La auténtica ruta de la fiesta

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micropene II rebuznó:
Das Ich rebuznó:
album.jpg

y encima pones el peor de ellos, we rock hard le da mil vueltas
Si claro, los primeros discos siempre suelen ser los mejores pero a mi la segunda pista y un par o tres más me chanaban 2K.

Solo conozco el disco que he posteado. Hijo de negro. :oops:
 
Todos estos subestilos que duran unas meses vienen a ser hoy por hoy lo que fué en su dia Georgie Dann, ¿no?.
 
A mi estos conflictos pasado-presente me hacen mucha gracia :lol:

Los amigos lestrónicos reniegan de saber y de admitir que el bakalismo actual tiene su orígen en el techno de los 70 con Kraftwerk y compañía. ¿Una involución? pues si, puede serlo, pero la realidad es esa. Es graciosísimo escuchar a los treintañeros lestrónicos echando espumarajos por el bakalismo :lol:

Lo mismo con los metaleros y el nu-metal.
 
Fermin Nabo rebuznó:
xque en su época buena es makina catalana y hardtrance


No tiene nada que ver el trance con el hardtrance, el hardtrance es parecido al hardcore.

Para que veas, yo me refería a esto:

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Son estilos que se mueven sobre los 140-145 (trance) y sobre los 155-160 (hardtrance), vamos, lo mismo.
 
Todos estos subestilos que duran unas meses vienen a ser hoy por hoy lo que fué en su dia Georgie Dann, ¿no?.

Si te refieres al break beat es un subestilo que viene desde principios de los noventa y no se a puesto de moda en unos meses hace poco. Es como todo: tiene sus himnos, sus macrofiestas etc.

El Pastis en directo da tanto miedo como en las fotos?

Jaja, se le notaba mucho que tiene la cara desencajada, iba a su bola y sin duda en las fotos sale peor que cuando yo lo vi.

Por cierto para mi el mejor disco de los freestyles es el ultimo (Adventures in the freestylers). Tambien los he visto pinchar 2 veces, la primera en londres en la breakspoll (premios internacionales del break beat) en febrero de este año y la segunda en malaga en abril. Me gusto mucho la sesion pero lastima que pusieran mas temas de otros que de los suyos.
 
Os copypasteo por su interes un post que me parece muy correcto y que puso el DJ Mortis en otra web, la copio entera porque la web de la que la saqué ya no existe y no se puede linkar:

"La llamada Ruta Destroy, Ruta del Bakalao como se le conoció más mediáticamente, o movida valenciana como los más puristas lo llaman, consistió en el mayor movimiento "clubbing" de España, hecho por y para españoles fundamentalmente, e inició dicho movimiento "clubbing" en el país, tal cual lo conocemos hoy en día. De hecho, no se puede desligar la forma de ocio nocturno de los españoles de hoy de lo que se heredó de este movimiento. Básicamente consistía en el desplazamiento por carretera de miles de jóvenes españoles entre las discotecas del área metropolitana de Valencia, de entre las cuales destacaron salas como Barraca, Spook Factory, Chocolate, Espiral, NOD, Puzzle, y ACTV, cada fin de semana, y sin apenas descanso, durante los años 80 y la primera mitad de los 90. Pero la realidad fue mucho mayor que eso, y mecere ser explicada en profundidad.


Principales causas

La Ruta Destroy sentó un precedente en un país recién salido de una transición democrática tras la época franquista, lo cual explica las ansias de libertad que se respiraba en todo el país. La legislación española, en todo lo tocante al ocio nocturno, era aún muy inmadura debido al legado del franquismo, y estaba llena de vacíos legales, los cuales, los empresarios de estas discotecas supieron aprovechar. Estos factores, unidos a la gran permisividad y aperturismo de una sociedad con ganas de compensar la represión franquista, al carácter jovial y festivo de los valencianos, y también, a la menor preocupación e información de ciertos aspectos como las drogas, fueron el fuego que encendió la mecha. Hablar de la mecha, es hablar de los orígenes, y de esto, de su evolución y su posterior explosión tratan los siguientes capítulos.

Origen

La semilla de la denominada "Ruta Destroy" se sembró a caballo entre finales de los 70 y primeros 80, dentro de lo que fue la particular "Movida Valenciana", que a diferencia de la conocida Movida Madrileña, la cual potenció y ejerció de polo hacia la música pop/rock/synthpop autóctona, la de Valencia se basó mucho más en el culto a esos centros de ocio llamados discotecas, y a la música de importación, aunque también es cierto que antes de la puesta en escena de dichas discotecas, en Valencia también floreció una notable marea de formaciones musicales.

