La Vida Corporativa

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Una vez en londres estabamos la tipica oficina con cada uno de su padre y de su madre, varios hindues, dos de turbante, otro de gorro pitufero, otro par normales, franceses, italianos, alguno del este, varios ingleses.

Habia un tipo que sabia todo lo que hay que saber, tenia dos ordenadores, 4 pantallas y todo aquello zumbaba que daba alegria, le preguntabas lo que fuese y te decia, llama a tal en no se que pais, y dile que tiene que hacer esto en tal sistema. Y era asi, conocia tu trabajo, y el de casi todo el mundo. Aparte siempre te echaba una mano y no pedia nada a cambio, era algo raruno, pero todo el mundo lo apreciaba de la leche, cuando hacian estas polleces tipicas de reconocimiento el acababa con todas las fichas. Ademas vivia para la empresa, le preguntabas como hacer algo y si estaba ocupado te decia, dejame tiempo y te cuento, a la mañana siguiente tenias un email a las 9 o las 12 de la noche, luego aparecia a media mañana y como es obvio, ni dios le decia nada.

Total que cambian de manager y viene un tio de Canada que ademas venia de otro sector. Ni puta idea del negocio, de la gente, de sistemas, de nada, de hecho los primeros meses decidio que se iba a enterar de todo viajando, y fue pais por pais a oler y no hacer nada, que nos pensamos que eso de poner a ministros que no tienen ni zorra de su area es cosa de la politica. El tio que controla todo le pide un par de cosas, nada raro, que decida no se que polleces de presupuesto, y este entre excursión y excursión no saca tiempo, en una reunión se lo dice, oye, te he pedido unas cosas a ver si te pones con ello.

Un par de fricciones mas asi publicas y a los meses mandaron a nuestra referencia a una oficina no se donde diciendo que movian su puesto al tiempo que abrian su posicion. Y eso es un poco lo que suele servir darle tu vida a una empresa o un trabajo currandotelo, dominando todo, y tal. Si no te da para ver que tienes que pasar por el aro, y pasas, siempre te encuentras un imbecil que te echa.
 
¿Que tiene que ver ganar un concurso?
Tiene que ver que era gente que no tenía recursos, se esforzó y ganó un concurso. Gracias a la fama adquirida tuvo trabajos de lo suyo, montó un restaurante, ganó más dinero y montó más restaurantes cada vez mejores. Es decir, tuvo éxito. A pesar de las malvadas corporaciones. Porque tenía talento, arriesgó, trabajó y tuvo algo de suerte.

Sigue empeñado y ese no es el tema del hilo. Ya le he dicho que a mí me importa el valor de las opiniones no la clase de la que venga. No creo que mis opiniones tengan más o menos valor en función de lo que yo tenga o haga, sino del peso de los argumentos.

Una vez más denuncio: mucho quejarse de qué mal tratan las empresas a los trabajadores, pero nadie ha montado una empresa en la que trate cojonudamente a los trabajadores.

Y te pasas por el forro el hecho de que esas 3 cosas, para ser posibles, requieren un pulmón bastante amplio que te permita aguantar meses, si no años, de estar perdiendo una pasta con la que la mayoría de la población no nace. Eres de una generación para la que ir a la universidad ya era un lujo,
¿Un lujo ir a la universidad? ¿Con la infinidad de becas y ayudas que había? ¿Con la posibilidad de trabajar a la vez que se estudia? Pero no, es más fácil fundirse la pasta en porros y copas y seguir en casa de los padres hasta los cuarenta ¿verdad?

aros que en muchas ocasiones chocan de manera frontal con otros principios que uno tenga para sí mismo y que te obligan a cambiar de camino. Ah, si todo se redujera a la hipersimplista conjunción de talento y tesón.
Claro, es que queremos triunfar pero con las reglas que imponen nuestros principios, no con las reglas que ya existen. Queremos que por obra y gracia de nuestra donosura y, sin ceder un ápice ni mancharnos, se nos venga dado el éxito. Me recuerca a cenobita y sus exigencias ante una relación con mujeres. Quiero que el mundo se adapte a mí, al estilo de Coelho: que conspire para hacerme feliz. Hay que ser ingenuo.

Y por último, cuando digo alcanzar el éxito, no me refiero a ser Amancio Ortega, porque Amancio hay uno y personas hay muchas, así que no todo el mundo puede llegar a ese nivel de excelencia. Me refiero a tener el éxito de trabajar para uno mismo y ganarse la vida, en vez de ser explotado por esas corporaciones que se vilipendian en el hilo. Pero claro, no tener un sueldo todos los meses da miedo y buscarse la vida produce vértigo. Es mejor dejarse explotar por el primero que pasa y llorar amargamente como una niña desvalida.
 
Sigue empeñado y ese no es el tema del hilo. Ya le he dicho que a mí me importa el valor de las opiniones no la clase de la que venga. No creo que mis opiniones tengan más o menos valor en función de lo que yo tenga o haga, sino del peso de los argumentos.


Claro que si guapi, y ayer con la cantinela de cocinero a tus cocinas y no opines de bolsa. Eres un autentico hipócrita.
 
Yo ahora tengo a una idiota como mando intermedio de esos, que no tiene ni puta idea, y solo sabes de ella por alguna gilipollez que se le ocurre. Yo creo que no sabían donde ubicarla y como no pueden echarla todavía, la han puesto ahí a dar por saco. Por cierto, antes las tareas que hacía está, se las repartían entre 2-3 y todo fluía como la seda, desde que le crearon el puesto especifico a esta , que no tiene nada más que hacer, todo va a peor.
 
Última edición:
¿Un lujo ir a la universidad? ¿Con la infinidad de becas y ayudas que había? ¿Con la posibilidad de trabajar a la vez que se estudia? Pero no, es más fácil fundirse la pasta en porros y copas y seguir en casa de los padres hasta los cuarenta ¿verdad?
Eres peor que Cachondo Mental, echas balones fuera contestando argumentos que nadie ha mencionado, erre que erre. La alternativa a ir a la universidad no es quedarse en casa de los padres y fumar porros, ese es un lujo al mismo nivel que te has sacado de la manga.

Quizás no hayas tenido en tu entorno a nadie que a los 16 ya trabajaba a jornada completa sin oler nada del salario porque en su casa había que ayudar y era eso o la calle. Gente a la que no tendrías huevos de llamar vagos a la cara porque de un guantazo con sus manos como racimos de pollas te vestirían de torero. Habiendo nacido en familias donde nadie ha ido a la universidad, la cultura del esfuerzo se mide en sudor y callos, no en matrículas de honor. Esto en cuadrículas mentales es común encajarlo en la parte de "no valer".

Una vez más denuncio: mucho quejarse de qué mal tratan las empresas a los trabajadores, pero nadie ha montado una empresa en la que trate cojonudamente a los trabajadores.
Mientes otra vez y sólo te engañas a ti mismo. Yo he montado una empresa que tuve que dejar a los dos años y medio, justo tras firmar el contrato que, por sí solo, nos daría de comer año y medio a mi socio, a mí y a dos empleados a los que trataba como me gustaría que me tratasen a mí y que cobraron más de una nómina con dinero que me quité de mis ingresos.

Y la empresa no fracasó. Cumplía tus estándares, crecíamos cada mes (por lo que los clientes nos otorgaban la "valía"), currábamos todas las horas que estábamos despiertos (trabajo duro) y el riesgo iba en el paquete, porque pusimos lo poco que teníamos en esa empresa y los beneficios se reinvertían porque era lo que había que hacer.

Pero no quieres ver que las condiciones iniciales cambian la situación por completo.

