JUGULATOR
Pornófilo
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Así se encuentra el estamento arbitral en España, más solo que la una. Casos como los que este lunes nos describe el diario Marca del controvertido Robbie Fowler, que envió fuera una pena máxima que no fue en un Arsenal-Liverpool de la Premier League en 1997, o de Guillermo Giacomazzi, que hizo cambiar de opinión a un colegiado que había señalado penalti en un encuentro del Calcio después de reconocer que se había tropezado él solo, son impensables que se den en el fútbol español, donde a veces parece que el mejor es el que más engaña al árbitro. Los mismos que cuando se sienten perjudicados ponen de vuelta y media al trencilla de turno, deberían tener agallas y dar la cara cuando resultan beneficiados. Por ejemplo, el domingo eché de menos las críticas de Quique Sánchez Flores a David Villa. Y por supuesto, haberle pedido al entrenador del Valencia que hubiese ordenado al 'Guaje' errar la pena máxima hubiese sido una utopía. Eso sí, cuando Megía Dávila se cruza en el camino de los 'chés', el técnico madrileño siempre tiene palabras de 'elogio' para él.
https://www.marca.com/edicion/marca/futbol/1a_division/otras/es/desarrollo/717976.html
Moraleja, unas veces dan otras veces quitan, pero solo nos acordamos cuando nos quitan.