Pingüino Rodriguez
Novato de mierda
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- 28 May 2004
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He leído el mensaje de Federico y me parece que su caso no es anormal a juzgar por algunas confesiones explícitas y algunos disimulos traicioneros.
He pensado que entre todos se podría preparar un manual.
Las chicas podrían iluminar bastante.
Empiezo.
Lo que no hay que hacer.
El error más común es el ligoteo administrativo. Ese tío que se comporta con las mujeres como si tuviera que aprobar unas oposiciones a cartero. Con cada asunto de la conversación intenta "responder correctamente" y lo peor de todo, con profusión. Las mujeres le tendrán en consideración solamente para pedirle apuntes en el caso de que cursen los mismos estudios.
Lo que hay que hacer.
Las mujeres tienen un sentido más lúdico de la existencia. Lo que ellas buscan es un compañero de juegos, en cualquier ocasión. Aprecian más la participación compinchada que la opinión, la comunicación gestual que el discurso intelectual.
Ejemplo:
Una mujer ve que tenemos una estilográfica interesante. Nos la quita y la guarda pasándose las manos por detrás de su cuerpo.
El ligón administrativo explicará que la pluma es de oro (informando de sus posibles), herencia de su abuelo (informando de sus sólidos vínculos familiares), que le da suerte en los exámenes (informando de su brillante futuro profesional), advirtiendo de que se puede romper (informando de su alto sentido de la responsabilidad),..... etc Al final logrará la estilográfica de vuelta, pero el polvete será una posibilidad de la cuarta dimensión.
El depredador sexual, simplemente hará como que se lanza a por la estilográfica abrazando a la chica y tardará unos cinco minutos en el forcejeo, alargando el magreo al máximo. La estilográfica probablemente se romperá, pero habrá conseguido el dimensionamiento de los volúmenes más importantes de la chica y la resistencia a compresión de los mismos.... y agradarla.
He pensado que entre todos se podría preparar un manual.
Las chicas podrían iluminar bastante.
Empiezo.
Lo que no hay que hacer.
El error más común es el ligoteo administrativo. Ese tío que se comporta con las mujeres como si tuviera que aprobar unas oposiciones a cartero. Con cada asunto de la conversación intenta "responder correctamente" y lo peor de todo, con profusión. Las mujeres le tendrán en consideración solamente para pedirle apuntes en el caso de que cursen los mismos estudios.
Lo que hay que hacer.
Las mujeres tienen un sentido más lúdico de la existencia. Lo que ellas buscan es un compañero de juegos, en cualquier ocasión. Aprecian más la participación compinchada que la opinión, la comunicación gestual que el discurso intelectual.
Ejemplo:
Una mujer ve que tenemos una estilográfica interesante. Nos la quita y la guarda pasándose las manos por detrás de su cuerpo.
El ligón administrativo explicará que la pluma es de oro (informando de sus posibles), herencia de su abuelo (informando de sus sólidos vínculos familiares), que le da suerte en los exámenes (informando de su brillante futuro profesional), advirtiendo de que se puede romper (informando de su alto sentido de la responsabilidad),..... etc Al final logrará la estilográfica de vuelta, pero el polvete será una posibilidad de la cuarta dimensión.
El depredador sexual, simplemente hará como que se lanza a por la estilográfica abrazando a la chica y tardará unos cinco minutos en el forcejeo, alargando el magreo al máximo. La estilográfica probablemente se romperá, pero habrá conseguido el dimensionamiento de los volúmenes más importantes de la chica y la resistencia a compresión de los mismos.... y agradarla.
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