Insomnio, pesadillas, una relación sentimental con mi ordenador, una pareja abandonada, contar cada céntimo en mi vida personal para poder progresar, clientes españoles que son unos tocapelotas, calvas aleatorias por el estrés. Hasta el foro dejé, porque es un tiempo de ocio del que no disponía. Mi socio se quedó de piedra cuando le di la noticia, pero es que no podía más, yo no tenía un colchón, no había una red por si se nos rompía el cable. De haber tenido más dinero inicialmente, habríamos contratado muchísimo antes, no solamente personal técnico, que fue lo que nos pudimos permitir, sino comerciales, porque vendíamos incluso siendo unos nerds y estaba claro que con una ayuda la cosa se sostendría sola. Era y es un muy buen negocio, mi socio ha seguido y lleva el tren de vida al que aspiraba, así que creo que eso puede considerarse triunfar.

Pero no mientas, no tengas la cara tan dura, porque lo único que sostuvo a mi socio fue que vivía en la casa de sus padres y además tuvo la "suerte" de recibir una indemnización cuantiosa por un accidente. Lo cuál no le libró de estar en una cama de hospital con el portátil y el teléfono de las guardias.

Y esta historia lacrimógena la cuento para resaltar que todo gestor toma la decisión de cómo tratar a sus trabajadores. Es en ese momento donde se define como persona Y como jefe, cuando debe elegir entre nimio beneficio económico a costa de contravenir la ley, el convenio, el contrato y la palabra dada; o darle al trabajador lo que es suyo y exigirle únicamente lo que procede. Este hilo va de los primeros, retrasados que glorifican el dinero por encima de todo y que apoyan estas prácticas con la excusa de un libre mercado que en realidad está atado y muy bien atado.
 
Es más, al excelente post de @iskariote voy añadir otra cosa; todo este rifi-rafe que estamos teniendo viene a cuenta de comentar que donde trabajo han sacrificado las condiciones laborales de los de abajo para tener más margen de beneficio y la poca moral y ética de celebrarlo con cenas de lujo donde no había limite de gasto. De ahí tu enroque sobre ‘móntate tu empresa y haz como tu creas que es conveniente, pero es más fácil quejarse que correr el riesgo de montar tu negocio’

Esa mesa de directores, que son de sobra conocidos en el país tienen sus fortunas económicas gracias a heredarlas. A ver como metes esto en tu discurso de excelencia, trabajo duro etc.
 
Quizás no hayas tenido en tu entorno a nadie que a los 16 ya trabajaba a jornada completa
Vaya, me achaca usted que yo razono basándome en casos excepcionales y ahora me salta con la historia de David Cobrecampo. Tener que trabajar con 16 años por necesidad es algo excepcional, más bien trabajaban los que eran incapaces de estudiar.
Yo he montado una empresa que tuve que dejar a los dos años y medio, justo tras firmar el contrato que, por sí solo,[..]
, pero es que no podía más,
Resumiendo, que estuvo cerca pero se cagó en las patas porque el cuerpo no le daba para más. Qué triste, muchos son los llamados y pocos los elegidos. Le faltó talento y trabajo. A llorar al parque.

Su socio es buen ejemplo de que lo que digo es cierto y se puede conseguir. Menos llantos y que cunda el ejemplo.
 
Eres peor que Cachondo Mental, echas balones fuera contestando argumentos que nadie ha mencionado, erre que erre. La alternativa a ir a la universidad no es quedarse en casa de los padres y fumar porros, ese es un lujo al mismo nivel que te has sacado de la manga.

Quizás no hayas tenido en tu entorno a nadie que a los 16 ya trabajaba a jornada completa sin oler nada del salario porque en su casa había que ayudar y era eso o la calle. Gente a la que no tendrías huevos de llamar vagos a la cara porque de un guantazo con sus manos como racimos de pollas te vestirían de torero. Habiendo nacido en familias donde nadie ha ido a la universidad, la cultura del esfuerzo se mide en sudor y callos, no en matrículas de honor. Esto en cuadrículas mentales es común encajarlo en la parte de "no valer".


Mientes otra vez y sólo te engañas a ti mismo. Yo he montado una empresa que tuve que dejar a los dos años y medio, justo tras firmar el contrato que, por sí solo, nos daría de comer año y medio a mi socio, a mí y a dos empleados a los que trataba como me gustaría que me tratasen a mí y que cobraron más de una nómina con dinero que me quité de mis ingresos.

