cuellopavo
Frikazo
- Registro
- 23 Abr 2006
- Mensajes
- 14.688
- Reacciones
- 8.097
Por esas nimiedades andas bajo de ánimo? Eso es a lo que yo llamo vacaciones! Un puto privilegiado, eso es lo que eres.
Problemas de ricos para mí, que nací en una choza de tablas. Bueno, tablas, ojalá fuese así de multimillonario, la choza no tenía suelo ni tejado, era todo barro. Trabajaba 26 horas al día. Desayunábamos una paliza de mi padre y la cena era el mismo menú. Y como eché de menos el barro cuando tuvimos que mudarnos encima de un nido de serpientes venenosas y había tormenta todos los días.
Ahí era aún prácticamente de la nobleza, después ya ni una paliza me llevé de mi padre, perdió los brazos por la hipotermia y tampoco podía morderme porque había perdido los dientes por el escorbuto. Además inventó una máquina de dilatar el tiempo y los días duraban 8 semanas, de las que 7 semanas y 6 días las pasábamos trabajando. Y el día que libraba era el peor de todos, me hacían escuchar a los Beatles en bucle.
Pero todavía seguía siendo un puto potentado, comíamos cartón mojado los domingos, por decir algo porque los domingos eran otro día más. Y por lo menos aún tenía padre, cuando murió, el padre que me pegaba era el chulo de mi madre. Era un botijo al que llamaba “papá”, mi único amigo, el único de mi infancia que no me violaba.
Ojalá hubiese tenido una niñez de privilegios como la tuya. Porque la verdad es que lo del chulo de mi madre que me pegaba era una ilusión mía, me pegaba a mí mismo... Y violado? Sería un suertudo si por lo menos me tocase alguien. En realidad me escupían y me ponían metal nórdico.
Problemas de ricos para mí, que nací en una choza de tablas. Bueno, tablas, ojalá fuese así de multimillonario, la choza no tenía suelo ni tejado, era todo barro. Trabajaba 26 horas al día. Desayunábamos una paliza de mi padre y la cena era el mismo menú. Y como eché de menos el barro cuando tuvimos que mudarnos encima de un nido de serpientes venenosas y había tormenta todos los días.
Ahí era aún prácticamente de la nobleza, después ya ni una paliza me llevé de mi padre, perdió los brazos por la hipotermia y tampoco podía morderme porque había perdido los dientes por el escorbuto. Además inventó una máquina de dilatar el tiempo y los días duraban 8 semanas, de las que 7 semanas y 6 días las pasábamos trabajando. Y el día que libraba era el peor de todos, me hacían escuchar a los Beatles en bucle.
Pero todavía seguía siendo un puto potentado, comíamos cartón mojado los domingos, por decir algo porque los domingos eran otro día más. Y por lo menos aún tenía padre, cuando murió, el padre que me pegaba era el chulo de mi madre. Era un botijo al que llamaba “papá”, mi único amigo, el único de mi infancia que no me violaba.
Ojalá hubiese tenido una niñez de privilegios como la tuya. Porque la verdad es que lo del chulo de mi madre que me pegaba era una ilusión mía, me pegaba a mí mismo... Y violado? Sería un suertudo si por lo menos me tocase alguien. En realidad me escupían y me ponían metal nórdico.
Última edición: