Por cierto hoy vamos a hablar del MIG35 superfulcrum. Antes de la guerra cuando RT se colaba en todos los terminales, nos obsequió con una nueva arma aérea que haría palidecer a los cazas occidentales tipo Rafale, Typhoon, F16, F18 y F15. Incluso se le ponía como caza de 4,,5++ generación (rusada). Hablamos de 2017, el MiG 35 sería el terror de los cielos y un componente esencial en la fuerza aérea rusa. A día de hoy han construido 6, la mayoría prototipos y no lo venden ni regalado en un pack de yogures.
Los rusos muy dados a vender como superarmas refritos de cazas existentes, en este caso el MIG29, desarrollaron el MiG35 para solventar las carencias de su antecesor, radio de combate muy corto y carga bélica muy limitada. Problema que el radar sigue estando muy por detrás de sus contrapartidas occidentales, haber repotenciado los motores no han solucionado mucho las carencias del MiG29 y las ganancias han sido marginales.
Lo han ofertado a media mundo. Egipto, Argelia, Argentina, Malasia, Bangladesh e India. Este último lo probó y poco más que dijo que el radar era una full y su desempeño muy por debajo de lo esperado (nada nuevo bajo el sol). Ni uno de los países mencionados antes se ha planteado la adquisición, incluso alguno prefieren el MiG29 M que tienen en flota ( caso de Egipto y creo que Argelia), pero es que además el ejército ruso tampoco está mucho por la labor, por no decir nada.
Eso sí puede hacer la cobra de Pugachev que queda muy espectacular en shows aéreos pero que en combate real en un escenario de combate aéreo de furtividad, contramedidas electrónicas, detección temprana y misilazo a distancia, lo único que sirve es para evitar colisionar con una avutarda.
Una más de los rusos y sus fanfarronadas.