La ciudad de Valencia, que apenas llamaba la atención en cualquier aspecto social y cotidiano, quiso reclamar su parte de protagonismo. Durante la era Post-Punk y New Romantic (la llamada era new wave), la ciudad empezó a florecer, no sólo musicalmente sino culturalmente. Empezaron a aparecer grupos musicales autóctonos con una marcada tendencia vanguardista, y de una manera menos mediática que en Madrid. Grupos como Video, Glamour, Comité Cisne, Betty Troupe, In Fraganti, La Morgue o Interterror lideraban una pequeña legión de artistas valencianos que apostaban por los nuevos sonidos llegados directamente del Reino Unido o Alemania, y empezaban a poner de moda la imagen del post-modernismo de principios de los 80, con looks elegantes, sofisticados y estridentes, heredados y evolucionados de la era punk. En esa época, un local sobresalió entre todos por su amalgama cultural, Pyjamarama. Asímismo, debido a esta apertura en Valencia a sonidos no tan convencionales, muchos grupos extranjeros empezaban su andadura por tierras españolas pisando primero Valencia, como el caso de Soft Cell. La gente empezó a interesarse cada vez más por estos sonidos, al igual que por otros más góticos, también llegados de las islas británicas. En aquel momento, sin embargo, aún no había ninguna discoteca que realmente pinchase esa clase de sonidos. Dichos sonidos no iban ligados a la música de baile, y aún no se entendían como tal, por lo cual aún estaban relegados a los conciertos y los bares de copas. Seguían reinando las típicas boîtes y salas de fiesta setenteras, tapizadas y llenas de espejos.

Fue a raíz de abrirse una sala llamada Oggi, auspiciada por el principal precursor y gurú de toda la movida, Juan Santamaría, cuando esos sonidos, y toda clase de rarezas electrónicas y guitarreras, eran pinchados para un público aún muy selecto. La sala no tardó en decaer por oscuros derroteros (gente adicta a la heroína y otros problemas). Más adelante, la misma gente responsable del Oggi se trasladó a la sala Metrópolis, en un intento de agrupar a todas las tribus urbanas de Valencia (rockers, mods, nuevos románticos, punks, góticos, etc), que por aquel entonces y durante todos los 80 fueron muy prolíficas. Esto no estuvo exento de problemas. Hasta que la fiesta se trasladó a una sala llamada Barraca, en Les Palmeres (Sueca).

Evolución

La discoteca Barraca, ya veterana por aquel entonces, había destacado en los últimos años 70 por querer diferenciarse de alguna forma del resto de salas estilo fiebre del sábado noche. Y fue a partir de 1982, también gracias a Juan Santamaría y al entonces disc-jockey Carlos Simó, cuando el estilo tan ecléctico característico de Oggi/Metrópolis tuvo su continuidad en Barraca, escuchándose a formaciones tan dispares como unos aún desconocidos para el gran público y todavía alternativos Depeche Mode, U2 y The Cure; también gente como los influyentes The Smiths, herederos directos del punk como Sigue Sigue Sputnik, Generation X y posteriormente su principal integrante Billy Idol, Public Image Limited (PIL) y posteriormente su integrante Jah Wobble,o los B-52; grupos de synthwave como Visage o Ultravox, de pop-rock como The Fountainhead, Simple Minds, The Pretenders, e incluso bandas australianas de garage (garage rock) como Screaming Tribesmen, Hoodoo Gurus, Lime Spiders o grupos de rockabilly como los Stray Cats, y tantos y tantos otros, en lo que fue un excelente combinado musical de música eminentemente indie de primera mitad de los 80 y finales de los 70. La magia que irradiaba esta sala se contagió a todos los noctámbulos y tribus urbanas que la frecuentaban, reinando el buen ambiente y el espíritu cordial. Esto también se debió en parte a los efectos de la droga del momento, la llamada mescalina valenciana, o "mesca", la cual, tras estudios realizados, se demostró que estaba compuesta por MDA o "droga del amor", un derivado anfetamínico parecido al MDMA o éxtasis, pero con un marcado efecto alucinógeno parecido al LSD. Supuestamente, su relativa similaridad con la verdadera mescalina extraída del peyote hizo que adquiriese dicho nombre popularmente. La empatía entre la gente hizo que el ambiente que se respiraba fuera único, unido a la atracción por esta sala de muchos personajes destacados en el panorama cultural, musical y social de la época en España, a su talante excepcionalmente tolerante para aquellos años, que atraía a la gente que huía de la vulgaridad que se respiraba en la mayoría de salas convencionales, y a su ambiente colorista, kitsch y estrambótico, donde incluso el maquillaje estaba bien visto en los varones heterosexuales. No en vano, se dice que era todo un espectáculo ver cómo vestía la gente habitual de Barraca, además de ser una de las primeras salas españolas donde hicieron aparición las drag-queens, como la famosa Faraona. Otros aspectos a destacar de esta sala fueron su pista giratoria, los caballos de tío-vivo, que se convirtieron en marca de la casa, y su terraza.

