Por la noche, en un bar musical, un pivonazo sujetando un Malibú-piña otea distraídamente alrededor y sus ojos van a parar al fornido brazo de Astronauta Mongol. Hay algo que le llama especialmente la atención. Es una mujer acostumbrada a que se le acerquen los hombres, pero esta vez no puede evitar ser ella la que dé el primer paso.
Tía Buena: Oye, perdona, no he podido evitar fijarme en este tattoo que llevas en el brazo. Me encanta, pero no sé qué es exactamente...
Apoyado en la barra y bebiendo un Cosmopolitan con una rodaja de lima en la copa Astronauta Mongol aún no se molesta en desviar la mirada del frente.
Astronauta Mongol: Es un 'Dickbutt'.
Tía Buena: ¿U-un qué...?
Astronauta Mongol: Un DICKBUTT -ya mirándola a los ojos- Forma parte de una etapa muy importante de mi vida. Me lo hice para no olvidar ciertas cosas que me permiten afrontar... Es una larga historia, de todos modos.
Bebe un trago mientras dirige de nuevo su mirada al frente.
T.B: O-oye, me gustaría mucho que me la contaras, de veras, estoy muy intrigada. Si te parece bien podemos ir a mi loft a tomarnos una copa mientras me explicas toda esa historia del tatuaje.
Astronauta mira su Casio dorado y tarda unos segundos en responder.
A.M: Okey Mackey, tengo el taxi aquí fuera.