¿Un libro? ¿De que estamos hablando? Es necesario tomárselo como una ofensa, sentirse humillado, dar por perdidos todos los esfuerzos. La costumbre no mata sólo el amor, sino la capacidad de distinguir entre el latón y el oro. Por haberlo convertido en un hábito diario no os habéis dado cuenta de que este sacrosanto Foro es uno de los mejores lugares del mundo para aprender los misterios indescifrables de la seducción. No hay ninguna verdad fuera de las miles de valiosísimas intervenciones que tantos hombres y mujeres de talento han ido donando generosamente durante años.
Más alla de las ideas generales, ante vosotros se ha creado toda una ciencia con sus diáconos y sus evangelizadores, sus escuelas, sus teorías y sus cismas. Los fútiles decálogos de revista de autoayuda han evolucionado, alcanzando niveles científicos, sociológicos y genéticos. Aquí se escarba hasta el tuétano en busca de la verdad, aquí se prueba la hiel y se habla con conocimiento de causa, de coño y con buen apetito para repetir siempre que nos den la ocasión. En este bendito ágora habla el virginal adolescente y el omnívoro cuarentón, el mojabragas de discoteca y el casto enamoradizo, el enajenado decadente y el picapedrero de incorruptible moral.
¿Que necesidad hay de comprar un libro cuando la vida palpita, en directo y con lúbricos detalles, ante vosotros? Podéis aprender de las heridas ajenas, aprovecharos de sus aciertos, resolver vuestras incertidumbres y encontrar la empatía y el balsámico apoyo de otros antes que vosotros cayeron, se levantaron y continúan en el camino. Celebrar la feliz casualidad que os trajo hasta este Foro, estudiarlo en detalle y aprovecharlo como se merece : echándole huevos. Más cojones y menos literatura.