Haya paz, hijos de la hiena.
Los puteros también tienen su corazoncito y entiendo que cada vez resulte más duro no despreciar a un mundo que celebra con orgullos, desfiles y programas de televisión el mariconerio, el bollerismo y la histeria locaza mientras que sigue considerando apestados a los hombres que están dispuestos a pagar
por acostarse con una mujer.

roll:
Eso no es cuestión de moralidad ninguna , los católicos siempre han sido grandes puteros, se trata de un intercambio entre adultos (no hablamos de las relaciones forzadas), la tia que cobra 300€ no es mejor o peor que la que cobra un par de tiritos de coca, unos cubatas y unos pendientitos
monísimos
Las putas de Woods le van a costar
mucho menos que la zorra a tiempo completo que es su
amantísima esposa.
Hamijos míos, yo que salgo siempre sin cartera para no gastar ni un euro, yo os digo que
cuando la envidia femenina se pone en marcha no hay fuerza que la pare.
Los puteros sereis malditos y proscritos por los siglos de los siglos ya que las
honradas (las que aspiran a vivir a vuestra costa toda la vida aún despues del divorcio) no toleran que vosotros, los más débiles de los hombres escapeis del pagafanteo, la sumisión, el lametaconismo obligatorio y con 100€ paséis un rato taladrando a una brasileña de petreo culo o a una rumanita de 23 años.
Las putas traicionan a las zorras, una puta es precio fijo y triunfo seguro.
Una zorra es "vete echando monedas y ya te diré si te toca algo".
Aprovechándose de la incapacidad mental del varón les han convencido además que olisquearles el culo durante días, llenarlas de regalitos, llevarlas a todas partes y llamarles/SMSarlas a todas horas es "
triunfar"
Desde mi racionalidad aprecio la incoherencia que la envidia y maledicencia femenina hacen pasar como normal (claro que ahora
es normal que un tío se vista de plumas y le taladren el bullate) . Como hombre ecuánime desprecio por igual a putas y zorras pero no puedo más que rendirme a la evidencia de que las primeras son más honestas ya que publican sus tarifas y prestaciones, mientras las otras recurren al engaño, el chamulleo y la gitaneria.
No hace falta ser McCartney o Spielberg, cientos de miles de hombres españoles saben lo que las
honradas(zorras) les han dejado en la cartera después de terminar con ellos. Mucho menos que la puta más insaciable.