Y la empresa no fracasó. Cumplía tus estándares, crecíamos cada mes (por lo que los clientes nos otorgaban la "valía"), currábamos todas las horas que estábamos despiertos (trabajo duro) y el riesgo iba en el paquete, porque pusimos lo poco que teníamos en esa empresa y los beneficios se reinvertían porque era lo que había que hacer.

Pero no quieres ver que las condiciones iniciales cambian la situación por completo.

Insomnio, pesadillas, una relación sentimental con mi ordenador, una pareja abandonada, contar cada céntimo en mi vida personal para poder progresar, clientes españoles que son unos tocapelotas, calvas aleatorias por el estrés. Hasta el foro dejé, porque es un tiempo de ocio del que no disponía. Mi socio se quedó de piedra cuando le di la noticia, pero es que no podía más, yo no tenía un colchón, no había una red por si se nos rompía el cable. De haber tenido más dinero inicialmente, habríamos contratado muchísimo antes, no solamente personal técnico, que fue lo que nos pudimos permitir, sino comerciales, porque vendíamos incluso siendo unos nerds y estaba claro que con una ayuda la cosa se sostendría sola. Era y es un muy buen negocio, mi socio ha seguido y lleva el tren de vida al que aspiraba, así que creo que eso puede considerarse triunfar.

Pero no mientas, no tengas la cara tan dura, porque lo único que sostuvo a mi socio fue que vivía en la casa de sus padres y además tuvo la "suerte" de recibir una indemnización cuantiosa por un accidente. Lo cuál no le libró de estar en una cama de hospital con el portátil y el teléfono de las guardias.

Y esta historia lacrimógena la cuento para resaltar que todo gestor toma la decisión de cómo tratar a sus trabajadores. Es en ese momento donde se define como persona Y como jefe, cuando debe elegir entre nimio beneficio económico a costa de contravenir la ley, el convenio, el contrato y la palabra dada; o darle al trabajador lo que es suyo y exigirle únicamente lo que procede. Este hilo va de los primeros, retrasados que glorifican el dinero por encima de todo y que apoyan estas prácticas con la excusa de un libre mercado que en realidad está atado y muy bien atado.
Pocos saben lo duro que es abrir la persiana de un negocio cada día.
La de horas que le puedes llegar a meter y el esfuerzo que hay que hacer sin saber si eso funcionará o no. Y eso además siendo bueno en lo tuyo.
 
Misógino, no sabía que te habías convertido en un simple psicópata. La verdad es que me apena enormemente.
 
Pocos saben lo duro que es abrir la persiana de un negocio cada día.
La de horas que le puedes llegar a meter y el esfuerzo que hay que hacer sin saber si eso funcionará o no. Y eso además siendo bueno en lo tuyo.
Yo llevo años así y he aprendido a no dejarme llevar por la incertidumbre; vivo el día a día como Rambo y pienso en la mierda que ha sido el trabajar por cuenta ajena en los momentos de angustia.

En contraprestación toca una vida austera, un buen año no te da pie a tirar la casa por la ventana porque el siguiente puede ser como un invierno sovietico.
 
Yo llevo años así y he aprendido a no dejarme llevar por la incertidumbre; vivo el día a día como Rambo y pienso en la mierda que ha sido el trabajar por cuenta ajena en los momentos de angustia.

En contraprestación toca una vida austera, un buen año no te da pie a tirar la casa por la ventana porque el siguiente puede ser como un invierno sovietico.
Pues básicamente eso hago yo, pero cuando las cosas se ponen muy cuesta arriba hay que apretar mucho los dientes. Lo cierto es que puede llegar a quemar muchísimo.
 
Resumiendo, que estuvo cerca pero se cagó en las patas porque el cuerpo no le daba para más. Qué triste, muchos son los llamados y pocos los elegidos. Le faltó talento y trabajo. A llorar al parque.

Su socio es buen ejemplo de que lo que digo es cierto y se puede conseguir. Menos llantos y que cunda el ejemplo.
¿Cerca de qué, subnormal? Cómo has mordido el anzuelo, qué claro estaba que me ibas a decir que me faltó tesón.