Poco después del comienzo de esta nueva y exitosa etapa en Barraca, apareció en escena otra discoteca, situada a apenas 200 metros de la primera. Se trataba de Chocolate. Los responsables de esta discoteca, anteriormente dedicada a sonidos funky, no quisieron dejar pasar la oportunidad de atraer a este público tan exclusivo, aclarando lo de exclusivo por minoritario, tolerante, abierto y tremendamente hedonista, no por elitista. Pero en contraposición al colorismo de Barraca, Chocolate apostó por sonidos más oscuros y góticos, dentro del eclecticismo musical. Toni El Gitano fue su principal responsable musical esos primeros años, el cual pinchaba a gente como Bauhaus, Sisters of Mercy, Art of Noise, Throbbing Gristle, 400 Blows, Cabaret Voltaire, 1000 Mexicans, Anne Clark, Lords of The New Church, Snowy Red, y muchas otras rarezas de corte mayoritariamente siniestro y oscuro, tanto en temas de guitarra como en temas electrónicos (en muchos casos electrónica experimental), aunque no faltaron sonidos más rabiosos como el punk-rock de los Ramones. Tras unos años en cabina, fue sustituido por José Conca en 1986. Además, esta sala se convirtió en la continuación de la fiesta para muchos barraqueros, ya que cerraba unas horas más tarde que Barraca. En cualquier caso, también se ganó a su propio público devoto. Gente amante del cuero y el color negro. También cabe mencionar la aparición de pequeños clubs after-hours, con toda probabilidad los primeros en España, para que todo este tipo de gente pudiera seguir por entonces el ritmo que la "mesca" les marcaba, como la sala Looping, en Valencia, donde pinchó gente como el propio José Conca, o Canteret, en Cullera.

Así pues, lo que hoy en día se conoce como clubbing, movimiento o forma de vida nocturna iniciada a principios de los 80 en Manchester y su famosa Hacienda, con su posterior explosión clubber, movimiento llamado Madchester, tuvo sus orígenes a nivel español en Valencia, aunque esa palabra realmente no se usara por aquel entonces en España. De hecho muchos son, incluyendo bandas y productores británicos que pisaron Valencia en esos años, los que hablaron de grandes paralelismos entre ambos movimientos a finales de los 80, con las principales diferencias en que en el Reino Unido, la música era prácticamente local y cerrada a ellos mismos, era autóctona y propia, y se basó mucho en un tipo de fiestas clandestinas llamado rave, mientras que Valencia estaba totalmente abierta a música importada de muchos países de Europa, como el Reino Unido, Alemania, Bélgica, Holanda, Italia..., y también de los Estados Unidos, Canadá o Australia, y las discotecas tuvieron un peso mayor.

Retrocediendo al año 1984, la fama de estas dos salas, Barraca y Chocolate, era notable entre la gente más inquieta de Valencia, Madrid, Barcelona y otras ciudades. Y seguía uniéndose gente gracias al boca a boca, principalmente, o bien gracias a la aportación de algunos programas de televisión como La Edad de Oro en Televisión Española, o Estoc de Pop en la TV3 catalana. De este modo, hizo aparición en la escena valenciana otra sala mítica. Anteriormente llamada San Francisco, y dedicada a gente más convencional, es decir, a pijos o niños pera, como por entonces se denominaban, Spook Factory hizo acto de presencia en la historia de la noche valenciana y española. Esta sala ubicada en la pedanía valenciana de Pinedo, estaba situada mucho más cerca de la ciudad, y además en la misma carretera, por lo que a priori se le auguraba un gran éxito. Además empezó con vocación de llegar al gran público. Pero no todo fueron alegrías. La sala, durante sus primeras sesiones apenas atraía gente. Fue la casualidad lo que provocó que le llegase el éxito. Las autoridades castigaron a Barraca y Chocolate a un mes de cierre por ciertos acontecimientos, situación de la cual se aprovechó Spook Factory. Nunca volvió a estar vacía durante un solo fin de semana hasta al menos 1995 o 1996. Su pinchadiscos (término muy utilizado en los 70 y 80), o disc-jockey, se llamaba Fran Lenaers. Fue el primer disc-jockey que junto a una gran selección musical, empezó a integrar una gran técnica en las mezclas a los platos. Sin embargo, también es con toda seguridad el responsable de cierto cambio musical progresivo. No muy devoto del pop y el rock, su especialidad en cambio era el techno y el ebm, la maquinaria alemana o belga (de ahí el término makina, en realidad aún muy alejado de su significado despectivo y de lo que constituía bien entrados los 90) eran su principal argumento musical. La guitarra aún seguía presente, pero ya en un plano secundario. Esto aún hizo ganar adeptos. Además hubo otro factor que le aportó si cabe más éxito, y fue el hecho de ser la primera discoteca con un horario realmente amplio. En sus inicios, por la normativa, debía cerrar a primera hora de la mañana, pero solo durante media hora, y con el público dentro y la música apagada, para retomar la sesión tras esa media hora hasta bien entrada la tarde del sábado. Este hecho ayudó a que poco a poco la sesión fuerte de Spook fuera la de viernes noche. Poco a poco, debido a la pasividad o ignorancia de las autoridades en aquella época, y a los vacíos legales de una todavía inmadura legislación española a nivel de ocio nocturno, se fue obviando este pequeño parón, y la música ya no paraba desde medianoche hasta alrededor de las 16pm del sábado.

