LAS COSAS CLARAS Y EL CHOCOLATE ESPESO:
Carta abierta a ARP y a Javier Armentia
Por Manuel Carballal
Esta carta fue enviada a la revista Mas Allá en respuesta a una del Sr. Javier Armentia (Presidente del grupo pseudocientífico ARP), alentado por los asistentes al canal de IRC #arpios, que retaban a Manuel Carballal a corregir sus afirmaciones de una carta anterior, y responder a la del Sr. Armentia. Esta carta, escrita en octubre de 1997, no llegó a publicarse en Mas Allá.
ARP no deja de sorprenderme. Tu carta en el pasado número de Más Allá me pareció absurda, y no pensaba perder más tiempo contestándola, pero algunos colegas tuyos de la lista escéptica me han invitado a hacerlo -por cierto, en vuestro IRC de Internet me he enfrentado a todos los "escépticos" de la lista presentes, ¿no decías que os temía?- y, además, dicen que quien calla consiente, y yo a ARP, como a las sectas, los fascistas u otros grupos radicales, no le consiento nada.
Dices que estoy obsesionado con ARP porque hace un año publiqué un artículo sobre -no contra- vosotros y hace poco publiqué una carta al director… vaya obsesión. Todos los meses en vuestro panfleto (LAR) me difamáis sistemáticamente, por no hablar de vuestra lista de correo o el IRC. Cree el ladrón… Seamos sinceros, lo de ARP y yo no tiene nada que ver con un enfrentamiento dialéctico o una disparidad de criterios, es algo puramente personal. Creo que sois malas personas. Corrijo, no sois ni mala gente, simplemente estáis atrapados en vuestra imagen pública y académica, y en vuestra importancia personal. Sin atacar lo paranormal, ARP no tendría razón de ser, y por tanto dejaríais de frecuentar la prensa, radio o TV que tanto os motiva.
El 99% de ARP sois individuos mediocres en vuestros trabajos, que solo adquirís un cierto protagonismo público atacando lo paranormal. Hechos: ¿Cuándo veremos a Félix Ares en algún debate sobre informática, o a Sabadell en algún coloquio televisivo sobre astronomía, o a Gámez en algún congreso sobre periodismo, etc.? Pero no. Eso no ocurrirá, porque sois demasiado mediocres en vuestras disciplinas, y habéis descubierto que atacando lo paranormal -sin ninguna experiencia, formación o argumento- podéis acudir a la tele, dar conferencias, escribir artículos, etc. Pero no os engañéis. Eso no significa que nadie medianamente racional tome en serio las sandeces y despropósitos que arrojáis contra lo paranormal. Yo mismo os he invitado a mis programas de radio y televisión, pero no porque vuestra opinión sea digna de consideración, sino porque en todo debate es necesaria la controversia. Sois como el Padre Apeles, personajes esperpénticos que tienen un sitio en los shows televisivos como payasos -y juro que no intento ofender- destinados a animar el programa. Si en mis programas alguno de vosotros me hubiese dado un sopapo, o se lo hubiese dado a algún investigador presente en el debate, habrías enriquecido notablemente la audiencia y vuestros cachés, muy lucrativos por cierto en algunos de vosotros. Por desgracia esa es la ley de la televisión. Y por eso estáis ahí. No existe ninguna diferencia entre vosotros y Carlos Jesús o Rappel. Tenéis la misma utilidad, el show, y vuestra opinión aporta lo mismo a la investigación paranormal: nada. Estáis cargados de prejuicios, de rabia y de miedo, y canalizáis esa frustración hacia estos temas y hacia individuos concretos que se han enfrentado a vosotros. Ahora soy yo, como antes fue Benítez, Del Oso, etc. Y me siento orgulloso de ello. No me gustaría que gente como vosotros, o como Rappel, o como Aramís Fuster hablasen bien de mí. Como no me gustaría caer bien a los Testigos de Jehová, los cachorros de ETA o los cabezas rapadas. Dime quien te odia y te diré quien eres…
Hechos: tiene gracia, al mismo tiempo que salía tu carta en Más Allá se publicaba otra carta al director contra mí en ENIGMAS. Esa carta la firmaba un famoso vidente y me acusaba de ser un escéptico Torquemada. Si me atacan los pseudoescépticos y los pseudovidentes significa que estoy en medio de los dos extremos, y es bueno estar en el centro de equilibrio. No merece la pena responder a tu carta punto por punto, tu mismo evidencias tu absurdo planteamiento. ¿Como voy yo a identificar a todos los usuarios de vuestro espacio en Internet con ARP si lo usa Iker Jiménez? ¿Como voy yo a eludir enfrentarme -dime una sola vez- a vosotros si yo mismo os invitaba a mis programas? Sois vosotros los que no habéis aceptado en ocasiones enfrentaros a mí. Argumentas en tu carta que no sólo miembros de ARP -y no sólo en Internet- me han difamado, y yo sólo decía que (algunos) miembros de ARP lo habían hecho en Internet. O sea que en eso -para variar- no mientes. Y te aseguro que me importa un bledo lo que digáis de mi, pero si me ofendió que involucraseis un proyecto humanitario absolutamente desinteresado en nuestra guerra personal. Por culpa de un par de subnormales como vosotros tal vez una campaña de esa ONG se haya ido al traste. ¿Contentos?. Cierto que no fue un miembro activo de ARP el que inició los comentarios contra esa ONG (que prefiero ni nombrar porque bastante daño le habéis hecho ya), pido perdón como lo hice en #arpios, fue un ignorante llamado Xoan Carreira, pero educado por vosotros, como otros jóvenes escépticos que se limitan a repetir las tonterías que les enseñáis. Y eso si es grave. Vosotros y yo podemos enzarzarnos en todas las luchas dialécticas y concursos de ingenio que queráis. Podéis insultarme, podéis amenazarme, podéis boicoteare en los medios de comunicación -para luego decir que no quise asistir, como hicisteis en ETB-, pero que lleguéis a utilizar una campaña humanitaria, que podría haber hecho mucho bien a niños,- creyentes o escépticos-, es de malnacidos.