Tengo mucho más dinero disponible e incomparable tranquilidad frente a mi socio porque con el trabajo que le eché me fui al extranjero, donde las condiciones en mi sector son muy diferentes y vivo una situación privilegiada, así que por tu baremo de medir el éxito en beneficios económicos, he triunfado bastante más que él. En un análisis meramente racional, hice las cuentas y me salía mejor trabajar por cuenta ajena que seguir construyendo alas de cera.

Lo de que lloro es lo que te gustaría pensar a ti, porque no podía estar más feliz de haber tomado esa decisión, por mucho que lamente que esa empresa no hubiera contado con unos socios nacidos con un pan debajo del brazo que se hubieran podido permitir la inversión necesaria.

Respecto a lo de que tener que trabajar en lugar de estudiar es un caso aislado, me parece suficiente para no seguir ladrándole a un muro de ladrillo, eres un tonto con estudios, indigno del tiempo de los retards que moran esta santa casa.
 
¿Cerca de qué, subnormal? Cómo has mordido el anzuelo, qué claro estaba que me ibas a decir que me faltó tesón.
De tener el orgullo y el placer de no ser un asalariado.
Lo del tesón se desprende directamente de su relato.
y me salía mejor trabajar por cuenta ajena que seguir construyendo alas de cera.
Fenomenal, pues dígaselo a todos los lloricas de este hilo que se quejan de lo malas que son las empresas que les dan trabajo.
Lo de que lloro es lo que te gustaría pensar a ti, porque no podía estar más feliz de haber tomado esa decisión,
:lol: Sí, desprende usted felicidad en cada comentario. No se le nota para nada el rencor acumulado. Nadita.
por mucho que lamente que esa empresa no hubiera contado con unos socios nacidos con un pan debajo del brazo que se hubieran podido permitir la inversión necesaria.
Buscar inversión también es una tarea del que monta un negocio. Puede que uno no tenga dinero, pero cierto es que puede conseguirlo.
Respecto a lo de que tener que trabajar en lugar de estudiar es un caso aislado, me parece suficiente para no seguir ladrándole a un muro de ladrillo, eres un tonto con estudios, indigno del tiempo de los retards que moran esta santa casa.
Será que es usted de Mozambique. He conocido a más de mil personas de mi generación a lo largo de mi vida y sólo recuerdo un único caso de alguien que tuvo que ponerse a trabajar por necesidad en vez de seguir estudiando. El resto dejaron de estudiar porque no valían para el tema. Y no hay desdoro en ello.
Misógino, no sabía que te habías convertido en un simple psicópata. La verdad es que me apena enormemente.
Su apelación recurrente a mi psicopatía me recuerda a los que insultan constantemente con la palabra fascista.
Estoy harto de ver gente quejándose y autoexculpándose, harto. Que si es que la vida, que si es que el coronavirus, que si es que trabajo mucho, que si es que estoy gordo, que si es que sólo tengo tres meses de vacaciones, que si es que me compré una casa y no puedo pagarla, que si es que decidí tener hijos pero ahora no les puedo dar de comer, que si es que es injusto que haya a quien le va mejor que a mí, que si es que pitos y flautas. Harto de "quesiesques".
Todos esos que se quejan no soportarían un mínimo juicio crítico de las decisiones que tomaron en su vida. Ahora que se banquen las consecuencias.
 
Su apelación recurrente a mi psicopatía me recuerda a los que insultan constantemente con la palabra fascista.
Estoy harto de ver gente quejándose y autoexculpándose, harto. Que si es que la vida, que si es que el coronavirus, que si es que trabajo mucho, que si es que estoy gordo, que si es que sólo tengo tres meses de vacaciones, que si es que me compré una casa y no puedo pagarla, que si es que decidí tener hijos pero ahora no les puedo dar de comer, que si es que es injusto que haya a quien le va mejor que a mí, que si es que pitos y flautas. Harto de "quesiesques".
Todos esos que se quejan no soportarían un mínimo juicio crítico de las decisiones que tomaron en su vida. Ahora que se banquen las consecuencias.
Es muy pero que muy cierto que hay un grandísimo número de personas que le echan la culpa al empedrado o, como decía aquél, a l'altura del céspet, y que muchísimas de estas personas utilizan eso como excusa para tapar sus carencias o sus vagancias. Cuando se trata de uno haciendo esto, yo soy el primero que le digo que espabile y que no me venga con excusas baratas. Cuando alguien que es el causante de su propia miseria echa balones fuera y le culpa al sistema, ahí yo estoy contigo, y le digo que no me llore que me moja los huevos. Pero no todo el mundo es el causante de su propia miseria.

