Es que eso de "para dos personas" no puede ser real, es imposible.
Recuerdo en una ocasión que estaba pasando el fin de semana en Jerez de la Frontera, creo.
Había sido un viaje a toda hostia y no habíamos comido nada desde el día anterior. A las diez devla noche de un sábado entramos en un bar y pedimos una cervecita y "algo para comer"
No dice el tío que tiene bocadillos (nos da la carta) pero son enormes, que el bar es famoso por eso, y que con uno que pidamos para los dos nos da el apaño.
Sin preguntar siquiera el tamaño mi colega le pide dos para el sólo y yo le pido tres, uno de ellos de tortilla de patatas.
Nos mira como si estuviéramos locos, que nos vamos a arrepentir, uno en la barra mis dice que esos bocatas son una exageración.
Da igual, tráelos.
El bocata era como una barra de pan de cincuenta centímetros lo menos.
Lleno era poco, sobresalía por los lados la comida
Doce euros por bocadillo y yo creo que perdían dinero.
Nos trae el primero, de pollo, queso, salchichas, huevo y bacon.
Nos lo despachamos en unos cinco minutos y le pedimos una jarra de cerveza de litro para bajarlo.
Nos traen el segundo, un serranito gigantesco.
Mi colega empieza a flaquear pero a los diez minutos se lo termina. Yo ya estaba bajando el mío con una segunda jarra de litro de cerveza, Cruzcampo, por supuesto.
Vamos a mear y mi colega dice que va a andar un poco e irse a dormir que está que va a reventar.
Yo vuelvo y veo el bocadillo que debía tener dentro una tortilla entera, recubierta de mayonesa y pimientos verdes, Riquísima.
Me demoré lo mío y no lo pude terminar, deje como quince centímetros de pan, la tortilla si que me la comí.
Al final le dije si tenía algo de postre y me trajo un pudin de café riquísimo.
Me eche un paseo de doscientos metros para quemar las calorías y a dormir.
Me tiré dos días sin comer hasta volver a tener hambre.
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Eran una cosa así.