Y para terminar, comentar que en el MerKamueble de la N V a la altura de Navalcarnero, son unos estafadores de tomo y lomo con esto de las rebajas.
Disclaimer: Basado en experiencias de conocidos y allegados [mis muebles son de MADERA DE VERDAD, y comprados en Lucena (Córdoba), epicentro de la creación del mueble, y sitio de calidad contrastada].
Comprar muebles de ahí o siquiera ir a verlos, es de ser muy tristes y muy palurdos. Tienen, posiblemente, la peor calidad jamás alcanzada por el hombre. Hasta los putos muebles de Ikea que se desmontan mientras los estás mirando en la tienda, son mejores. Esa empresa es todo un ejemplo a seguir, desde luego:
-Vendedores, en su mayor parte, rebotados de los peores trabajos basura del mundo, ex-presidiarios, jennys pre-preñadas sin ninguna cultura, cincuentonas fracasadas que creen que tienen un puesto de ejecutivas, buscavidas, etc.
-Cuando los muebles son de madera (en un 90% su material es aglomerado cutre de saldo), la madera viene tan mal que incluso no sirve ni como combustible para chimeneas de gitanos.
-Los montadores que te instalan los muebles en casa, suelen ser niñatos peloceniceros, tuneros, ex-yonkis, catetos infrahumanos o simplemente deficientes profundos, que acaban por joder totalmente los ya de por sí bien jodidos muebles que te has comprado con tanta ilusión, aunque son generalmente un 20% más caros que en la competencia.
-Los muebles que tienen en su exposición no tienen absolutamente nada que ver con lo que al final te mandan a casa, aunque en la mayoría de los casos, sólo con acercarte un poco a los expuestos, ya te puedes dar cuenta de la
"maravillosa calidad" de los mismos.
-Y para qué entrar en lo de sus "rebajas permanentes". El caso que citas es lo menos llamativo que he visto. Yo he estado presente, a unos escasos 3 metros, viendo cómo 2 trileros (no tienen otro nombre los vendedores de esos antros), engañaban a unos abuelos de la manera más burda que se pueda imaginar. Mientras uno les enseñaba lo
"bien" hechos que estaban los cajones de un aparador, y les sacaba el
Sí Quiero a los vejetes, el otro estafador cambiaba a velocidad de vértigo, el precio de la composición de salón que habían elegido los víctimas sexagenarios, saltando inmediatamente el primer trilero, para convencer a los abuelos de que habían visto mal el precio, y que el auténtico, era el
nuevo.
Evidentemente, fue la última vez que entré ahí, ya que me acerqué a los abuelos, y les dije lo que había visto, a lo que los dos chorizos de la tienda, me contestaron que era mentira, que me fuera de allí, etc. Con bastante tranquilidad, les dije a los viejunos que le pidiesen al chorizo 1 que sacase lo que tenía en el bolsillo de la chaqueta (donde se había guardado el precio original), a lo que el vendedor se negó. Los abuelos me dieron las gracias y se fueron con mucha dignidad. A mí me acompañó a la puerta una vendedora (otra trilera), rogándome que excusara la confusión y tal. Estaba tan contento por mi buena acción, que no se me ocurrió poner una denuncia ni nada.
Esto pasó hace unos 4 años o así. Hoy hubiera puesto la denuncia, por mis dos cojones subdesarrollados.
Niños, no os acerquéis a Merkamueble si no es con una antorcha.
Y fin.