En 1986 saltó a la fama otra sala legendaria, Espiral, anteriormente dedicada a sonidos disco, y que no se encontraba en la habitual ruta en línea recta, sino tierra adentro, en La Eliana. Fue abanderada por su DJ, Jesús Brisa. La ruta se amplió pues hacia el interior del área metropolitana de Valencia. Esta sala se caracterizó por atraer a público menos selecto, más "de barrio", por decirlo de alguna manera, pero al mismo tiempo, el público más brutal de la ruta. Todo estaba permitido en esa sala. No habían reglas y el "todo vale" reinaba, y aun así, soportaba menos problemas entre la gente de lo que lo haría cualquier discoteca actual con todo su personal de seguridad. Era considerada como la más "cañera" del momento, hasta su sonado cierre y reconversión en una versión demasiado "light" de lo que había sido, ya bien entrados los noventa, hechos que precipitaron rápidamente su definitiva desaparición (fue la primera de las grandes en caer). Además incorporaba a este tipo de salas la novedad de disponer de una piscina.

Poco después llegaría Puzzle, antes llamada Bunker. Una discoteca muy moderna que aportó por entonces elementos novedosos en materia de iluminación, decoración, etc, y que además se enfocó musicalmente a sonidos más frescos, synthpop y technopop e incluso house. Por dar ejemplos, grupos como New Order, Camouflage, Cretu, T99 o Red Flag podrían dar una idea de cómo fue su música durante los 80. Durante sus inicios, la discoteca no atraía suficiente público los sábados por la noche, pero esa carencia no tardó en suplirse, ya que su amplio horario (cerraba a media tarde del domingo en su sesión de sábados noche) ayudó a que se llenase de gente procedente principalmente de Barraca, Chocolate o Spook ya a partir de primeras horas de la mañana. Mención especial la tiene su por aquel entonces famosísima terraza al aire libre, cubierta ya entrados los 90, su cabina de DJ en la sala interior en forma de torre de barras metálicas, desde donde pinchaban los conocidos Gemelos, su cafetería, en el mismo edificio, pero separada (años más tarde se integraría en la propia sala), y por ser la favorita junto con Barraca del público gay.

Más adelante, llegaron otras discotecas transformadas hoy en día en leyenda, como fueron NOD, también llamada Don Julio porque así se llamaba anteriormente a reabrirse (NOD no era sino una inversión de la palabra Don), con el conocido Kike Jaén a los platos, y otro personaje importante en la movida valenciana como fue Clemente Martínez, anteriormente miembro de la plantilla de Spook, como gerente de la sala; y ACTV, que al poco de abrir fue liderada por otro gran DJ valenciano como fue Arturo Roger. La primera estaba situada en la misma zona interior que Espiral, al oeste de Valencia, concretamente en Ribarroja, por lo cual ambas discotecas siempre tuvieron mucha afinidad de público (NOD acabó actuando como after-hours de Espiral). ACTV en cambio, se encontraba en la Malvarrosa, junto a la playa. NOD fue la principal responsable de la cultura del parking, algo bastante más allá de lo que hoy en día se conoce como botellón, y consistente en líneas generales en que cada coche se transformaba en una pequeña discoteca y barra libre (muchos no escatimaban en invertir gran cantidad de dinero en grandes equipos de sonido), mientras la gente disfrutaba recorriéndolos a lo largo y ancho del parking, bailando y socializando, de alguna manera, con gente de todas partes. Aquello resultó en verdaderas orgías de fiesta en los mismos parkings de las discotecas. De hecho, a finales de los 80 y principios de los 90, podía haber tanta o más gente en los parkings de las discotecas de la ruta que dentro. Este tipo de ocio fue a los pocos años intentado atajar por los responsables de las propias discotecas, debido a la cantidad de dinero que dejaban de ganar, y a la peligrosidad que provocaban estas fiestas al aire libre situadas junto a carreteras conflictivas al tráfico en fines de semana, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) en discotecas como Chocolate o Heaven. La discoteca ACTV, situada en un precioso edificio histórico llamado Termas Victoria, de ahí el nombre (Actividades Culturales Termas Victoria) apostó en sus inicios por sonidos frescos. Arturo Roger introducía acid house combinado con el pop, techno-pop, ebm y techno habituales, y aunque su época de esplendor popular coincidió con la época de la decadencia musical de la ruta, con el malogrado Manolo el Pirata, cuando esos sonidos habían derivado en música simple y embrutecida, ya casi desde sus inicios, en 1987, fue considerada como una de las principales salas de la Ruta Destroy. Tuvo sus sesiones after-hours de sábados y domingos por la mañana, entre otras, y empezó a la estela de otra sala de la Malvarrosa llamada Coliseum, la cual tuvo notable importancia durante un par de años, si bien esta acabó cerrando alrededor del año 1988. Ya a finales de los 80, ACTV acabó especializándose y concentrando al público más "rutero" en sus sesiones de domingos noche a lunes por la mañana.

