En resumen resumidísimo, porque si esta contienda fuera un combate de boxeo, tú, todo molón con tu calzón
Everlast y tus depuradísmos
uppercuts, es decir, técnica limitada pero eficaz, les estás destrozando. Más que nada porque ellos, con su pantaloncito
Nike ochentero sacado del fondo del cajón, no hacen más que dar manotazos sin ton ni son, pero apenas te rozan.
Niño, me he releído las seis páginas de hilol, y no sé cuántas veces has repetido el mismo argumento, que si doichlan y que si landon y tal. Que ya me lo sé, no des el coñazo más, copón. Y te has atrincherado en el punto fuerte de tu postura relativa a la norma, a saber, que efectivamente, si hablamos en la lengua tal pues pronunciaremos y escribiremos los topónimos en la manera convenida. De acuerdo y nada que objetar. Pero lo que pasa es que los doichlan y los landon, por ejemplo, no son tus compatriotas, pero es que los Lleida/Lérida, Girona*/Gerona da la circunstancia, al menos a día de hoy, que sí. Y sin tan españoles somos todos ¿por qué los desprecias agarrándote al argumento normativo, cuando esa misma norma no contempla la pluralidad cultural de TU PROPIO PAÍS, y no hace más que apisonar esta realidad y crear una uniformidad QUE NO SE CORRESPONDE CON SU PLURARIDAD LINGÜÍSTICA. No te digo que tengas que doctorarte en filología catalana ni hablar catalán mejor que Ramón Llull, pero qué menos que aflojar un poco una norma que constriñe la realidad cultural de tu país. Sé que no defiendes esto a mala baba, eres un poco hijoputa aunque no creo que seas dañino, pero es que bajo el ala de esa norma tan intransigente con la realidad, a pie de calle y en el día a día, se ningunea a COMPATRIOTAS. Y ante esa estrechez de miras los catalanes o los vascos, por poner sólo dos ejemplos, no se sienten respetados y apreciados en esta nación. Y vale, sé que es muchíiiiiiisimo más complejo, mucho más de lo que yo mismo puedo abarcar, pero es que este fenómeno, resumiendo un huevo, un huevísimo, acaba provocando que si vamos a olentzerizarnos hasta el tuétano para no tener nada, nadíiiiisima, que ver con la sacrosanta nación de los "
maketo nazkagarriak -asquerosos-", o que si vamos a hacer una chapuza de referéndum independentista como la de hace unos años. Ah, pero entonces no, entonces el españolísimo pueblo vasco o el españolísimo pueblo catalán son los más españoles de los hiperespañoles y hay que devolverlos al redil a hostias, si hace falta. O sea, que palo y tentetieso, nunca mejor dicho ¿En qué quedamos? Pues básicamente en que seamos españoles
comme il faut y nos dejemos de folklores y bobadas autóctonas que estarían mejor en un museo, pintorescos, sí, pero asépticos, neutros... y muertos, que no molesten la sacrosanta uniformidad. Y actitudes como la tuya empobrecen un país con una riqueza cultural de la que pocos países del mundo pueden presumir. Por poner otro ejemplo, no sé en qué hilo me decías algo así como que te parecía muy bien que los vascos conservemos nuestra lengua y costumbres. Pero eso sí, sin molestar ¿eh? y como si fuera algo ajeno a un madrileño, a un asturiano o a un balear. Me dio pena, la verdad ¿sabes por qué? Porque el patrimonio cultural vasco TAMBIÉN es tuyo y de los demás españoles.
Para acabar el ladrillaco que sólo leerás tú y para que veas que tu obsesión con "la norma" también te afecta a ti, el artículo 3 de la Constitución Española, la norma de las normas, niño, dice:
Ver el archivos adjunto 107952
Así que deja de llamarlo ESPAÑOL, analfabeto, porque el término oficial de la lengua española es CASTELLANO ¿Ves? ¿Ves cómo es injusto?
*Señor yeísta, 'll' e 'y" no se pronuncian igual, por más que este fenómeno esté muy extendido y oficialmente aceptado, no sólo en este país sino también allende los mares donde hablan también la lengua de Cervantes. Y en el caso de "Girona", y al contrario de como decías más atrás, la "g" suena más como una "y" que como una "ll". Pero no voy a ser tan cabrón como para intentar desacreditarte con esta bobada. Pero conste, ya que te agarras a las normas como clavo ardiendo.