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- 29 Ago 2007
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Estás en modo troll o hablas sin saber. Yo no soy "sociata" ni tengo inquina a Rosa Díez, que por cierto, se formó entre los socialistas y ha mantenido con buen criterio otra política en la erradicación de los terroristas. En las últimas elecciones voté, a ARCO en el municipio, a PACMA en las autonómicas y en las estatales. Pensé en votar a EQUO pero no lo hice finalmente. Toni Cantó es idiota y está lleno de mierda, insisto en que en esa situación cualquiera que se meta en ese grado de la política, porque para ser reformista no hace falta amoldarse a un partido político con una ideología y un programa dado. Se ha embarrado él solo y debería ser actor, que es lo que hace menos mal.
Sobre la violencia de género, puede que haya denuncias falsas, tanto donde el varón es perjudicado y no puede defenderse, como en aquellas donde le cae una sanción a la lianta por difamación o denuncia con falsedad o temeridad al burlarse de la verdad. La cuestión es que Cantó afirmó algo con falsedad estadística, cuando es un tema serio donde hay decenas de muertes cada año. Si quería meter cizaña con estadísticas falsas y no ofender, que hablara sobre algo banal como los goles de Cristiano Ronaldo frente a los de Messi. Como afirmó con lucidez un forero hace tiempo, si bien es verdad que los varones son vilipendiados muchas veces por sus parejas y son agredidos, las estadísticas muestran que los varones son más violentos y matan más que las mujeres.
Sobre ética animal, tienes argumentos bastante anquilosados y creo que va a ser difícil razonar contigo. Los derechos son protecciones jurídicas, normas que los humanos crearon para proteger a los débiles y conseguir estabilidad política. No se pueden pedir obligaciones a un animal no-humano al mismo nivel que a un humano, pero tampoco se pide que se entreguen los mismos derechos que puede disfrutar un humano, precisamente por el salto de conciencia y capacidades mentales. Las normas regulan la conducta y las actividades que puede hacer un hombre siempre serán un abanico enormemente más amplio que lo que puede hacer en su conducta un animal no-humano, por eso habrá muchas más normas y derechos para los hombres.
El primer principio que debemos considerar es si otras especies pueden experimentar dolor, sufrimiento por el trato que reciben. No si tienen entendimiento, si tienen lenguaje, si se les pueden pedir obligaciones o deberes a cambio de los derechos. Cualquier ser vivo con un sistema nervioso desarrollado y una cierta encefalización siente dolor. A partir de ahí, debe tener derecho a la vida, a no ser maltratado, a que no se le mate ni se le instrumentalice causando dolor. ¿Los vegetales tienen un sistema nervioso desarrollado y un grado de encefalización? De momento los estudios científicos muestran que no.
Puesto que dentro de los seres vivos con instintos sociales más marcados, memoria, capacidad de aprendizaje, etc. el hombre es quien tiene mayor capacidad mental y avances culturales, debe responsabilizarse de dar protección jurídica a todos los que están dentro de su comunidad moral. La conciencia moral es sólo una capacidad cerebral más, que tendrían otras especies con algo más de encefalización. Hay diferentes enfoques sobre los derechos de los animales: empezar con la escala filogenética, los simios más cercanos al hombre, después los animales domésticos y amansados, hasta los demás vivientes mientras no nos causen daño, quedando excluidos los parásitos o bien organismos que causan enfermedades.
El enfoque materialista tiene también mucha lucidez: dependiendo de los recursos disponibles, se dará mayor protección jurídica a los animales. Matar animales está justificado sólo sí, honestamente, es el único medio para sobrevivir, para poder alimentarse. No está justificada ni la caza ni las corridas de toros como formas de ocio para subnormales. Ahora bien, en una sociedad moderna con un alto conocimiento en nutrición y agricultura intensiva tecnificada, no necesitamos una dieta tan rica en carne, ni somos animales carnívoros pese a que los antecesores de la especie humana consumieran la carne durante miles de años, y esto mejorara determinadas capacidades físicas en las ramificaciones de la antropogénesis. Se consume la carne de los animales por lujo, no por necesidad, es un gasto demente el que provoca la industria cárnica, vale para el que se zampa filetes, como el que consume huevos, como el que se pega mariscadas, sin tener muchas veces ni puta idea del daño que ha causado y del que es responsable como cómplice, del alto precio para disponer de esa comida en la mesa.