Paralelamente a la Ruta Destroy, se hace necesario mencionar que, en buena parte, ésta se nutría de otros eventos, principalmente conciertos, muy prolíficos por entonces en la capital del Turia, de grupos y formaciones que se escuchaban en aquellas discotecas, tales como Killing Joke, Simple Minds, Immaculate Fools, Clan of Xymox y tantos y tantos otros, en salas como las propias Barraca o Chocolate, y otras más pensadas para este tipo de eventos, como Isla, Central o Pacha/Arena Valencia. Es significativo el hecho de que muchos grupos extranjeros, en su mayoría británicos, tuvieran un carácter de culto en Valencia, incluso superando el éxito que obtuvieron en su tierra. Es el caso de grupos como The Cult, The Mission, Transvision Vamp, Sad Lovers & Giants, Midnight, o los propios Simple Minds, cuyo cantante Jim Kerr reconocía ser un habitual visitante de las discotecas valencianas siempre que podía hacerlo.

De notable relevancia también fue el hecho de que existió una cierta conexión Valencia-Ibiza durante mitad de los 80. Antes de que Paul Oakenfold y otros conocidos disc-jockeys británicos descubrieran el filón ibicenco, e Ibiza acabase siendo feudo de legiones de clubbers de aquellas latitudes, y antes de la explosión del acid-house y de aquel famoso verano del amor (1988), había una cierta sincronía musical entre Ibiza y Valencia. No en vano, fueron muchos los valencianos, madrileños o catalanes habituales de la Ruta los que visitaban Ibiza en verano, con sus legendarias KU (ahora Privilege) y Amnesia como principales polos de atracción. Musicalmente, pues, hubo bastante afinidad. Antes, como se menciona arriba, de que Ibiza se especializase en la música house.

A finales de los ochenta, otras drogas fueron poco a poco desplazando a las "mescas" hasta hacerlas prácticamente desaparecer. Drogas también derivadas de las anfetaminas, pero más enérgicas y menos alucinógenas, como el MDMA o éxtasis, MDA, metanfetamina o speed.

Explosión

A partir del año 1987, Valencia empezó a llamar gradualmente y cada vez más la atención de gran parte de la juventud en España por sus horarios interminables, por la gran armonía existente y la tremenda libertad que se respiraba, sin apenas presiones de ningún tipo a nivel político, social o policial, y por ser el único lugar en España en pinchar un combinado de musica electrónica vanguardista de aquella época junto con pop/rock independiente de importación. Estos estilos genéricos englobaban principalmente al EBM (Electronic Body Music, o música techno-industrial para pistas de baile), pop/rock de corte gótico y en su mayoría británico, darkwave, Post-Punk (también llamado afterpunk), techno, Synthpop, technopop, New Wave, New beat y Acid House entre otros. Desde los inicios de la "ruta", con grupos como Bauhaus, Joy Division, Birthday Party, Classix Nouveaux, Visage, Blancmange, Comsat Angels o Devo, poco a poco fue derivando en música menos guitarrera y más electrónica, hasta finalmente, y fundamentalmente a partir de 1993, vulgarizarse con música dance rápida y de poca calidad producida autóctonamente en estudios con pocos recursos, o bien importada en su mayoría de Italia y Holanda. Sin embargo, dentro del grupo de discotecas de la "ruta", cada una llegó a tener algún estilo peculiar que la diferenciaba del resto, como Barraca, que fue la que más apostó por el pop, mientras que Puzzle lo hizo por el synthpop y el techno-pop, Chocolate por lo siniestro, ACTV por el acid, y Spook Factory por el techno.

