wetamir
Falócrata del retulador
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- 26 Mar 2007
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Os cuento un caso.
Un tio, bastante normal, con amigos y eso. Un dia conoce a una chica con la que inicia una relación, vale, guay.
Pasados unos meses ella se muestra callada, ausente, lánguida, triste... claro, su deseo sexual también se resiente, algo le ronda por la cabecita. Aquí el amigo no tarda en preguntar/adivinar/sonsacar (porque queda mal decirlo directamente, claro) y ella revela que ansía marcharse a vivir a Londres, que quiere irse de su ciudad, alejarse de sus papis y trabajar en algo creativo que le de renombre.
Él que tiene nómina, piso en propiedad, amigos y familia en su ciudad, le dice que hará todo lo posible para que ella cumpla su sueño. Él heroe aquí se deja una pasta en financiarle a la niña su excursión a London, en ir a visitarla frecuentemente y atenderla en sus lloros y pataletas. Ella se frustra al ver que con su preparación solo le salen trabajos en franquicias de comida rápida, y se mantiene firme declarando que no piensa rebajarse, que ella vale mucho.
Todo esto pagado por el mameluco del principio que, tras unos meses, deja atrás su piso, trabajo y familia para instalarse en Londres con su novia querida en un zulito compartido con gente de toda condición.
Este campeón consigue trabajo en un par de semanas y sigue financiándole la fantasía a la novia que tras meses y meses de no conseguir el puestazo que soñaba, acaba entrando en la misma empresa que el novio para hacer la misma tarea gris de supervivencia que él.
Este caso que es sabido en mi círculo social es visto con bastante pena por algunos de nosotros, pero descubro con asombro otro enfoque, otro ángulo, una lectura que se nos escapaba a todos. Una amiga de la supernovia esta, no solo la defendia sino que tuvo los cojones de decir que el novio "Es todo un HOMBRE."
No, no es esta una historia de cuernos, que seguro que os lo esperabais. Es simplemente un caso verídico de cómo un tio sacrificó todos sus bienes y entorno para cumplirle el caprichito a una tia y de cómo las zorras creen que eso es lo que debe hacer un hombre, aún mas, que eso es lo que define a un hombre.
Un tio, bastante normal, con amigos y eso. Un dia conoce a una chica con la que inicia una relación, vale, guay.
Pasados unos meses ella se muestra callada, ausente, lánguida, triste... claro, su deseo sexual también se resiente, algo le ronda por la cabecita. Aquí el amigo no tarda en preguntar/adivinar/sonsacar (porque queda mal decirlo directamente, claro) y ella revela que ansía marcharse a vivir a Londres, que quiere irse de su ciudad, alejarse de sus papis y trabajar en algo creativo que le de renombre.
Él que tiene nómina, piso en propiedad, amigos y familia en su ciudad, le dice que hará todo lo posible para que ella cumpla su sueño. Él heroe aquí se deja una pasta en financiarle a la niña su excursión a London, en ir a visitarla frecuentemente y atenderla en sus lloros y pataletas. Ella se frustra al ver que con su preparación solo le salen trabajos en franquicias de comida rápida, y se mantiene firme declarando que no piensa rebajarse, que ella vale mucho.
Todo esto pagado por el mameluco del principio que, tras unos meses, deja atrás su piso, trabajo y familia para instalarse en Londres con su novia querida en un zulito compartido con gente de toda condición.
Este campeón consigue trabajo en un par de semanas y sigue financiándole la fantasía a la novia que tras meses y meses de no conseguir el puestazo que soñaba, acaba entrando en la misma empresa que el novio para hacer la misma tarea gris de supervivencia que él.
Este caso que es sabido en mi círculo social es visto con bastante pena por algunos de nosotros, pero descubro con asombro otro enfoque, otro ángulo, una lectura que se nos escapaba a todos. Una amiga de la supernovia esta, no solo la defendia sino que tuvo los cojones de decir que el novio "Es todo un HOMBRE."
No, no es esta una historia de cuernos, que seguro que os lo esperabais. Es simplemente un caso verídico de cómo un tio sacrificó todos sus bienes y entorno para cumplirle el caprichito a una tia y de cómo las zorras creen que eso es lo que debe hacer un hombre, aún mas, que eso es lo que define a un hombre.