Dr. Quatermass
Freak
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Hola, soy Troy McClure, me recordarán de otros hilos de temática referida cagarse en los hijos tontos de la Gran Bretaña como:
"11S: Como nos convencieron de que seis moros con cúter podían destruir El Pentágono."
Hoy he visto Sicko, última película de Michael Moore.
- Guión para el forero medio: Ooohh, noticias frescas, hijo de puta, gracias por avisar.
Ahora podría salir a relucir mi vena de suscriptor de la Cahiers du Cinéma y decir que hay muchas trampas en la película, muchas escenas sensibleras, que Moore lleva los diálogos por donde a él más le interesan, que se centra demasiado en ciertos grupos de ciudadanos que tocan muy mucho la raíz del patriotismo yanki como son los bomberos del World Trade Center... todo con el objeto de causar un mayor impacto en el ciudadano medio americano, con más bien pocas luces. Pero es que Moore es un tipo listo y sabe donde hace pupa, en sus tres películas ha tocado el corazón del moderno american way of life: La industria petrolífera y el 11S, la industria armamentística y ahora la -inexistente- sanidad pública.
Os resumo la película para los muy defis:
El sistema de salud americano no es una mierda, simplemente no hay sistema de salud americano.
En USA lo que se lleva es tener seguro médico: te dejas un ojo de la cara al mes pagándole a diez directivos gordos con corbata, cuando enfermas rebuscan en tu historial médico para no correr con los gastos de tu operación/tratamiento, te mandan al hospital que ellos quieren, te atiende quien ellos digan y vas en la ambulancia que manden.
Ésa es la maravillosa aventura de los que sí pueden pagarse un seguro, los que no pueden tienen un destino aún mejor: se mueren.
Nuestro gordo favorito entrevista a personas owneadas por las compañías de seguros médicos durante todo el filme y se le ocurre la idea de llevarlos a Guantánamo, puesto que es el único lugar en suelo americano en el que la atención sanitaria es universal y gratuita. Pero, oh, sorpresa, no pueden pasar, así que se quedan en tierra de nuestro hamijo Fidel, donde son atendidos y curados eficientemente por uno de los mejores sistemas sanitarios del globo y descubren que las medicinas que en USA valían 120$ en el paraíso socialista valen 0,05$.
Pasan muchas mierdas más así que no os quejéis de spoiler.
Otros aspectos loleantes de los que trata la cinta son la aversión que sienten los estadounidenses por los gabachos o el miedo que les dan todos los términos que empiecen por social-.
Pues eso, que digáis qué mierda pasa por vuestra quijotera en relación al tema de las empresas de salud privada que tenemos en España, soltéis mierda por la boca en contra de los putos yankees, en contra del gordo de Moore, en contra de mí y de mis allegados, en contra de los comunistas de Cuba o en contra de los pobres que no tienen dinero para ir al médico.