A caballo entre las décadas 80 y 90, fueron apareciendo nuevas salas, de importancia relevante, sí, pero todas y cada una girando al son que marcaban las más veteranas. Discotecas como Heaven, anteriormente llamada Pomelo, pequeña sala cavernosa cercana a Puzzle, pero más contundente y embrutecida, la cual tenía uno de los parkings más activos, provocando verdaderos quebraderos de cabeza e incluso caras de incredulidad a los sufridos domingueros que pasaban junto a ella por la carretera de El Perelló rumbo a sus apartamentos, y cuyas principales sesiones eran las de domingos a partir de la mañana; Villa Adelina, junto a Barraca, que no era sino un chalet con una amplia terraza que la hizo famosa; Zona, discoteca perteneciente al eje Espiral-NOD, la cual se hizo realmente peculiar porque se especializó en sus sesiones de lunes por la mañana, que podían alargarse hasta el martes de madrugada (algo impensable hoy en día en una discoteca de esas dimensiones), y donde atraía a quienes trabajaban durante el fin de semana en la noche o en la hostelería, no solo de Valencia, sino también de ciudades más alejadas como Madrid o Barcelona (en estas ciudades no existía nada igual a esa escala para este tipo de trabajadores), y también a la gente que aún aguantaba la fiesta, generalmente gente muy desfasada pero no conflictiva; El Templo, ubicada en Cullera, no muy lejos de Chocolate, baluarte del popular Chimo Bayo, impactante visualmente por sus aires industriales de refinería que emergía de entre los campos de arroz, y cuyas sesiones eminentemente ebm, new beat y techno las combinaba con ratos de alentamiento a sus fieles seguidores, o de acompañamiento musical-vocal, a través del micro. Por este motivo, esta sala tuvo su público fiel, pero también sus detractores. Chimo Bayo, popular gurú de la época, DJ y productor, años antes había dirigido otra sala ligada musicalmente a la ruta (no en vano podría ser incluída), aunque algo más alejada, la discoteca Arsenal de Oliva, un municipio valenciano junto a Gandía, abierta desde 1986. El Templo mantuvo su éxito durante relativamente poco tiempo, fiel reflejo del éxito de la imagen de casa, Chimo Bayo, y acabó cerrando cuando la imagen de este decayó, reabriéndose como NOD Cullera, sala que realmente no consiguió cuajar.

Otras salas dignas de ser mencionadas fueron Esquema, en Massalavés, donde Arturo Roger, DJ de ACTV, también pinchaba un excelente combinado musical los sábados noche, aunque más ligero que el que le hizo famoso en ACTV. Amadeus (o AMD) situada en Alfafar, junto a un importante centro comercial, o Resaca Playa, primera gran terraza de verano en Valencia, situada junto al mar, en la pedanía de Port Saplaya, perteneciente al término de Alboraya, que durante los meses de estío empezó a atraer, sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) los jueves noche, a "ruteros" habituales.

Ya en el año 1991 llegó a producirse un verdadero movimiento social de dimensiones extraordinarias. Más de 30.000 jóvenes de todas partes de España se congregaban, sólo en las diferentes discotecas de la Ruta Destroy, en torno a la ciudad del Turia, para pasar fines de semana inolvidables. Se habla de 50.000 en sus fines de semana más relevantes. Muchos de ellos hacían casi cada semana cientos de kilómetros sólo por vivir la llamada fiesta valenciana, también conocido como festival valenciano. Adicionalmente, empezó a hacerse muy común el hecho de fletar autobuses desde cualquier punto de la península para un desplazamiento más cómodo y barato junto con gente del mismo signo. Pero aunque este año y el siguiente marcaron el final de una época gloriosa, el boom de jóvenes llegados de todas partes continuaría hasta el año 1994. A partir de 1995 el descenso fue en picado.

Decadencia

A partir de 1992, los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de forma masiva de este movimiento. Desde 1993, los despliegues policiales empiezan a abundar, empieza a haber una gran alarma y presión social debido a la satanización de este movimiento de ocio por parte de los medios, e incluso de los políticos. De hecho, mientras el término Ruta Destroy fue acuñado por Vicente Pizcueta, otro gurú de la noche valenciana y responsable principal de Barraca, el término Ruta del Bakalao fue, en cambio, de invención por parte de los políticos del Gobierno del PSOE, en especial por parte del entonces ministro del Interior Rafael Vera, y fue usado hasta la saciedad por los medios de comunicación como modo de dar nombre a uno de sus principales caballos de batalla, a raíz de la palabra bakalao, que ya venía usándose junto con makina desde años antes para denominar al techno y ebm, que realmente todavía estaba alejado del techno ramplón de años después. Así pues, la música comienza a ganar bpm (revoluciones) y perder calidad. La pérdida de pureza de la droga y otros factores, como la atracción de gente conflictiva, ocasionan cada vez más problemas de peleas y mal ambiente. Muchos de los trabajos de puerta de discotecas se les empieza a encomendar a individuos agresivos de ideología ultraderecha que realmente aumentan la sensación de inseguridad. Los años 93 y 94 siguen atrayendo masas ingentes de jóvenes, aunque va siendo gente con menos inquietudes sobre la calidad musical, seriamente mermada. La gente variada, los peinados y looks ochenteros, que aún pervivían hasta 1992, el cuero, las camisas estridentes y la ropa llamativa, van dejando paso rápidamente al corte de pelo al rape, los grandes aros en la oreja izquierda, las zapatillas, los chandals, o las bombers a modo de ejército clónico. El Éxtasis(MDMA), que hizo acto de presencia en Valencia desde el 87-88, llegado desde Ibiza y los Países Bajos, empieza a causar estragos en las discotecas debido a que es consumido en dosis cada vez más masivas.

