Neutral Malvado rebuznó:Permítame un consejo:
Que sea la última vez que le pide perdón a una mujer. No lo vuelva a hacer, bajo ningún concepto. Cada vez que le pide perdón a su novia, usted pierde valor y respetabilidad ante ella. Para la mujer, un hombre que pide perdón es un macho beta, un mierda, un mindundi al que dejará en cuanto se presente la ocasión.
Francamente, no creo que ella le vaya a chupar la polla en el futuro, porque después de haberla presionado tanto, después de pedirle perdón tantas veces, después de arrastrarse como una babosa ante ella, usted se ha convertido en un inframacho cuya ridícula pichita no merece más que unas sacudidas negligentes con la mano para callarle la boca y poco más.
Lo divertido de este asunto es que mañana vendrá un bakala testosterónico en su Seat León tuneado y sin peticiones ni negociaciones previas, agarrará a su novia por el pelo, le meterá la polla en la boca y ella, excitada por la autoridad del macho, chupará, chupará y chupará, con su coñito segregando néctar de hembra en celo y deseando que la leche del riguroso cani inunde su boca de perrita hambrienta.
Pero nada, usted siga pidiendo perdón, siga pidiendo perdón por existir, que dentro de cuatro días nos vendrá a contar que ella le ha puesto los cuernos y que "todas putas".
Valiente imbecil .
Ni tanto ni tan poco, por pretender mantenerle alejado del pagafantismo que posiblemente tu si practicas te lo flipas que da gusto. Hay un termino medio en todo y tambien un momento para disculparse. En este caso el considera que se ha sobrado y por tanto se ha disculpado, y aunque lo cierto es que el hecho de hacerlo movido por interes le resta valor el disculparse sin temor a perder el respeto es propio de hombres. Un hombre seguro y con los cojones bien puestos acepta y se disculpa por sus errores, y lejos de empequeñecerle le engrandece.
Niños que no se os caigan los anillos por disculparos.