cuellopavo
Frikazo
- Registro
- 23 Abr 2006
- Mensajes
- 14.773
- Reacciones
- 8.184
Y otro hilo gemado de post independientes del hilo de https://foropl.com/foro-libros-comics/30201-fantasia-dragones-derivados.html que llega el verano y hay que animar a la muchachada aunque sea con literatura fácil (que no basura)
Aunque hace pocos meses ni lo había oído nombrar, el tal Sapkowski hace bien las cosas. Estrictamente, se trata de dos novelas (El Último Deseo y La Espada del Destino), pero aquí han optado por publicarlas en un único volumen bajo el epígrafe de “La Saga de Geralt de Rivia”. O así es en la edición que a mí me ha llegado. No me parece una mala solución, por más que el tema de las sagas se haga un poco cansino. La estructura de ambas novelas es bastante “modular”, se trata casi siempre de cuentos cortos independientes entre los cuales el único nexo de unión son los propios protagonistas. Aunque cada obra cierra el paréntesis de todos los cuentos precedentes en el capítulo final, definitivamente no se puede decir que sean historias intrincadas; se podrían leer en un orden aleatorio con sólo un par de excepciones. En parte por esto, no creo que tenga mucho sentido esbozar el argumento, y la verdad no sé muy bien cómo resumirlo fielmente en una sola frase. Para muchos, eso significa que la historia no es buena. No sé quién les habrá contado esa milonga.
Lo que más me llama la atención es el tono “europeo” que tiene el libro todo el tiempo. Lo cierto es que no hay mucha fantasía europea (o yo no la conozco), pero realmente este Geralt de Rivia tiene un sabor diferente, pese a que se basa en los mismos tópicos e ideas preconcebidas. Sin duda una lectura de primer orden para cualquier amante de la fantasía, y un estupendo pasatiempo para cualquier lector ocasional. Claro que esto es sólo mi opinión. Habrá quien crea que es pretencioso, que su mal velada crítica a la voracidad del desarrollo humano a costa del equilibrio natural es trasnochada, facilona y pueril, que se trata de personajes arquetípicos sin trasfondo (o peor, con falso trasfondo), que carece de elegancia y los personajes sueltan tacos todo el tiempo en un intento barato de ganarse al público, que las historias son simplonas y que todo el rollo chungótico del protagonista torturado que es la hostia en verso y en el fondo un pedazo de pan está pasado de moda. Pues qué queréis que os diga. Hay gente para todo.
Aunque hace pocos meses ni lo había oído nombrar, el tal Sapkowski hace bien las cosas. Estrictamente, se trata de dos novelas (El Último Deseo y La Espada del Destino), pero aquí han optado por publicarlas en un único volumen bajo el epígrafe de “La Saga de Geralt de Rivia”. O así es en la edición que a mí me ha llegado. No me parece una mala solución, por más que el tema de las sagas se haga un poco cansino. La estructura de ambas novelas es bastante “modular”, se trata casi siempre de cuentos cortos independientes entre los cuales el único nexo de unión son los propios protagonistas. Aunque cada obra cierra el paréntesis de todos los cuentos precedentes en el capítulo final, definitivamente no se puede decir que sean historias intrincadas; se podrían leer en un orden aleatorio con sólo un par de excepciones. En parte por esto, no creo que tenga mucho sentido esbozar el argumento, y la verdad no sé muy bien cómo resumirlo fielmente en una sola frase. Para muchos, eso significa que la historia no es buena. No sé quién les habrá contado esa milonga.
Lo que más me llama la atención es el tono “europeo” que tiene el libro todo el tiempo. Lo cierto es que no hay mucha fantasía europea (o yo no la conozco), pero realmente este Geralt de Rivia tiene un sabor diferente, pese a que se basa en los mismos tópicos e ideas preconcebidas. Sin duda una lectura de primer orden para cualquier amante de la fantasía, y un estupendo pasatiempo para cualquier lector ocasional. Claro que esto es sólo mi opinión. Habrá quien crea que es pretencioso, que su mal velada crítica a la voracidad del desarrollo humano a costa del equilibrio natural es trasnochada, facilona y pueril, que se trata de personajes arquetípicos sin trasfondo (o peor, con falso trasfondo), que carece de elegancia y los personajes sueltan tacos todo el tiempo en un intento barato de ganarse al público, que las historias son simplonas y que todo el rollo chungótico del protagonista torturado que es la hostia en verso y en el fondo un pedazo de pan está pasado de moda. Pues qué queréis que os diga. Hay gente para todo.