Unos cuantos inclasificables:
The Soft Machine: The Soft Machine (Volume One) (1968 )
The Soft Machine pasan por ser los pioneros en fusionar el rock con el jazz -antes estaba
Zappa, pero qué le vamos a hacer-; aunque no se trata de que este
The Soft Machine suene a rock y a jazz, sino al empleo que se da en él de desarrollos jazz para unas composiciones ya de por sí bastante peculiares y psicodélicas. El resultado de esta innovación vino a sentar las bases de lo que se denominó como
Sonido Canterbury -cuyos exponentes más conocidos son
Caravan y
Camel-, un estilo de rock progresivo caracterizado por el ya mencionado impulso jazz e improvisado de los temas, por el uso de teclados y, ya entrando en terrenos más subjetivos, por su elegancia.
La verdad es que este disco debut de la banda no se puede considerar precisamente como de fácil escucha. A la complejidad de los temas hay que añadir el sonido
enlatado de las grabaciones de la época, que dota al álbum de una atmósfera bastante enrarecida. Con todo, si se le dedica un mínimo de tiempo, uno se da cuenta que está ante algo muy grande.
Kevin Ayers: Whatevershebringswesing (1971)
Kevin Ayers, cofundador y líder de los primeros
Soft Machine, siempre ha sido un tío bastante reñido con lo convencional; y esto se puede apreciar en su música y en la gente de la que se ha rodeado a lo largo de su vida. Musicalmente, se puede decir que ha hecho continuamente lo que le ha dado la gana; el eclecticismo, la vanguardia, la clase, y un escape consciente de todo lo que pueda sonar a fácil o tópico han sido sus sellos de identidad. Y en el plano de las relaciones personales, se ha codeado con gentes tan brillantes como
Syd Barrett,
Brian Eno,
Mike Oldfield,
John Cale –a quien, dicen las malas lenguas, puso una buena cornamenta- y un largo etcétera.
Whatevershebringswesing es el ejemplo perfecto del trabajo de un genio libre de ataduras. En él conviven con sorprendentes naturalidad y fluidez la música académica, la psicodelia más tenebrista, el folk más bucólico, el cabaret, lo circense, el soul, y hasta el country rock; pero la mayoría de las veces todo esto está lo suficientemente desfigurado como para hacer el resultado final poco reconocible y encasillable. Este disco es realmente brillante y atemporal; no pasan los años por él.
Robert Wyatt: Rock Bottom (1974)
Robert Wyatt, el que fuera batería y voz cantante de los primeros
Soft Machine, sorprendió en 1974 al mundo con este
Rock Bottom. Y no tanto por decidir embarcarse en una carrera en solitario tras quedar parapléjico –saltó desde un tercer piso en pleno viaje ácido- como por la impresionante factura, la creatividad, la originalidad y la emoción y desgarro que encierra esta obra maestra.
Robert decía que éste era un disco optimista, un ejemplo de renacimiento y superación tras la tragedia, pero lo que transmite su música son cosas bien distintas.
Sea Song, tras sus primeras notas, que nos hacen imaginar a un sonriente
Richard Clayderman tocando su piano de cola a orillas del mar, se desdibuja por completo y se transforma en algo sombrío y enfermizo; muy hermoso, pero también muy triste. El mal rollo continúa con la etérea
A Last Straw y se transforma ya en una explosión de emociones en la fabulosa
Little Red Riding Hood Hit The Road, vehemencia realzada y plasmada a la perfección por ese descomunal muro sónico producido por los vientos y los sintetizadores.
Alifib parece traer un poco de serenidad, pero su enorme encanto perturba más de la cuenta; y su continuación,
Alife, nos confirma que el infierno seguía estando ahí –la verdad es que me puedo imaginar perfectamente a
Tom Waits interpretando estos dos temazos-.
Little Red Robin Hood Hit The Road cierra majestuosamente el disco, con un inconfundible solo de
Mike Oldfield, que desborda al más pintado, y un soliloquio del poeta
Ivor Cutler, que descoloca bastante –aunque no tengo puta idea de lo que dice :53-.
A ver quién puede etiquetar este disco.
Mike Oldfield: Ommadawn (1975)
Y para acabar con este post dedicado a fusiones de estilos y demás historias, un discazo precursor de la fusión del rock -progresivo/sinfónico- con las músicas étnicas. Este álbum no explora campos extraños, tampoco es que se pueda calificar como absolutamente revolucionario, pero es sencillamente una total maravilla para el oído y un prodigio de composición, de combinación de sonidos, de arreglos y de ejecución.
Cachio rebuznó:
Como aportación a música de los 70, creo q no se ha mencionado aquí a los Grand Funk Railroad, aunque en otros fueros sí se mencionan:
https://foropl.com/foro-cine-series-tv/30138-grand-funk-railroad.html?highlight=grand+funk+railroad
Ese hilo está traslocado. A ver si me lo pasa Rarito para acá.