. La astrología te recomienda, para paliarlo en parte, ejercicios que incidan en la respiración; comer verduras de hoja; dar largos paseos o bailar, actividades sociales (forear no se incluye) y sacudir el edredón cada mañana.
También es importante en tu carta el exceso de Neptuno, ya que está en la casa I y por ello cobra gran relevancia. Este planeta da indefinición y confusión; por otra parte, la casa IV (familia) cae en Piscis, regido parcialmente por Neptuno, lo cual da a entender una falta de claridad en las relaciones familiares. Neptuno en casa I hace que te adaptes a toda persona que ande cerca, de manera que esta piense que al fin ha encontrado a alguien que de veras le entiende; esto, por una parte, constituye una ventaja, ya que significa una exquisita sensibilidad hacia los demás, pero también la falta de un sentimiento definido de la propia identidad que oriente la vida. En general, el impulso de la casa I de distinguir al sujeto como un individuo único, entra en conflicto con la tendencia neptuniana de disolución y regresión a un estado de integridad no diferenciada.
Quizás el problema derive en parte de un vínculo insuficiente con la madre (que vendría a reafirmarse, como hemos dicho, en la casa IV en Piscis); si ello fue así, o te prohibió de alguna manera "independizarte", es probable que no hayas tenido jamás oportunidad de descubrir quién eres.
Es probable que hayas sentido la tentación del alcohol o las drogas, aunque sabes que eso te hace sentir después peor que antes.
No todo es malo con esta configuración: El carácter difuso de Neptuno en casa I te envuelve en un halo enigmático, y puedes ser un excelente consejero, debido a tu capacidad de sintonización con los demás.
Luna en Aries en casa IV
Algunas personas con este emplazamiento siguen buscando, ya adultas, un padre que les dé seguridad en la vida; pero a la larga, será necesario que encuentres a tu padre -o a tu madre- dentro de ti, en un sentido arquetípico.
Por otra parte, cuando las dificultades de la vida arrecian, buscas refugio en el regreso al hogar; tu familia de origen siempre será muy importante para ti, y necesitas que tu hogar sea una especie de santuario o retiro.
Te interesas por el pasado y puedes convertirte en un entusiasta estudiante de Historia, especialmente de la historia de los orígenes de tu familia y de tu entorno.
Sol en casa XI
El Sol representa a la persona; es el director de orquesta en la carta, y la casa XI, las relaciones personales y las agrupaciones o sociedades. Con el Sol aquí, necesitas realizar actividades sociales, humanitarias o políticas, para alcanzar un sentido convincente de tu identidad; es decir, tu identidad debe estar vinculada con una unidad mayor que tu "yo". No sería excepcional que te elevaras hasta una situación prominente en diversos tipos d organizaciones, ya que serías una persona muy creativa e innovadora a la hora de proponer nuevas ideas.
Los amigos son muy importantes.
Sol conjunción Saturno
Saturno es un planeta que nos enraíza a la tierra, y al estar tan cercano al Sol, puede ayudar a combatir otros aspectos ya comentados. El Ego aquí se tiñe de los rasgos del frío y severo Saturno, cultivando cualidades de autodisciplina, dureza y seriedad. Íntimamente anida en ti un gran temor o sentimiento de inferioridad . También eres en extremo paciente y cauteloso, muy autocontrolado. Te gusta la soledad, el sosiego, el trabajo y el estudio, y a menudo tienes una tendencia al aislamiento.
Debido a tu naturaleza espartana y a tu trabajo tenaz, podrás alcanzar el éxito social, económico, intelectual o espiritual, aunque siempre será en la segunda mitad de la vida, tras una juventud dura, en especial en el plano emocional.
Es una combinación que da mucho rigor y dureza. La existencia se vive como un trabajo o un deber. La infancia puede haber sido muy dolorosa, y haber estado sometido a rígidas normas y obligaciones. El padre puede ser muy castrante, frío o autoritario, estricto, disciplinado. Eres muy desconfiado debido a tus temores, y te muestras a menudo a la defensiva, aislándote.
Te irá mucho mejor a partir de la segunda mitad de la vida.
Mercurio en casa XII
En la casa XII, la de Piscis, los procesos de disolución del ego individual y de fusión con algo más vasto que uno mismo, se vivencian con el corazón y el alma. De Mercurio no se puede decir que "vaya a dar" a esta casa: se cae dentro. Y, como Alicia, se encuentra en un país extraño, enfrentado a cosas que le producen espanto, lo fascinan y le ayudan. Estos nativos deben aventurarse en los ámbitos imaginarios del inconsciente, pero aunque no se decidan a dar el primer paso, tarde o temprano, lo que está allí ascenderá a su encuentro. Una vez en ese reino, deben tomar notas y volver a subir. Si se quedan allí abajo, habrá que recurrir a alguien que los rescate.
¿Qué significa esto? Que necesitas explorar el inconsciente -psicoterapia, buena literatura- para saber qué te moviliza. Además, este emplazamiento favorece una mente sigilosa, que oculta a los demás lo que piensa, o que dificulta la comunicación de los sentimientos; normalmente la inteligencia es notablemente mayor que la que se muestra.
Lo positivo: tienes a Mercurio bien aspectado, y eso te otorga capacidades psíquicas, una vívida imaginación y un fácil acceso a la sabiduría acumulada del pasado.
Saturno en casa XI
Por más que quienes tienen a Saturno en esta casa puedan sentir apremiantes deseos de unirse con otros, es frecuente que tales situaciones te hagan sentir incómodo; así que evitas este tipo de contactos, aunque al hacerlo estás perdiendo la oportunidad de aprender en esta ámbito tan importante de la vida.
Con tus amigos eres a veces demasiado rígido, como si tuvieras miedo a equivocarte, o incluso a que se aprovechen de ti. Eso sí: este emplazamiento planetario tiene la ventaja de establecer pocas amistades, pero duraderas.
@Max_Demian
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