También es muy pero que muy cierto que y que, al contrario de lo que tú piensas, tesón, talento y trabajo no son los únicos factores que intervienen en la ecuación del éxito: es más, hay muchos otros que intervienen y que tienen un mayor peso específico. Adicionalmente a esto hay trampas, ojo, digo trampas y no desigualdades consustanciales a la vida, que se vienen a añadir a esta ecuación, cambiando radicalmente el resultado de la misma. No reconocer una multiplicidad de factores muchos de los cuales no dependen de uno mismo más la presencia de trampas flagrantes es de ser tremendamente miope o hipócrita, a elegir.

Sin embargo lo de la psicopatía no tiene nada que ver: la psicopatía se define por la falta de empatía, la incapacidad de ponerte en el lugar de otro, y eso, querido amigo, lo estás demostrando en cada post de un tiempo a esta parte con tu absoluta insensibilidad ante la muerte, el dolor, el sufrimiento o la falta de medios de cualquiera. Arrieritos semos, yo sólo espero que un día no te coloque la vida a los pies de los caballos y oigas a tu lado a alguien decir "ley de vida" "haber estudiao" o "te ha faltado tesón" o "bueno, si estás así es porque te lo mereces, culpa tuya" y que no sea esta la forma en la que te des cuenta de lo errado que estás.
 
La diferencia entre su primer párrafo y el tercero estriba únicamente en dónde se pone el listón para decidir quién es digno de empatía y quien es un llorica.
Cuanto más vivo y más vidas conozco más me queda claro que las vidas recogen los frutos que han sembrado. Que las desgracias inmerecidas existen pero son muy muy pocas frente a las incontables imprudencias, vaguerías y despreocupaciones.
Y que esta sociedad fomenta el victimismo aprovechándose de la empatía. Conmigo que no cuenten.

Y recuerde que para los negocios también cité a la suerte como un factor, opino que más para determinar el super éxito que el fracaso. Pero necesita que los otros tres concurran y suelen estar ausentes.
 
Última edición:
La diferencia entre su primer párrafo y el tercero estriba únicamente en dónde se pone el listón para decidir quién es digno de empatía y quien es un llorica.
Cuanto más vivo y más vidas conozco más me queda claro que las vidas recogen los frutos que han sembrado. Que las desgracias inmerecidas existen pero son muy muy pocas frente a las incontables imprudencias, vaguerías y despreocupaciones.
Y que esta sociedad fomenta el victimismo aprovechándose de la empatía. Conmigo que no cuenten.

Y recuerde que para los negocios también cité a la suerte como un factor, opino que más para determinar el super éxito que el fracaso. Pero necesita que los otros tres concurran y suelen estar ausentes.
No amigo. Los imprudentes, vagos etc generalmente acaban mal. Pero hay una gran parte de gente sensata, que ha estudiado y que se deja los cuernos en su trabajo y vida y el resultado no es el merecido. Y lo peor es que desde abajo todo son trabas para poder prosperar un poco. Aunque yo soy de los que piensa que el tiempo te pone en tu lugar.
 
No amigo. Los imprudentes, vagos etc generalmente acaban mal. Pero hay una gran parte de gente sensata, que ha estudiado y que se deja los cuernos en su trabajo y vida y el resultado no es el merecido. Y lo peor es que desde abajo todo son trabas para poder prosperar un poco. Aunque yo soy de los que piensa que el tiempo te pone en tu lugar.
¿Y qué es lo merecido? ¿Merecen más que otros que hacen exactamente lo mismo?
 
