"La preciosa historia del Sr. Justicia:
El Sr. Justicia era de pequeño un niño enfermucho, sin muchas esperanzas de vida su pobre madre lo desalojo después de 6 meses y medio de tremendos dolores en su tripa, y de su culo dado que no pudo dejar el trabajo para poder sobrevivir.
Recordemos que el Sr. Justicia es un pobre niño de padre no reconocido, su pobre madre dedicaba las horas de sol a dejarse sodomizar por los marroquíes venidos en pateras desde las lejanas tierras africanas.
El largo viaje de estos amantes del mar marroquíes les hacia venir con las gónadas repletas de amor que gustosamente recibía la madre del Sr. Justicia a cambio de lo que ellos llamaban “taleguitos de hash”.
Esos pagos en especie hacían que el Sr. Justicia pudiera llevarse cada dos días un poco de leche a la boca, la recogía su propia madre de su cavidad vaginal y la introducía a golpe de jeringuilla en la boca del Sr. Justicia, a ella le habían avisado de que puede que no fuera bueno para el niño pero ella sabia tenia proteínas y eso no podía ser malo para nadie.
Así creció y se alimento hasta los 14 años el Sr. Justicia, su madre ya fallecida a causa de una doble penetración anal, no le dejó mucha cosa para ser sinceros, a parte de la jeringuilla que gustosamente el Sr. Justicia volvió a utilizar, una vez muerta su madre, desde el esfínter de la fallecida.
Una noche sin nada que llevarse a la boca unos amigos de su madre lo reconocieron y reclamaron para ellos lo que su madre les había quitado: La jeringuilla!.
El Sr. Justicia no quiso dársela ya que era el único recuerdo que tenia de su madre pero los marroquíes insistían, el llegó a un trato: “me dejareis quedarme con la jeringuilla si me dejo sodomizar”, los pobres hombres por no hacer de menos al muchacho accedieron no muy gustosos al cambio pero a última hora (justo con el prepucio en el esfínter dilatado del Sr. Justicia) se arrepintieron, viendo que no había sido la primera vez que el adolescente disfrutaba de una sodomia y que de su ano salían unos extraños apéndices sangrantes.
Cuando se disponían a retirarse viendo la macabra escena trasera del muchacho éste les imploraba que se quedaran, que le sodomizaran con fuerza, que le reventaran sus apendices sangrantes para así poderse quedar con la herencia de su madre, estos le dijeron que se quedara con la jeringa pero que no estaban dispuestos a pasar el rato con el .
El enfado del Sr. Justicia hacia los marroquíes era evidente, no habían querido darle esos momentos de placer que a el tanto le gustaban, eran unos desechos, ellos se perdian lo que podia ofrecerles con su bienamado ano.
Su odio crecia dia a día cuando ninguno de los marroquíes que conocía satisfacía sus deseos homosexuales, probó con los negros y estos tampoco quisieron realizar lo que tanto ansiaba el muchacho.
La vida fue pasando y el Sr. Justicia se alisto a la legión, donde como él odiaban a los moros y sabían que dar placer a un compañero era obligación y no devoción.
Largos años fueron pasando junto a sus compañeros y cada año que pasaba se forjaba en su interior un amor hacia su patria que no tenia fin, a la par que un odio a todo lo proveniente del exterior, nadie como sus compañeros legionarios podían saber como se sentía el Sr. Justicia.
Le enseñaron a leer cuando cumplió sus 20 años y le hablaron de un antiguo militar de su país al que todos nombraban como “el generalísimo”, aprendía cada día mas y mas sobre el concepto de nación, fascismo y empezó a darse cuenta que sus aficiones para con sus compañeros no correspondían a su nueva ideología, cuando empezó a rechazarlos sus mandos pensaron que era un bache en la psicología del muchacho, pero pasados los meses veían como aquel sumiso Sr. Justicia se convertía en un elemento subversivo de la moral de la tropa.
Decidieron expulsarle de la gloriosa legión cuando le pusieron la cabra delante y no fue capaz ni de tener una erección.
El Sr. Justicia estaba desolado, no podía creérselo, sus antiguos compañeros no comprendían que para ser un autentico español era necesario que abandonara sus aficiones homosexuales.
Una vez en la calle se sintió solo, busco compañeros de ideologías pero no encontró a muchos, no tenia dinero, su ano ya se estaba curando de la ultima escapada a la garita de suboficiales y no quería que se le rompieran otra vez los puntos porque ya sabia lo que eso dolía.
Decidió que no vendería drogaína, que no se dejaría sodomizar, que la gente le trataria con respeto: Había nacido un hombre nuevo!!!!.
Se dirigió a una tienda de juguetes y compro una imitación de escopeta recortada, con eso le respetarían pensó, pero no logró su objetivo, la gente por la calle no paraba de reírse de su cara, sus extraños ropajes (substraídos de un contenedor en el barrio de las 3000 viviendas de Sevilla) y su ridícula escopeta.
No sabia que hacer, cada vez era peor, las voces en su cabeza le criticaban y hundían constantemente, no amanecía el día en que no se levantara dolido consigo mismo y con lo que le rodeaba, eran tiempos difíciles para un patriota ya que los rojos gobernaban el país.
Cuando la derecha ganó las elecciones el Sr. Justicia vio una luz en el camino, una estrella que le guiaba en sus pasos y un futuro prometedor, la derecha reducía el nivel de paro en el país, rebajaba los impuestos y creaba mas infraestructuras socio económicas.
Era su salvación.
Presentó su CV en una ETT y a la entrevista se presentó con su recortada, el trabajo de vigilante de seguridad le abría las puertas a un nuevo destino, se acabó lo de vivir en los albergues de la comunidad.
Su nuevo trabajo le dura hasta los días en una compañía de comunicaciones, pero dada su incapacidad mental se contenta con ayudar a la mujer de la limpieza en sus quehaceres por las oficinas donde esos rojeras se sientan a diario a levantar su país.
El aprovecha cuando el vigilante se esta fornicando a la mujer de la limpieza para encender un ordenador y por fin hacerse respetar en lo que le explicaron que era la “red de redes”.
Ese curso del INEM dio sus frutos, ahora podía conectarse a internet y escribir en un foro.
Ya era un hombre nuevo, en un entorno donde no le conocían y donde no debía mostrar la cara para que lo respetaran.
Pasado un tiempo ya era un experto, podía entrar en el foro con 4 personalidades distintas sin que nada mas que los administradores se dieran cuenta, era todo un crack en esto de internet.
Sus múltiples personalidades apoyaban lo que el decía, y claro como en la viña del señor hay de todo como en botica, encontró también a gente que apoyaba a alguno de sus bots, poco a poco se formó lo que muchos llamaron la “fachipandi” del que era dueño señor y mas alto mandatario, muchas voces estaban en contra, pero no importaba, estaba el que ya solo era multitud y aquellos que compartían su coeficiente intelectual, eran mas y mejores.
Este es el primer paso del Sr. Justicia para librar a su país de rojos y estudiosos.
Biografia no autorizada."
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