Lo cierto es que la sorda nos la ha colado a todos, la hija de la gran puta miserable. Una alimaña mala fea y tarada que busca a quien es aún más débil, a quien psicológicamente pueda manejar y controlar y mangonear con la promesa de sexo o de que, por fin, pueda establecer una relación con una tía en términos de mediana normalidad. Juega con ellos atacándoles donde les duele. Son siempre alguien que se manifiesta como virgen, mejor si tienen alguna cuestión física que les va a mantener vírgenes siempre, siempre es alguien que se sabe excluido a perpetuidad del juego del amor y del sexo y a estos la sorda se ofrece como tabla de salvación. Ante ello, el forero piensa que es la primera y quizá única oportunidad de su vida, y como ese tema es su talón de Aquiles, se pone en manos de ella. Ella juega, promete, no da, promete que sí va a dar, se acerca, se aleja, saca a relucir otros pretendientes para encelarlos... en fin. Y cuando el otro ya revienta, pues o les mete una denuncia o se va despechada o se pertrecha a cierta distancia para, de vez en cuando, meterles un dedo en el ojo y que su jueguecito de dominación psicológica siga funcionando. Ya hay que ser gentuza para crear un personaje durante años sólo para estar ahí agazapada para tirar pullitas a sus juguetes.
Auténtica basura humana.