Centenares de inmigrantes que malviven en un recinto industrial del Poblenou en pésimas condiciones de salubridad y sin agua corriente han reclamado este lunes una moratoria para evitar un desalojo de la policía que se puede producir en cualquier momento a partir de hoy y que les dejaría en la calle.
«No tenemos dónde ir, necesitamos más margen de tiempo, al menos seis meses, para buscar otro sitio y sacar todo lo que hay dentro», ha explicado Ibrahim Saydi, uno de los subsaharianos que habita en esta nave industrial de la ciudad de Barcelona.
Los Mossos d'Esquadra notificaron el pasado viernes día 13 a los 300 inmigrantes que viven en la nave industrial que a partir de hoy procederían a desalojarles por orden judicial. Para evitar el desalojo, la abogada de los inmigrantes hacinados en la nave se ha dirigido hoy al juzgado para pedir una moratoria del desalojo.
Sin embargo, fuentes de la policía catalana han apuntado a Efe que la orden judicial sigue vigente y que el desalojo se puede producir en cualquier momento.
Apoyo de los vecinos
Ante la amenaza de desalojo, decenas de vecinos del Poblenou se han concentrado a las puertas de la nave, en la calle Puigcerdà, desde primera hora de la mañana para dar apoyo a los inmigrantes. «No molestan ni causan problemas, si los echan de aquí se quedarán tirados en la calle», ha denunciado otra vecina del barrio, Rosalía Sánchez, que preside el Casal infantil El Vaixell.
Sánchez se queja de que el ayuntamiento no haya autorizado el suministro de agua corriente dentro del recinto: «Podrían vivir en condiciones mínimamente dignas, llevan más de un año pidiendo agua, no es nada del otro mundo».
Dentro del recinto industrial hay diferentes naves en las que, en los últimos tiempos, se han instalado personas de diferentes etnias africanas, gitanos de Europa del Este y otros ciudadanos sin recursos, algunos de ellos con problemas mentales, que conviven con cubos de basura, perros y ratas.
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