¿Y qué es lo merecido? ¿Merecen más que otros que hacen exactamente lo mismo?
Lo merecido es cierta estabilidad y cierta capacidad económica que a pesar de su tesón y esfuerzo, no se da. No es difícil de entender. Por ejemplo más de un arquitecto conocido que se las ha visto putas los últimos 10-12 años.

El tío que comentaba que salió de accenture con 120K y encima le toca la lotería me decía que él nunca hizo grandes méritos (una ingeniería sí tiene) para lo bien que le ha ido, que grandísima parte la tiene el azar y pillarle en un sitio que le ha llevado a otro, dice que lleva 25 años parcheando. En cambio su hermana, un cerebro privilegiado, con varios grados y másters y supercurranta, no ha tenido un trabajo estable nunca.
 
El tío que comentaba que salió de accenture con 120K y encima le toca la lotería me decía que él nunca hizo grandes méritos (una ingeniería sí tiene) para lo bien que le ha ido, que grandísima parte la tiene el azar y pillarle en un sitio que le ha llevado a otro, dice que lleva 25 años parcheando. En cambio su hermana, un cerebro privilegiado, con varios grados y másters y supercurranta, no ha tenido un trabajo estable nunca.
Pues a mí me parece simplemente que el hermano es más avispado y está al quite para aprovechar oportunidades que otros a lo mejor ni vislumbran. Y que la hermana será muy aplicada pero nunca se ha parado a pensar bien si ser tan estudiosa y trabajadora en lo que quiera que esté le renta. Quizás no se paró a mirar bien si debería aplicar esos esfuerzos a otro sector.

Lol me libre de no empatizar con quien haya fracasado en un proyecto de vida o de empleo. Pero en esta ocasión estoy más con @Misógino Empedernido. Quizás porque yo mismo he fracasado y emprendido varias veces. También tuve que cerrar empresas como @iskariote y volver a trabajar por cuenta ajena. Y también volví a emprender con más experiencia sabiendo más por todo lo que viví y por lo que ví en otros que también fracasaron en lo suyo.

Por eso puedo afirmar que a la gente le vale cualquier excusa para dejarse llevar y abandonar lo que emprende. Se hacen ilusiones o planes a priori que nunca se van a cumplir y cuando descubren que lo que iba a ser un chollo no es tan bueno, es muy fácil echarle la culpa al mal tiempo, aunque sea invierno. O al hombre del tiempo. O a lo que se tercie si con ello puede tapar su incapacidad, o dejar de corregir lo que esté mal porque sería admitir su error ante otros o ante sí mismo, cuando igual tiene que perserverar y esforzarse más.

Por otro lado, está claro que hay reglas y obstáculos insalvables. Pero para eso está la inteligencia. Para sortear los problemas. O al menos jugar con sus límites. O si no es posible, decidir dedicar tus esfuerzos a otra cosa.

También estoy de acuerdo que la suerte también influye mucho. Que hay quienes les llega de cara sin hacer nada- Pero también es cierto que otros madrugan todos los días y salen al campo con un azadón para sembrarla.

Como bien dices más arriba, el tiempo te pone en tu lugar. Pero lo que te lleva a ese lugar es tu esfuerzo y la inteligencia, o su carencia.
 
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Yo no sé esto que repetís todos de "el tiempo te pone en tu lugar" si de verdad os lo creéis o es simplemente wishful thinking, porque yo no paro de ver a hijos de puta que cada vez medran más, buenas personas que cada vez se hunden más y gente que no se merece estar donde está afianzando cada día un poco más su posición. Si esto fuera así, los consejos de administración de las empresas estarían llenos de bellísimas personas, pero todos sabemos que no hay más que psicópatas. ¿A que espera el tiempo para poner en su posición a todos esos empresarios podridos de dinero que se dedican a ponerle la bota en el cuello a sus empleados? Porque veinte años no tienen, el tiempo ya podía haberlos puesto en su lugar, ¿no?
 
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