En el año 1994 se podría decir que la calidad musical en estas discotecas ha desaparecido, salvo excepciones, como la sala The Face, última incorporación importante al movimiento, y un verdadero oasis clubber en una Valencia decadente, lugar en el cual se volvió a impulsar el house, principalmente el progressive house, y donde aún se podían disfrutar de sesiones largas hasta la 1pm, o en Puzzle, que siguió sus pasos tras una reconversión musical. Aunque también es cierto que el horario de Puzzle fue siendo recortado paulatinamente para contentar a los políticos y ciudadanos, pasando de ser una discoteca eminentemente after-hours, al cerrar a las 17pm y atraer a su principal público a partir de las 6am, a comenzar a llenarse antes, dada la pérdida de otros lugares preferidos por la gente, y cerrar a las 13h, años más tarde a las 12h, 10h, y así hasta las 9h, ya a finales de los 90.

En definitiva, el buen ambiente que caracterizó a Valencia se empieza a perder, llegando en 1996 a su fin con sonados cierres, como el de un olvidado Spook Factory, cuyo parking ya semi vacío realmente lo ocupaban en su mayoría habituales fieles del bar de copas El Torero, situado dentro mismo de dicho parking y dedicado a makina dura. Tanto fue así aquella decadencia, que ahora en España el término Bakalao o Bakala se usa solamente como modo despectivo, o mal utilizado para referirse a la música electrónica acelerada y simplista, y a sus seguidores. Posteriormente aún quedaron o aparecieron reductos de calidad en cuanto a música electrónica se refiere, como la propia The Face, Caballito de Mar, desaparecida terraza, ya también mítica, y refugio de antiguos ruteros veteranos y de personajes populares, y situada en la playa de Las Arenas, con un house muy apto para bailar al aire libre frente al mar y acariciado por su brisa; Planet Valencia, intento por parte de Chimo Bayo de reflotar un movimiento ya casi hundido en una sala con aspecto bastante industrial. Por aquel entonces y a partir de ese año triunfan, por encima del resto de discotecas, ACTV y Límite Local, entre los nuevos "ruteros", gente joven atraída por la antigua fama de la Ruta. La herida era tan evidente, que frente a las populares sesiones dominicales de ACTV, con makina dura, reapareció en la misma sala otra alrededor de 1996, la de viernes noche, recuperando el techno de calidad y no tan revolucionado, pero finalmente no consiguió el éxito deseado. Algunas otras discotecas empiezan una etapa de serios vaivenes o cierres y reaperturas por falta de interés, caso de Barraca, mientras otras, de forma paulatina, empiezan a desaparecer definitivamente, como Espiral, Zona, Heaven, NOD, Spook Factory, etc. hasta dejar de existir la Ruta como tal, mientras otras discotecas sobrevirán a la desaparición del movimiento por diferentes caminos: bien mantendrán su relativo éxito musical durante unos años, como The Face o Puzzle, gracias a la música house, o bien se desviarán musicalmente a géneros dirigidos a público extremadamente joven, como el happy hardcore y el hard house, muy alejados musicalmente de las dos primeras, caso de Chocolate, y en suma, todas ellas muy alejadas del esplendor que tuvieron años atrás.

Aspectos relevantes

La gente que compuso este movimiento, si bien empezó con gente de Valencia y su área metropolitana, con el tiempo llegó a arrastrar también a miles de jóvenes de toda la geografía española, principalmente de las principales ciudades más cercanas a Valencia: Madrid, Barcelona, Alicante, Albacete o Zaragoza, y del resto de la Comunidad Valenciana.

El regreso de los "ruteros" podía demorarse en ocasiones hasta el lunes noche (como se menciona anteriormente, hubo una discoteca llamada Zona dedicada casi exclusivamente a su sesión de los lunes por la mañana); del mismo modo que las salidas podían adelantarse al jueves. Mención en este caso para discotecas como Acción, Metrópolis o Delfos, como salas eminentemente de jueves noche para muchos "ruteros". En muchos casos, la gente que salía "de ruta" ni siquiera contrataba alojamiento en Valencia, si es que venía de fuera, y muchos no volvían a casa, si vivían cerca, sino que literalmente pasaban las 72 horas del fin de semana "de fiesta" en los locales, salvo pequeñas pausas para dormir o comer algo, muchas veces en el mismo coche o en los parkings de las discotecas. También se empezó a hacer frecuente la costumbre de salir de fiesta por la mañana, tras haber dormido por la noche.

Esta actividad "rutera" solía ir acompañada del consumo de drogas, y por tanto aumentó la peligrosidad vial en las carreteras por las que transcurrían los desplazamientos. La brutal alarma social generada por la "Ruta del Bakalao", que llegó a provocar debates televisivos de gran audiencia, hizo que las autoridades decidieran tomar medidas de represalia contra los locales, en forma de controles de horarios y permisos, e incluso clausurando algunos de ellos, de formas más o menos represivas e injustas. De hecho salas como Zona, Heaven, ACTV o NOD fueron clausuradas por supuestas irregularidades en sus edificios y otros motivos no demasiado honestos, y sin embargo pasado un determinado tiempo volvieron a funcionar tal cual con diferentes nombres, y un tipo de gente más "light". Todo esto, en suma, produjo un declive paulatino en los desplazamientos por "La Ruta", en favor de las macrodiscotecas de la periferia, las de la propia capital, y las raves, y que la gente venida de otras regiones dejase de acudir.