Y eso también convierte mi lucha contra vosotros en algo personal. Sois unos absolutos inconscientes, y por tanto peligrosos. Y si queréis arreglarlo, en vuestra propia conciencia, os reto a que destinéis las 23.000 pesetas que cobráis por cada entrada en el congreso "escéptico" que vais a celebrar este mes -y luego dicen que no se lucran atacando lo paranormal- a cualquier causa benéfica. Todos los "estafadores" que acudieron al congreso que criticaba Carreira lo hicieron gratis y muchos hasta pagándose los gastos, para apoyar un proyecto humanitario; ¿serán los pulcros "científicos" de ARP capaces de hacer lo mismo a favor de la "ciencia" que defienden? A poco que asistan 50 personas recaudareis 1.150.000. Os sugiero algún proyecto en Centroafrica o Sudamérica, zonas de miseria que yo conozco bien. ¿A que no tenéis valor para hacerlo…? Como no tendréis el valor de hacerlo con los fondos universitarios que estafáis haciendoos pasar por expertos en la investigación escéptica de los fenómenos paranormales. Algún dia me pondré a calcular los muchos miles de pesetas que habéis timado a las crédulas universidades que os han confiado a vosotros la formación crítica de nuestros jóvenes en relación a lo paranormal, cuando en realidad no habéis resuelto ni un solo caso, porque no lo habéis investigado, y cuando os limitáis a plagiar los argumentos e investigaciones escépticas de quienes si desenmascaramos los fraudes y confusiones paranormales. Sin duda los vicerrectores que os invitan a las universidades, para debatir lo paranormal en lugar de vuestras respectivas disciplinas, son víctimas de un timo, y algún dia serán el hazmerreír de mundo universitario español, por crédulos, ingenuos y primos. Y alguien deberá exigirles responsabilidades por haberse dejado estafar el dinero publico...
Otro error, y ya son cientos, yo no soy periodista, no estudié Ciencias de la Información, mis estudios se han limitado a Electrónica, Teología y ahora Criminología, pero he dedicado toda mi vida a la investigación de los fenómenos paranormales, interrogado a cientos de protagonistas de hechos extraños, he consultado a científicos (incluidos Premios Nobel), técnicos y académicos, he realizado en laboratorio experimentos PSI… y aún así no tengo las cosas claras. ¿Cómo os atrevéis vosotros a dictaminar categóricamente sobre estos temas dedicándoles un rato el fin de semana? El día que me veas a mi en un debate sobre física, sobre informática, o sobre fontanería, estaré actuando como un "ARPío" en un debate sobre Ovnis o parapsicología: chupando micro por el morro. Y si me ves organizar un curso universitario sobre astronomía o física, denúnciame, porque estaré robando a la universidad. Para opinar sobre estos temas, Javi, como para opinar sobre cualquier cosa, hay que conocerlos, investigarlos, y la investigación requiere mucho, mucho tiempo y mucho dinero. Implica hipotecar toda tu vida ¿Cuanto habéis invertido? ¡Y por favor, no seas payaso! -más todavía- ¿Que quieres decir con que te reservas cualquier acción legal contra mi? Pero si me habéis llamado desde estafador hasta hijo de puta en los foros públicos y privados de ARP constantemente. Déjate de faroles y atrévete. Te reto a que inicies un acción legal contra mi. Me encantaría verte ante un Tribunal. Y te advierto que es solo cuestión de tiempo. Tarde o temprano tú, y tus compinches, Gámez, Sabadell y cía, responderéis legalmente de injurias, calumnias y atentados contra el honor y el derecho a la imagen. Hasta ahora habéis tenido suerte, pero espera y verás… Y no creas que escurrirás el bulto de tu responsabilidad legal. Son las publicaciones, congresos, etc., de la asociación que tu presides las que están difamando sistemáticamente a muchas personas, y ahora, hasta a inocentes ONGs. Habértelo pensado antes de aceptar la presidencia de ARP. Moléstate en consultar a un abogado y luego llora. Deberías concentrarte en el onanismo en lugar de entretenerte calumniando lo que no conoces ni comprendes, te divertirías más, aunque imagino que ya lo sabes..
El día que empezasteis a difamar a personas como Prospera Muñoz, Faber Kaiser, Carlos Fernández, Bruno Cardeñosa etc., empecé a ver vuestra miseria como personas, y desde entonces mi enfrentamiento con vosotros se convirtió en una cuestión puramente personal, insisto. Para que haya otra cosa; un intercambio de ideas, un enfrentamiento dialéctico etc., deberíais tener algo que aportar además de insultos y prejuicios a priori. A pesar de eso, cuando quieras te invito a comer y a charlar. Recuerda que siempre he sido yo quien te telefoneaba cuando había algún malentendido entre nosotros. Tu jamás has marcado mi número de teléfono para dialogar, prefieres difamarme en Internet o escribir cartas al director. Bien, pues hasta aquí, en las cartas al director, estoy dispuesto a enfrentarme a vosotros. No vuelvas a decir que temo hacerlo.