Sobre la violencia de género, puede que haya denuncias falsas, tanto donde el varón es perjudicado y no puede defenderse, como en aquellas donde le cae una sanción a la lianta por difamación o denuncia con falsedad o temeridad al burlarse de la verdad. La cuestión es que Cantó afirmó algo con falsedad estadística, cuando es un tema serio donde hay decenas de muertes cada año. Si quería meter cizaña con estadísticas falsas y no ofender, que hablara sobre algo banal como los goles de Cristiano Ronaldo frente a los de Messi. Como afirmó con lucidez un forero hace tiempo, si bien es verdad que los varones son vilipendiados muchas veces por sus parejas y son agredidos, las estadísticas muestran que los varones son más violentos y matan más que las mujeres.
Sobre ética animal, tienes argumentos bastante anquilosados y creo que va a ser difícil razonar contigo. Los derechos son protecciones jurídicas, normas que los humanos crearon para proteger a los débiles y conseguir estabilidad política. No se pueden pedir obligaciones a un animal no-humano al mismo nivel que a un humano, pero tampoco se pide que se entreguen los mismos derechos que puede disfrutar un humano, precisamente por el salto de conciencia y capacidades mentales. Las normas regulan la conducta y las actividades que puede hacer un hombre siempre serán un abanico enormemente más amplio que lo que puede hacer en su conducta un animal no-humano, por eso habrá muchas más normas y derechos para los hombres.
El primer principio que debemos considerar es si otras especies pueden experimentar dolor, sufrimiento por el trato que reciben. No si tienen entendimiento, si tienen lenguaje, si se les pueden pedir obligaciones o deberes a cambio de los derechos. Cualquier ser vivo con un sistema nervioso desarrollado y una cierta encefalización siente dolor. A partir de ahí, debe tener derecho a la vida, a no ser maltratado, a que no se le mate ni se le instrumentalice causando dolor. ¿Los vegetales tienen un sistema nervioso desarrollado y un grado de encefalización? De momento los estudios científicos muestran que no.
Puesto que dentro de los seres vivos con instintos sociales más marcados, memoria, capacidad de aprendizaje, etc. el hombre es quien tiene mayor capacidad mental y avances culturales, debe responsabilizarse de dar protección jurídica a todos los que están dentro de su comunidad moral. La conciencia moral es sólo una capacidad cerebral más, que tendrían otras especies con algo más de encefalización. Hay diferentes enfoques sobre los derechos de los animales: empezar con la escala filogenética, los simios más cercanos al hombre, después los animales domésticos y amansados, hasta los demás vivientes mientras no nos causen daño, quedando excluidos los parásitos o bien organismos que causan enfermedades.
El enfoque materialista tiene también mucha lucidez: dependiendo de los recursos disponibles, se dará mayor protección jurídica a los animales. Matar animales está justificado sólo sí, honestamente, es el único medio para sobrevivir, para poder alimentarse. No está justificada ni la caza ni las corridas de toros como formas de ocio para subnormales. Ahora bien, en una sociedad moderna con un alto conocimiento en nutrición y agricultura intensiva tecnificada, no necesitamos una dieta tan rica en carne, ni somos animales carnívoros pese a que los antecesores de la especie humana consumieran la carne durante miles de años, y esto mejorara determinadas capacidades físicas en las ramificaciones de la antropogénesis. Se consume la carne de los animales por lujo, no por necesidad, es un gasto demente el que provoca la industria cárnica, vale para el que se zampa filetes, como el que consume huevos, como el que se pega mariscadas, sin tener muchas veces ni puta idea del daño que ha causado y del que es responsable como cómplice, del alto precio para disponer de esa comida en la mesa.