Consecuencias y Situación Actual

Actualmente sobreviven algunas salas, como la veterana Barraca ([1]) que con 40 años a sus espaldas y tras varios cierres de breves periodos de tiempo, continúa en pie, aunque con una música y un ambiente muy diferente al que la popularizó a mediados de los 80, ya que actualmente es la abanderada del movimiento techno en Valencia. Spook Factory volvió a abrir en el 2005 con notable éxito.

También siguen abiertas Chocolate([2]), actualmente dedicada a sonidos muy radicales como el hardcore y el schranz y Puzzle([3]), pero no son sino sombras difusas de lo que fueron. Otras se renovaron, cambiaron de nombre, dueños y/o estilo musical, caso de Heaven, ACTV, NOD o Zona, y otras nunca volverán a existir, caso de Espiral, cuyo edificio fue demolido.

Las consecuencias de la decadencia de la noche valenciana fueron realmente desastrosas. A partir del año 1996 nadie de fuera de Valencia apostaba por lo que antes era un sueño. Debido principalmente a la radicalización y banalización musical, y a la presión ejercida, Valencia se desinfló. La recuperación fue muy costosa, y no llegó hasta ya entrado el nuevo milenio, cuando sangre nueva, con ideas nuevas, volviendo a apostar fuerte por los sonidos de calidad y cuyo trabajo se remontaba a mitad de los 90, empezó a obtener sus frutos. Gente que, a diferencia de la Ruta Destroy, no poseía las discotecas, sino que las alquilaba para montar sus propios clubs, o directamente montaba sus propias raves.

Esta vez se trataba de techno actual, sonidos electrónicos minimalistas, drum & bass (el cual tiene como capital española a la propia Valencia), electro y hip-hop renovados, y otros sonidos vanguardistas. Cabe pues destacar la meritoria labor de colectivos y promotores como UHF, productora del imprescindible Le Club, a día de hoy un club de referencia internacional, .beat (puntobit), quienes volvieron a resucitar Barraca, Groovebox y sus coloristas y peculiares clubs y fiestas, o los desaparecidos Dynamic y Gorila Club, y más adelante lo que ha sido un verdadero renacimiento en Valencia, aunque eso sí, a una escala mucho menor de lo que fue en su día la Ruta Destroy, pero aportando la suficiente variedad y calidad musical que una ciudad como Valencia se merece, y ante una legislación y una política más hostil. Promotoras y colectivos a añadir a los anteriores son Dskonnect, Minimalistik Girl, Komakino, Nightplanning, Grupomelatrago, Utopía, Love Reactor o Bassline Abuse, entre otros.

Sin embargo, por diversos factores, tales como la más compleja y mucho menos permisiva legislación actual en materia de ocio nocturno, debido al mucho mayor control policial, debido a la mayor concienciación social contra las drogas, a las diferentes circunstancias políticas: recordemos que los ochenta fueron los años de la alegría y la libertad tras el franquismo y la transición; y sociales: los videojuegos, y otras muchas opciones alternativas a la discoteca, o a la marcada influencia de la moda y el culto al cuerpo por encima de otras convicciones; y como otro factor decisivo, debido también a la menor conciencia discotequera (en los 80 eran casi una novedad para la gran mayoría de la gente, tanto que los adolescentes también disponían de gran cantidad de discotecas de horario vespertino), es muy improbable que se vuelva a repetir en España una situación similar.

Atrás quedan en el recuerdo, para muchos treintañeros y cuarentones, nombres, algunos de ellos míticos, como Barraca, Chocolate, Spook Factory, Espiral, NOD, Puzzle, ACTV, El Templo, Heaven, Zona, Villa Adelina, Arsenal, Looping, Coliseum, Acción, El Torero, Metrópolis, Oggi, Delfos, etc"
 
A destacar el retraso mental de los del autobús del terror.
Emilin for admin
 
Becerro de oro rebuznó:
Alguien me puede dar alguna referencia de un infraestilo de música de baile llamado break-beat o algo así?

Hace como unos cinco años era lo más y no paraba de oir hablar de él, aunque como vino se fué. En que se diferencia del resto de estilos? A mi es que toda esta música me suena igual al no estar iniciado.

Recuerdo que hace un par de años el que ahora se llama "canal fiesta radio" todos los fines de semana por las noches no paraban de poner esa música.

Un niñato se puso hasta arriba de pastillas en una fiesta de break beat organizada por la emisora y lo quitaron de inmediato.
 
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